Cronograma del hospital terminó convertido en el "Fiasco del Año" 2015
SALUD. Recinto asistencial no estaba dentro del presupuesto nacional, lo que aplazó el término de la obra del 2018 al 2022.
Desde que fue anunciada la construcción de un nuevo hospital para Chillán, durante el gobierno de la Alianza, nada hacia presagiar que durante este 2015 la anhelada obra terminaría catalogada como el fiasco del año.
Las razones, para dejar a esta obra emblemática en esta categoría, solo pasa por la extensa prolongación del debate de los recursos con los cuales se construiría, ya que durante la administración de Sebastián Piñera, el edificio se levantaría con mediante concesión con fondos privados, decisión que fue cambiada de raíz al llegar el gobierno de la Nueva Mayoría.
Desde ese momento hasta este año los tiempos estuvieron dentro de lo normal, ya con los primeros procesos administrativos, que se iniciaron en marzo, cuando Contraloría General de la República aprobó las bases de licitación para el diseño y construcción del centro asistencial, el que tendría una inversión de $167 mil millones.
La carta de navegación que tenía el hospital detallaba para el 23 de mayo la apertura del proceso de licitación, lo que se cumplió, y en los días posteriores se subió al portal de Mercado Público.
Hasta este punto todo indicaba que el recinto de salud asistencial quedaría en construcción para el 2018, lo cual fue corroborado por el Servicio de Salud Ñuble.
Solo meses más tarde, a inicios de octubre, los plazos cambiaron y la primera fecha de cierre de la licitación, proyectada para el 29 de diciembre, se cambió para el 28 de marzo del 2016.
Todos estos cambios causaron la postergación en otras fechas como la adjudicación de la obra, la que también se aplazó para el 15 de julio.
Todo lo anterior, en resumen, cambiaba el año en que estaría terminada la obra.
Las suspicacias sobre el término de las obras crecieron con la visita de la ministra de Salud, Carmen Castillo, en junio, cuando confirmó que el proyecto hospitalario estaría listo en el 2019. La alianza no lo pensó dos veces y aseguró que los cambios de fecha eran síntomas de que algo mucho peor se venía.
La interpelación hecha a la ministra en noviembre también reflejó que algo malo sucedía, ya que el cronograma del hospital de Chillán no fue mencionado durante el interrogatorio en el Congreso. Raya para la suma es que en la página del Minsal tampoco apareció el proyecto para la ciudad.
No hay fondos
Cuando recién se había asumido que el hospital tendría un pequeño retraso, nuevamente se derrumbaron los sueños de contar con un centro asistencial, ya que -previo a la discusión del presupuesto nacional 2016 asignado para salud- se conoció que no se contaban con recursos para construir el hospital de Chillán y otros recintos asistenciales, lo que desencadenó las críticas de los parlamentarios de la Alianza y la Nueva Mayoría.
Finalmente, y luego de una serie de gestiones hechas por parlamentarios, además de advertencias de movilizaciones en la ciudad, se aseguraron $8 mil millones para el inicio del diseño en dos años.
Estos montos se subdividirían en $4 mil millones para el 2016 y otros $4 millones para el 2017, para el diseño del nuevo hospital de Chillán, al que adicionalmente, a través del Fondo de Asignación Regional (FAR) de la Subdere, se incorporarán otros $2 mil millones en el presupuesto 2017, para que una vez que termine el diseño, inmediatamente se inicien las obras.
La desilusión es mayor ya que a partir de 2018, fecha en la que se pensaba tener listo el hospital, recién se le asignarán $20 mil millones más, lo que dejará un 80% de financiamiento casi en el aire, dado que esto lo deberá financiar el próximo gobierno.
El fracaso del cronograma se concretó al estimarse que la construcción del recinto durará cuatro años, el que partiría aproximadamente en el 2019 y concluiría el 2022, lejos de los plazos iniciales que se proyectaron.