La segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, integrada por los jueces Marcela Ramírez, Oscar Ruiz y Carolina Vásquez, comunicaron ayer la sentencia final contra J.C.F., autor del crimen de Eduardo Aguirre Rodríguez, conocido como "El Guatón Nene", hecho ocurrido el 31 de octubre de 2014 en el bar "La Arica" de Pinto.

En ese lugar el chofer de colectivo disparó en el tórax, por la espalda y en la cabeza a su víctima y luego se entregó a Carabineros. J.C.F. argumentó siempre que su proceder se debió a la humillación de la que fue objeto por parte de Aguirre Rodríguez, debido a los traumas que le generó ser violado por la víctima y no quería que sus hijos corrieran la misma suerte.

La defensa de J.C.F. se mostró satisfecha porque el tribunal acogió atenuantes que posibilitaron una pena menor (5 años y un día de presidio en su grado mínimo) que la solicitada por la fiscalía (15 años).

"Actualmente un homicidio calificado parte de los 15 años hacia arriba, el tribunal bajó en dos grados la condena y eso nos deja conformes. Si bien el tribunal no leyó las atenuantes, sí estaba reconocida la de irreprochable conducta anterior y presumimos que se agregó la de haberse entregado y haber denunciado el delito a Carabineros, también se habría reconocido el de arrebato y obcecación y haber colaborado sustancialmente en el esclarecimiento de los hechos", dijo la abogada de J.C.F., María Belén Acuña.

La abogada agregó que su defendido se mostró "tranquilo" con la resolución. A la salida del tribunal, Acuña se reunió con la madre y el abuelo de su defendido, quienes se mostraron satisfechos con lo sentenciado. En la otra vereda, los familiares del "Guatón nene" criticaron el accionar de la justicia. "Disconforme con esta condena, dejaron a un hijo sin padre, nosotros queríamos 15 años", dijo Sandra Rodríguez , tía de la víctima.

Personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de Concepción se encontraba investigando ayer el lugar donde horas antes se había originado un incendio de proporciones.

El Night Club Las Malvinas, ubicado en Vicuña Mackenna 1.200, de la comuna de San Carlos, era consumido por las llamas pasadas las cuatro de la madrugada.

En la emergencia trabajaron tres compañías de Bomberos de dicha comuna junto a efectivos de Ñiquén, que debieron acudir en un llamado general.

La magnitud del siniestro fue tal que logró propagarse a un sitio contiguo, utilizado para guardar vehículos, donde también funciona una vulcanización.

Intrincada historia

Las Malvinas es un local nocturno conocido por los vecinos del sector. Al lugar siniestrado concurrían parroquianos desde diversos puntos de la provincia. Incluso hay una sucursal a un par de cuadras del sitio del incendio.

La dueña del negocio, Inés Álvarez, relató que en la madrugada llegaron dos sujetos en un auto. Uno de ellos ingresó al local y se atendió con una de nuestras señoritas, una mujer extranjera. "Hay una chica colombiana que vio al tipo en esa habitación, que le prendió fuego a una cortina y ahí empezó todo. Las ocho chicas salieron rápido y se evitó una tragedia mayor. Este local lo tenía desde hace muchos años", dijo Álvarez.

Una de las mujeres, que evitó entregar su identidad y que fue testigo de lo ocurrido, dijo que el sujeto, que se encontraba bajo los efectos del alcohol, se molestó bastante luego que lo dejaran solo al interior de la habitación y comenzó a gritar que se vengaría con todos, luego tomó un encendedor y prendió fuego a las cortinas. Posteriormente, prosiguió, una de las chicas abrió la puerta y salió todo el humo inundando otra sala y el fuego se propagó rápidamente.

"Dos taxistas me avisaron del incendio como a las seis de la mañana. Yo estaba en el campo a esa hora y vine de inmediato a ver qué había pasado, pero ya no quedaba nada, mi local estaba completamente destruido, no se salvó nada", dijo resignada Álvarez.

"Lo importante es que a las chicas no le sucedió nada porque arrancaron. Pero yo voy a sacar adelante mi negocio, no me queda otra", agregó.

Una de las trabajadoras tuvo que ser atendida en un recinto de salud por un ataque de pánico, mientras el resto fue llevado a la otra sucursal del local nocturno.

Tras el siniestro, Carabineros de San Carlos detuvo a J.M.M.S. (40) por el delito de amenazas y está siendo investigada su eventual participación en los hechos.

Vecinos señalaron que el individuo detenido es un hombre del sector de Ninquihue, "conocido por armar riñas en distintas fiestas rurales".

El capitán de Carabineros de San Carlos, Diego Valenzuela, confirmó que "hay un detenido por el delito de amenazas y dentro de las diligencias se dispuso determinar su responsabilidad en este incendio. Además, personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros perició el lugar para buscar indicios que prueben o no la participación del individuo que ayer fue pasado a control de detención", agregó.

Las Malvinas de Vicuña Mackenna no contaba con seguros comprometidos.