Llega el verano y muchos quienes toman vacaciones en este periodo del año se planifican para realizar algún paseo refrescante a la playa, lago, laguna, río o estero campestre, hasta piscinas, con tal de capear el calor reinante.
No obstante, los profesores de natación hacen especial hincapié en estas fechas que no sólo es importante saber nadar adecuadamente para evitar ser protagonista de un accidente, también es relevante -y es parte vital de la formación- el saber cuándo y dónde hacerlo sin exponerse al peligro.
Y es que parte importante de los accidentes en el mar, ríos o piscinas se producen solo por la irresponsabilidad del propio nadador, ya sea por ingresar al agua después de haber ingerido algún tipo de bebida alcohólica, sin tomarse el tiempo prudente de una hora después de almorzar, adentrarse en lugares con fuerte corriente u oleaje y que no cuenten con personal salvavidas o sencillamente donde exista la prohibición expresa de hacerlo por el riesgo que conlleva.
También las piscinas son un factor de peligro latente, sobre todo para los niños. De acuerdo a estadísticas de la Asociación Chilena de Seguridad, el 13% de los casos de mortalidad infantil en Chile por lesiones se produce en estos lugares, sobre todo impulsado por la variedad de formatos y el crecimiento de los hogares que las instalan para la diversión familiar. Puntualmente, los riesgos de caídas y ahogamientos representan la principal preocupación de los padres, por lo mismo, entre las principales recomendaciones que los padres pueden seguir para disfrutarlas con seguridad, figuran:
la supervisión permanente de los niños menores de 7 años, no utilizar alargadores o artefactos eléctricos en el borde de la piscina, marcar las áreas más profundas y tapar adecuadamente los filtros de limpieza, mantener rejas o barreras fijas para evitar que los niños accedan a la piscina cuando no está en uso, controle los juegos, empujones al agua y saltos mortales, podrían causar lesiones.
A partir de este lunes, se inician en Chillán diversos cursos de natación para niños y adultos, organizados por el Colodep, la Universidad de Concepción y piscinas municipales. Aproveche esta instancia para que los niños aprendan no solo la técnica adecuada, también para promover una cultura de seguridad en el agua.