Nancy fue una de las concursantes más populares del programa, pero no por su habilidad en la cocina, pese a que no tenía mal sabor. Pero su falta de estudio y práctica en cuanto a preparaciones específicas como postres, le pasó le cuenta.

El domingo pasado la nueva eliminada de MasterChef, fue Nancy Jarpa, "la soa Nancy", como la conocían en redes sociales. Y es que una leche asada que no convenció a los jueces fue la sentencia que la mandó derechito de vuelta al lugar de donde venía: "La Vega chica".

Siempre muy agradecida de Dios y la oportunidad que el "altísimo" le brindó de participar en el espacio culinario de Canal 13, la mujer oriunda de la comuna de Quillón, se reencontró con el local donde ha trabajado por años, atendiendo mesas y supervisando personal. "Donde Rodrigo", es una picá que vende colaciones desde los 3 mil pesos.

"Ya quería venirme, más que para ganar fui para demostrarme que podía hacer algo más de lo que hago en La Vega", afirma la concursante a LUN.

Reconoce también que su salida se debe principalmente a que no asistía a las clases de cocina, pues no quería, ya que perdía plata que le servía para ayudar a su mamá que vive en el sur.

No obstante, asegura que el espacio fue una experiencia linda y que siempre recibió un trato muy bueno. "La gente te ayuda para que surjas, el que no surge es porque no quiere", señala.

Respecto a la relación con sus compañeros, enfatiza: "Una competencia es lo mismo que un trabajo, es normal que haya personas que te tengan mala. Tómalo como una enseñanza ¿qué podís esperar del "Leche", una persona tan común y corriente que no tiene manera para tratar? ¿Cuándo me voy a preocupar? Cuando la gente no hable más de mí porque ya dejé de ser importante. Me traigo los mejores recuerdos, me siento más que ganadora".

Consultada sobre el por qué le daba las gracias a los jurados cuando la criticaban, afirmó que "ellos te dicen lo que tienen que decir. Si me sale un plato mal, me lo tienen que decir para que yo aprenda más".

Por último, sobre las bromas y memes que se desataron en redes sociales respecto a su religión y a todas las ocasiones en que sacaba a Dios para explicar algo, ella comenta que está tranquila y que la gente la tiene sin cuidado.

"Yo estoy contenta con los memes. Le doy gracias a Dios por todo. Esa es mi religión y la amo. Lo que opine la gente me tiene sin cuidado. Quiero estudiar cocina y volver al repechaje", remata.