Los últimos días del año han estado marcados por tres temas para el Gobierno y la Nueva Mayoría, la confusa y bochornosa tramitación de la ley corta de gratuidad, el Informe de Política Monetaria del Banco Central (IPoM), rebajando nuevamente las expectativas para el año que termina y para el 2016, la declaración de Sebastián Dávalos ante el Fiscal que lleva la causa Caval, señalando la existencia de una conspiración en su contra, articulada por figuras PPD y el ex ministro del interior Peñailillo.
En esas tres materias están las huellas de la forma en la que se han conducido los 21 meses de mandato que suma la actual administración: Ideologización e ineptitud en la formulación de la reforma educacional, con una promesa de gratuidad que aún no cuenta; de hecho, con un proyecto legislativo definitivo, a la mitad del período. Indiferencia por las condiciones económicas del país e inexistencia de una agenda que efectivamente reimpulse el crecimiento.
La aparente ausencia presidencial en la conducción política del Gobierno y de la Nueva Mayoría. Faltando aun la medición de la última semana, de acuerdo a la encuesta CADEM, la Presidenta Bachelet alcanza en su segundo año de mandato una aprobación promedio de 28,5%, casi 20 puntos porcentuales menos que el promedio del 2014; y un rechazo de 61,5%, 25 puntos más que en el primer año. Esta caída en el apoyo refleja la perdida de apoyo social del gobierno, si la reforma educacional en su conjunto ha sido decepcionante, todo lo relativo a la gratuidad se ha convertido en el símbolo de la ideologización que inspira al Gobierno de la Nueva Mayoria, de la crisis de conducción política y la ineptitud e improvisación en prácticamente todas las decisiones que adopta la administración.
La promesa más emblemática de la Presidenta Bachelet, la que le permitió elegirse para un segundo mandato, termina a la mitad del período dependiendo de una glosa presupuestaria, impugnada por el Tribunal Constitucional, sin una hoja de ruta seria y sin que hasta ahora se conozca un proyecto legislativo definitivo.
Si el año 2014 fue para el gobierno el año de la retroexcavadora este 2015 fue el de la Ideología, esperamos que este nuevo año sea el del sentido común, el acuerdo, el crecimiento, la creación de empleos, disminución de listas Auge y los niveles de delincuencia, en resumen que vuelvan las prioridades ciudadanas y queden atrás las del programa de gobierno que hace rato no tienen apoyo social.
Frank Sauerbaum, Presidente Regional de Renovación Nacional en el Bio Bío.