Chillán salió al mundo gracias a la justa internacional Sub 17
MUNDIAL. La ciudad fue parte de la cita juvenil del fútbol que organizó la FIFA. La Selección Nacional jugó en el Nelson Oyarzún y el público respondió en cada jornada.
El 2015 no estuvo plagado de muchos hitos deportivos para Chillán, más bien estos fueron escasos, pero realmente trascendentes y el Mundial Sub 17 fue por lejos el más importante.
La cita del fútbol juvenil que organizó la cuestionada FIFA se desarrolló en Chile del 17 de octubre al 8 de noviembre y el estadio Nelson Oyarzún albergó el Grupo C, el denominado "grupo de la muerte" y que lo integraron Australia, Alemania, Argentina y México. En los pastos del recinto deportivo de Avenida Pedro Aguirre Cerda también vieron acción los elencos de Mali, Honduras y Croacia.
El evento en general fue una fiesta, pero la principal se vivió cuando por azares del sorteo de los grupos, la Rojita Sub 17 se midió ante México por los octavos de final. El estadio de veía radiante, camisetas rojas, banderas, la entonación del himno nacional a rabiar, el respeto por la tonalidad de los mexicanos y los constantes C H I se sucedían de todos los rincones. El choque terminó con un 4 a 1 en favor de los aztecas, cita en la cual Chillán demostró que fue una de las mejores sedes por asistencia al estadio, organización y cordialidad hacia los foráneos, salvo hacia los argentinos a los cuales los chillanejos nunca se cuadraron.
El encuentro entre Chile y México fue histórico, ya que por primera vez en la historia un representativo nacional jugó por los puntos en los pastos del estadio de Avenida Pedro Aguirre Cerda.
"Creo que el balance fue más bien positivo. En Chillán tuvimos el mejor grupo de la primera fase, además, contamos con la presencia de la Selección Nacional y ese fue un premio para todo lo que hicimos para que este Mundial fuera una fiesta", dijo en la oportunidad un extenuado Juan Francisco Viveros, ex delantero de Ñublense que producto de su experiencia internacional asumió el cargo de jefe de sede.
Tras casi un mes de competencia todos los involucrados sacaron cuentas alegres y era de esperar ya que fueron quienes dejaron el alma en el estadio para que todo saliera a la perfección, pero qué opinó Carlos Honorato, director ejecutivo del Comité organizador Local del Mundial Sub 17.
Ya con la tranquilidad del deber cumplido y con el adiós de Chillán como sede mundialista ya sentenciado, el ejecutivo arribó a la ciudad y junto al alcalde Sergio Zarzar analizaron la situación.
"Chillán está por sobre todas las sedes por la entrega, la forma en que cuidó el estadio, por cómo tenían la ciudad, el contar con un hotel. Sin duda fue la mejor sede", remató Carlos Honorato.
El representante de la FIFA destaco el apoyo en las gradas, y el retorno de la familia al fútbol. "La respuesta del público, de las familias, de la región, ha sido un tremendo ejemplo de que efectivamente Chile debe descentralizarse y las regiones están aptas a recibir este tipo de torneos", agregó.
El Mundial Sub 17 fue el más grande a nivel logístico que ha tenido Chile en su historia con un total de 24 equipos jugando en 8 sedes, sumando 52 partidos.
Inversión y falencias
La inversión municipal que se realizó para la cita fue de entre 250 y 300 millones de pesos.
En publicidad se gastaron 40 millones de pesos. También se mejoró en el arreglo de la cancha del estadio y en las tres de entrenamiento como fueron las de Copelec, Paso Alejo de Ñublense y la Universidad del Bío Bío.La cifra bordeó los 178 millones de pesos. Se cambiaron 3.600 butacas con un costo cercano a los 80 millones de pesos, cifra de la cual el municipio invirtió 9 millones y el resto fue aporte del Gobierno Regional. A los trabajos hay que sumar otros como pintura y mantención en general.
No se debe omitir que también hubo importante mejora en la iluminación del estadio, en la implementación de la salida de emergencia hacia la cancha y arreglos en la zona mixta, por un monto de 189 millones de pesos, arreglos financiados por el IND.
Tal como en el Mundial Femenino del 2008, la presencia de turistas fue escasa y las hipotéticas ganancias para la empresa hotelera local fueron escasas, ya que todas las delegaciones deportivas y las de la FIFA se concentraron en uno solamente.
El saldo fue positivo y aunque algunos critiquen la inversión para un evento deportivo, Chillán está en los historia de los mundiales y eso no se cuestiona.
7.700 Espectadores
Fue el promedio de público en Chillán en las cinco jornadas que se vivieron en el Nelson Oyarzún. 8
Delegaciones Deportivas jugaron en Chillán: Argentina, Alemania, México, Australia, Chile, Honduras, Croacia y Mali.