Visiones contrapuestas genera fallo contra gratuidad
EDUCACIÓN. Presidenta Bachelet estudiará el fallo para ver alternativas e incluir de esa forma a estudiantes que quedaron fuera de la gratuidad, tras dictamen de Tribunal Constitucional.
Incierto es el escenario que enfrentan los estudiantes de la enseñanza superior desde que el Tribunal Constitucional (TC) fallara favorablemente el requerimiento interpuesto por un grupo de 31 parlamentarios pertenecientes a la oposición, para impugnar la glosa presupuestaria de la gratuidad, por considerar que discrimina "arbitrariamente" a alumnos vulnerables.
Lo anterior, ya que a 16 días de la entrega de los puntajes de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), "lo único claro es que podrán optar a estudiar gratis el 2016 los alumnos pertenecientes al 50% más vulnerable de la población, que se matriculen en una casa de estudio perteneciente al Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (Cruch)", indicó el seremi de Educación del Bío Bío, Sergio Camus.
Pero qué pasa con los estudiantes que no forman parte de establecimientos que no tengan esas características. Al respecto, Camus señaló que no obstante, la Presidenta Michelle Bachelet acatar lo determinado por el TC, "se tomará gran parte de lo que resta de diciembre para encontrar una fórmula que permita extender la gratuidad también a los alumnos que no pertenecen al Consejo de Rectores, sino para las instituciones que cumplan con requisitos como acreditación, calidad y participación, pues la Presidenta tiene un compromiso con los jóvenes de asegurar al término de su mandato un tránsito hacia la gratuidad que permita a cerca del 70% acceder a un sistema educativo de educación superior totalmente gratuito", sentenció.
Junto con reconocer que el dictamen del Tribunal Constitucional dificulta la aplicación de la gratuidad en los términos que se habían planteado, "además le priva a estudiantes pertenecientes a entidades ajenas al Consejo de poder optar a la gratuidad en marzo, salvo vuelvo a repetir, dependiendo del estudio que realice la Presidenta se encuentre otra alternativa", remarcó.
Marina Montecinos, rindió recientemente la PSU, donde está confiada en haber obtenido un buen puntaje, lo que sumado al 6.8 que promedio en sus años de enseñanza media, confía en poder entrar a estudiar geología, ya sea en la Universidad de Concepción o en la Austral (de Valdivia). Pese a que por méritos académicos le debería alcanzar para cumplir su sueño, la determinación del TC, la complica.
"Aunque mayormente en mi caso, lo dictaminado por el Tribunal no me afectaría académicamente hablando, es preocupante porque el fallo se produce faltando poco para la entrega de los puntajes. Por lo que a la luz de esto, creo que se retrocedió más de lo que se avanzó", reflexionó.
No obstante, la estudiante egresada del liceo Marta Brunet se manifestó esperanzada en que el Ejecutivo fije una posición y entregue una respuesta. "Espero que esto no vaya en desmedro de mis posibilidades, y aunque con esfuerzo podría estudiar no dependiendo de la gratuidad, sí hay mucha gente que cuenta con eso para entrar a la universidad", explicó.
Esperable
Para el ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, el rechazo por parte del Tribunal Constitucional era esperable, "pues por intermedio de la glosa se discriminaba a estudiantes que eran pobres, pero que iban a una institución que alguien consideró que no era la apropiada, probablemente es lo correcto, pero no se puede hacer cuando hay recursos públicos involucrados", remarcó.
De visita en Chillán, donde participó durante la jornada de ayer en un seminario de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), el académico precisó que "uno de los principales problemas que se enfrenta es que el gobierno hizo un anuncio de gratuidad cuando no se tenían todos los recursos, por lo que se tuvo que comenzar a reducir el número de beneficiarios", explicó.
Aunque según Riveros, el tema central es la calidad de la educación que se quiere entregar, "el fallo del TC abre una oportunidad para enmendar el rumbo, y volver al origen, cuando el Gobierno discutía si la gratuidad debía partir por las universidades estatales, o utilizar las becas, instrumentos diseñados hace tiempo, focalizadas en los estudiantes de menores ingresos", sentenció.
Uno de los instrumentos que, según Riveros, hacía inconstitucional lo planteado desde el gobierno, es que las regiones quedaban básicamente excluidas, especialmente Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales, que albergan a cerca de 500 mil estudiantes, lo que era una manera de discriminar indirectamente a las regiones del país, enfatizó.
Por otra parte, como un hecho lamentable calificó el senador Felipe Harboe lo ocurrido con el fallo del Tribunal Constitucional que consideró la existencia de discriminación arbitraria en los requisitos para elegir las instituciones beneficiadas en la gratuidad 2016, al mismo tiempo que realizó un llamado al Gobierno para encontrar las mecanismos adecuados que permitan llevar a cabo la iniciativa este 2016.
"Es lamentable lo que ha ocurrido con el fallo del Tribunal Constitucional para las aspiraciones del Gobierno, espero que las cosas se hagan mejor para que tengamos la posibilidad de buscar un mecanismo que, junto con respetar las normas constitucionales, garantice la gratuidad" indicó Harboe.
En una línea similar, el diputado Carlos Abel Jarpa criticó la determinación adoptada por el Tribunal Constitucional, "pues atenta contra quienes buscamos una educación de calidad y gratuita donde no se lucre y las instituciones estén acreditadas", sentenció el legislador por el distrito 41.
Contrario, puntualizó Jarpa, a lo que desea la derecha "que quiere que los jóvenes estudien en cualquier establecimiento, independiente de que cumpla con los requisitos o haga negocios", explicó con un dejo de molestia.
Duro traspié
A juicio de Frank Sauerbaum, presidente regional de Renovación Nacional, lo fallado por el Tribunal Constitucional deja de manifiesto la debilidad del gobierno. "El principal proyecto (la gratuidad) durante la campaña, es calificado como arbitrario y discriminatorio ya que dejaba de lado a una gran cantidad de personas que no tienen los recursos para estudiar", indicó.
En ese sentido, el ex legislador es enfático en relación a la utilización de los escasos recursos, "estos deben estar destinados a los centros de formación técnica e institutos profesionales, que es donde estudia la gente más vulnerable, y no a las universidades tradicionales donde lo hace un gran porcentaje de alumnos provenientes de colegios pagados, los que además obtienen los más altos puntajes", detalló.
Para Sauerbaum, es imposible darle educación gratuita a todos, "tal beneficio debe ser para quienes tienen los méritos académicos y no pueden pagarla", explicó.
Drecho básico
Desde el mundo de las instituciones educacionales privadas, la decisión del TC fue bien recibida. José Luis Franco, rector de Santo Tomás en Chillán, afirmó que apoyan la decisión tomada por este alto tribunal en cuanto a que "no rechaza la legítima gratuidad a la que aspiran los sectores más vulnerables de nuestro país, sino que se opone con fuerza a los criterios adoptados por el Estado para asignar estos recursos", detalló.
Respecto a la situación de Santo Tomás en Chillán, Franco se muestra esperanzado en que con el fallo se revierta esta injusticia, pues "con un universo de más de tres mil estudiantes, la mayoría de ellos calificaría para acceder con toda justicia a la ansiada gratuidad, lo importante es pensar en las personas y no en las instituciones", sentenció el académico.
"El fallo del TC abre una oportunidad para enmendar el rumbo, y volver al origen, cuando el Gobierno discutía si la gratuidad debía partir por las universidades estatales o utilizar las becas".
Luis Riveros
Ex rector de la U. de Chile.
Con aportes a las instituciones
El vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, aseguró este viernes que la entidad está en contra de que se entregue la gratuidad ofrecida por el Gobierno a través de becas y que ésta debe ser implementada a través de aportes directos a sus instituciones. A su juicio, eso se debe hacer mediante apoyos y aportes a las instituciones y no mediante voucher o títulos al portador que se liquiden en el mercado libre de la educación superior, "porque no ha sido una buena experiencia y no ha sido un buen resultado para Chile", sentenció el académico.