Dos opciones ecológicas para vacacionar en verano en Ñuble
TURISMO. Las reservas naturales de Ñuble y de los Huemules del Niblinto se alzan como una alternativa atractiva y diferente para quienes disfrutan de la naturaleza y el aire libre.
Con la llegada de fin de año muchos ya tienen en mente no solo la Navidad y posteriormente las festividades relacionadas con el Año Nuevo, sino que además ya se comienzan a planear las tan añoradas vacaciones de verano.
Al momento de optar por algún destino turístico, la lógica indica acercarse a la costa, tomando en cuenta la lejanía de las comunas que integran la Provincia de Ñuble con las playas nacionales, pero son pocos los que se dedican a mirar a su alrededor para aprovechar las bellezas geográficas y así salir de la rutina que propone la ciudad.
Para quienes disfrutan al aire libre y en especial de ambientes ecológicos, las reservas naturales son una excelente opción, no solamente por la belleza de los paisajes, sino además por la conciencia de conservación que este tipo de lugares genera en sus visitantes.
Dos buenos ejemplos de esto son la Reserva Nacional Ñuble y la Reserva Nacional y Huemules del Niblinto, la cual comparte territorio con un santuario de la naturaleza que lleva el mismo nombre.
La primera tiene su acceso a 75 kilómetros de Chillán, más específicamente en el sector de El Trumao, lugar donde se encuentra ubicada la guardería en la que los visitantes deben registrarse y cancelar su entrada, la que asciende a la suma de $2.500 pesos para el público adulto, mientras que los niños mayores de seis años deben cancelar $1.200 pesos.
En el caso que los visitantes quisieran aprovechar la temporada de verano -la que se dio por iniciada el pasado 1 de noviembre por parte de la reserva y que finalizará el próximo 30 de abril-, deberán cancelar $5.000 pesos por noche si además desearan acampar para poder disfrutar del territorio ubicado entre el Volcán Chillán y la Laguna del Laja.
En lo relacionado con los espacios para que los turistas puedan instalarse para pasar unos días de camping en la naturaleza, la guardería de El Trumao cuenta con nueve sitios para que los grupos puedan instalar su campamento, a lo que se debe agregar baños, duchas, lavaplatos y fogones.
Otra guardería que queda al interior de esta reserva es Valle Hermoso, lugar donde los visitantes se pueden quedar a acampar, pero no existen servicios. La última guardería es Los Peucos, que actualmente se encuentra cerrada debido a un proceso de remodelación, por lo menos hasta el 31 de diciembre, para que luego -a inicios del 2016- sea evaluada la posibilidad de que exista una apertura definitiva al público.
"En la Reserva Nacional Ñuble tienes distintos tipos de atracciones, como lo son las cascadas, ríos, huemules, ya que la reserva al ser más grande, los caminos pasan algo más cerca donde se encuentran estos animales", indicó Cristopher Sepúlveda, guardabosque de la Reserva Nacional Ñuble, la cual tiene una extensión de 77 mil hectáreas y es administrada junto con Huemules de Niblinto por la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Cabe señalar que en el caso de la Reserva Huemules de Niblinto, Conaf comparte las tareas de administración del santuario natural con el Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), el cual asume una labor un poco más protagónica.
A diferencia de lo que ocurre con la Reserva Nacional Ñuble, la de los "Huemules" no cobra entrada para quienes quieran visitar el lugar, sumado a los cuatros sitios existentes para los campistas, sectores que favorecen la interacción con la naturaleza.
Referente a la cantidad de visitantes que reciben estos recintos, en especial por su belleza ecológica, Cristopher Sepúlveda señaló que "en 'Niblinto' se están bordeando los 800 visitantes y en lo que es 'Ñuble', estamos cerca de los 4.000 visitantes anuales. Esto ha ido aumentando con el correr de los años en ambas reservas, ya que se han dado a conocer más gracias al atractivo que tienen para los visitantes, pese a lo que te comentaba que el acceso es complicado en ambas unidades. Tenemos una tasa de visitas por sobre el promedio nacional, más específicamente sobre un 37%".
Responsabilidad
La seguridad tanto de los visitantes como de la reserva en sí son fundamentales, ya que la falta de precaución puede desencadenar una tragedia.
Es por esto que existen una serie de normativas respecto al fuego, cuyo uso está prohibido dentro del área silvestre protegida. Su utilización se puede llevar a cabo en lugares muy específicos y siempre de acuerdo a lo que el guarda parques informe.
Para quienes son fanáticos de las fogatas, solo se permite dentro de lo que se conoce como fogones, los cuales se encuentran ubicados en los sitios de camping establecidos. Una situación similar ocurre con las cocinillas, ya que no se permite su uso en un lugar donde no haya guarda parques, excepto que sea el propio encargado del lugar el que indique algún lugar en específico donde los visitantes pueden cocinar, actividad que está permitida en la guardería El Trumao, Valle Hermoso, y próximamente en el caso de la apertura de Los Peucos, en lo que se refiere a la Reserva Nacional Ñuble.
Laguna El Huemul
La contracara de las visitas a estas atracciones naturales, se ve reflejada en la irresponsabilidad de algunos visitantes, principalmente en lo relacionado con temas de cuidado del entorno ecológico, lo que ha llevado a tomar decisiones más drásticas en algunos lugares, como lo es el caso de la Laguna del Huemul, donde se encuentra prohibido establecer campamentos.
"Como grupo (Socorro Andino), pensamos que es lo mejor ya que por algunos pagan todos. Si bien existen algunos que sí conocen principios de no dejar rastro y de cuidar el entorno, hay una gran mayoría que no. Claro está la gran cantidad de envases de alcohol como botellas de cervezas, vinos, destilados, entre otros; lo que demuestra que la gente piensa que el lugar es poco menos que un sector playero donde lleva su guitarra, hace fogatas con ramas de los árboles que hay ahí, que son protegidos por la Conaf, sumado a que le echan shampoo y detergente al agua, donde los pocos animalitos que quedan en la zona tienen que beber, lo que ha generado obviamente que deban buscar otros lugares para hacerlo", señaló René Cárdenas, quien es uno de los socios fundadores de la delegación Las Trancas de esta agrupación.
La medida, que fue efectiva gracias a una carta poder entregada por los dueños del predio privado donde se ubica la laguna, permite tanto a Carabineros como a integrantes de Socorro Andino, pedirle a los visitantes que abandonen en lugar, para evitar cualquier tipo de inconvenientes relacionados con el cuidado de la flora y fauna.
"En el sector de Las Trancas, como comunidad, hemos organizado limpiezas en las cuales hemos llegado a retirar hasta más de veinte sacos de basura, la cual se efectúa por lo general después del verano. La comunidad, de forma voluntaria, sin recibir recursos ajenos. Hemos organizado estas limpiezas, en las cuales recibimos ayuda hasta de los arrieros de la zona que acarrean los sacos de basura en sus caballos", agregó Cárdenas, quien en la actualidad se desempeña como secretario de la delegación.
Otro factor fundamental a la hora de tomar este tipo de recorridos es la precaución, un aspecto que según el cabo primero de la Tenencia de Carabineros de Las Trancas, Víctor Mendoza, los visitantes no toman mucho en cuenta, ya que "conocen previamente los sitios solo por internet o Google Earth y concurren al lugar sin tener un conocimiento de cómo es el terreno".
En lo referente a los tipos de emergencias más comunes en el sector, el cabo Mendoza indicó que principalmente se relacionan con personas que se pierden en los senderos, por lo cual la hidratación y tener conocimiento de los lugares que se visitan es primordial para quienes quieran disfrutar de estas belleza durante el verano.
"Tenemos una tasa de visitas por sobre el promedio nacional, más específicamente sobre un 37%".
Cristopher Sepúlveda, Guarda parques de la, Reserva Nacional Ñuble
Incendio arrasó con 4.500 hectáreas
A principios del mes de marzo del año pasado se registró un incendio forestal que consumió un total de 4.543 hectáreas de la Reserva Ñuble, dañando el hábitat y ecosistema de flora y fauna protegida del lugar. Según se constató, por lo apartado del lugar, su origen estuvo en un rayo que cayó en la alta cordillera y que desencadenó el siniestro de grandes proporciones y que debió ser controlado por brigadas terrestres y aéreas de la Conaf. Éste es uno de los riesgos que enfrentan las reservas protegidas y por lo cual es muy importante su protección y vigilancia.
Datos
Ambas reservas
son administradas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
87 mil hectáreas
suman entre las dos reservas, siendo la de Ñuble la que posee una mayor cantidad de territorio.
4 mil turistas al año
recibe la Reserva Ñuble, mientras que la de Huemules del Niblinto recibe alrededor de 800 visitas anualmente.
El fuego está prohibido
en el área silvestre y solo puede ser encendido en áreas debidamente señaladas por los guarda parques del lugar.
Vehículos doble tracción
son los únicos capaces de hacer gran parte del recorrido hacia las reservas, ya que los caminos no presentan las mejores condiciones.
A pie, caballo o bicicleta
es la única forma de hacer el recorrido al interior de estas reservas naturales.
2.000 metros del altura es la distancia en la que se encuentra ubicada la Laguna del Huemul, lo que tiene como consecuencia que incluso en verano las condiciones del lugar sean invernales.
20 sacos de basura han recogido los vecinos del sector Las Trancas luego de finalizar las labores de limpieza, las que son organizadas como comunidad al final del verano.