Teletón, la meta de verdad
El superar los miles de millones de pesos es parte de la meta, los chilenos por 27 horas olvidan todos sus problemas personales y económicos y hacen su aporte a esta noble causa, liderada por Don Francisco, junto a personas conocidas y anónimas. Todos tras el mismo objetivo, mantener en funcionamiento a los centros de la Teletón. Pero, ¿la sociedad chilena en general está abierta a incluir en plenitud a todos los chilenos que con grandes esfuerzos personales, familiares, de especialistas médicos, de todos los que aportaron su granito de arena en cada Teletón , etc. superaron o superarán sus debilidades físicas quedando en condiciones de ingresar al mundo laboral, educacional, es decir ser uno más, sin mayores atenciones, salvo las que permitan hacer sus vidas más expeditas, o sea de la ayuda a la inclusión plena? Porque esa debe ser la meta final de verdad, no sirve de nada tener cada día más dinero, si no existe un Chile preparado para incluir a todos los chilenos que ya recuperados y aptos para integrarse al mundo, no cuenten con reales oportunidades de desarrollarse y sentirse personas útiles para la sociedad. Esto es equivalente a haber estudiado, tener un título profesional y luego no encontrar un lugar para ejercer sus capacidades, tras los grandes esfuerzos de todos. Chile debe ser más inclusivo.
Luis Enrique Soler Milla.
Teletón es más que 27 horas
En la Teletón es posible aprender lo esencial de la vida:
Amar a ese otro que me necesita; a los compañeros de trabajo, a aquellos con los que estamos llamados a construir y a ser comunidad, una comunidad de vida, de apoyo -profesional y personal- para ofrecer la mejor atención que requieren quienes ahí acuden.
Servir, desde la humildad de sentirse un instrumento para que otros alcancen una vida con menos sinsabores y más plena, a partir de las oportunidades que se les abren una vez que han sido guiados por el camino de la rehabilitación y la inclusión. Valorar, el regalo de la vida, de la salud, de la familia y, a partir de ello, vivir en consecuencia.
Respetar, la individualidad de cada uno, las diferencias que nos hacen iguales en dignidad y los límites que cada uno, en libertad, hace suyos en relación con los otros. Disfrutar, de la alegría del trabajo bien hecho, en equipo, con otros, en un acto de entrega de aquello que nos fue regalado; de los pequeños y grandes logros; de la sonrisa y la mirada agradecida; de las pequeñas cosas que hacen grande la vida.
Quienes hemos conocido la Teletón desde dentro, sabemos que las 27 horas de show no alcanzan para evidenciar lo esencial, lo profundo del trabajo, del compromiso, de la alegría, de los sueños y también las angustias y desesperanzas, que son tan reales como el aire que respiramos. Quienes hemos tenido el regalo de crecer, de formarnos y de transformar nuestras vidas al alero de la Teletón quisiéramos transmitir a todos los ciudadanos de este país, que si bien el dinero es necesario, porque hay que costear la rehabilitación de miles de niños, niñas y jóvenes, lo más importante y lo que nos tiene que movilizar es la convicción profunda de que la vida es un regalo y que hay que cuidarla, que es más llevadera cuando se comparte y que trasciende cuando se descubre en profundidad la razón de cada acto, de cada circunstancia.
La Teletón es una oportunidad para mirar en perspectiva lo que pasa en el país, para reconocer el esfuerzo de tantos y tantas que sin grandes recursos, se esfuerzan por superarse, por ser mejores personas, por estudiar, por trabajar; una oportunidad para reunirnos en familia y conversar de lo que somos, de nuestros valores y creencias; de mostrar a los niños una realidad que no les puede resultar ajena; de asumir que la discapacidad está más cerca de lo que pensamos y para pensar cómo nuestro propio actuar cotidiano se convierte en una barrera o en un facilitador para la participación de todos. Es que ahí, desde lo que somos y hacemos, podemos hacer realidad el desafío de la inclusión, porque es mucho más que un eslogan. La Teletón la hacemos todos.
Verónica García Luarte, Directora de Educación Diferencial USS.
Teletón
La Teletón no tan solo ha logrado generar un espacio de colaboración libre y espontánea, en donde las personas libremente aportan y se organizan en esta cruzada, sino también ha permitido que nuestra sociedad visibilice e integre a las personas en un espíritu de inclusión que debe ser un orgullo.
Don Francisco nuevamente nos invita a "hacer que las cosas pasen", y lo hace en un mensaje de libertad, responsabilidad, paz y progreso para Chile.
Francisco Sánchez, Círculo Acton .
¡Volvieron los bombos!
Señor Director: Al parecer volvieron en definitiva los bombos al fútbol. Lo anterior, tomando en cuenta que al señor Sergio Jadue, expresidente de la ANFP, le están dando como "bombo en fiesta".
Américo Ahumada Martínez.