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Incremento de Nevados de Chillán se asemeja al cordón Caulle

SERNAGEOMIN. La institución explicó que "si en 2015 la alerta Amarilla del volcán Villarrica se dio un mes antes de la erupción, el proceso actual de los Nevados de Chillán puede durar meses".
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El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) confirmó la situación de alerta técnica Amarilla, declarada el pasado 31 de diciembre, luego del aumento de la sismicidad registrado desde fines de agosto pasado en el complejo volcánico Nevados de Chillán, ubicado en las comunas de Pinto y de Coihueco, en la región del Bio Bío, y limítrofe con los poblados de Las Ovejas y Andacollo, en la provincia argentina de Neuquén.

La institución técnica, a cargo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica que monitorea a más de 40 volcanes activos, considerados los más peligrosos del país, informó que "se mantiene la tendencia documentada en los meses anteriores y que motivó el cambio de nivel de alerta, básicamente por aumento casi triple en el número de eventos sísmicos de tipo volcano-tectónico (fracturamiento de roca) y largo período (tránsito de fluidos)".

El servicio, que se encuentra desplegado en la zona hace un año para actualizar el Mapa de Peligros, puntualizó sin embargo que "pese a ello hasta ahora no hay incremento significativo de las magnitudes, tampoco indicios de deformación ni cambios en otros parámetros, mientras que la sismicidad es hasta ahora principalmente de carácter superficial. La alerta Amarilla significa que se sobrepasa la actividad de línea de base habitual, y eso es exactamente lo que ha pasado. Lo positivo de la alerta Amarilla es que activa inmediatamente al Sistema de Protección Civil liderado por la Onemi, de manera que ya se están tomando las medidas de protección humana", explicó la entidad que se encuentra desplegada en la zona desde el año pasado.

Desde el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) señalaron que "lo anterior apoya la interpretación de que el proceso se encuentra en un fase inicial, en la que se observa una perturbación del sistema hidrotermal. Por ahora, los escenarios eruptivos de este complejo volcánico no pueden definirse con precisión porque se trata de una etapa temprana, aunque para efectos de la asistencia técnica estamos se está usando las áreas afectadas por las erupciones ocurridas en tiempos de la historia humana (recientes 10 mil años) y los sectores que podrían ser afectados por lahares (flujos de material volcánico y barro) de pequeño volumen".

Espera puede durar meses

En cuanto al proceso en sí, se explicó que "a diferencia de lo ocurrido con el volcán Villarrica y su alerta amarilla de 2015, el proceso del complejo volcánico Nevados de Chillán puede durar meses antes de definirse, porque su incremento hasta ahora es sostenido pero muy paulatino, y en ese sentido se asemeja mucho más a la crisis del Cordón Caulle en 2011, que tuvo alrededor de 4 meses de desarrollo previo, antes de que se resolviera. Lo positivo es que, independiente del desarrollo, puesto que aún no se puede hacer un pronóstico más fino, las medidas de seguridad ya están en curso".

El complejo volcánico Nevados de Chillán contempla un conjunto de volcanes y centros de emisión situados en sentido noroeste-sureste con 7.5 kilómetros de longitud: volcán Santa Gertrudis (con erupción más reciente en 1861, que provocaron lahares por el río Ñuble); volcán Cerro Blanco (el más grande); los cráteres menores registrados dentro de una antigua caldera; el volcán Nuevo (formado en 1906); el volcán Arrau (formado desde 1973); los cráteres menores más recientes Chudcún (2003) y Sebastián (2008), ambos en el subcomplejo Las Termas; y finalmente volcán Viejo. Los cauces aledaños a este complejo volcánico son: esteros Shangri-la, Renegado, y San José, y los ríos Chillán, Santa Gertrudis y Diguillín.

Teletón concepción llama a prevenir accidentes en playas y piscinas

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El Instituto Teletón de Concepción inició una campaña de prevención de accidentes en playas y piscinas, para informar y entregar recomendaciones a las familias respecto de las precauciones y autocuidado que pueden tomar durante estas vacaciones.

En Chile, hay más de dos millones de personas con algún tipo de discapacidad y se estima que casi el 8% de ellas ha sufrido algún tipo de accidente. Sólo los Institutos Teletón reciben unos 15 a 20 casos al año derivados de accidentes en piscinas, playas o ríos.

Al respecto, la Directora del Instituto Teletón, Doctora Violeta Hinojosa, señala que "más allá de los números, lo importante es considerar que un mal piquero o un episodio de asfixia por inmersión, puede cambiar la vida de una persona y su familia".

En efecto, explica que un mal piquero puede producir lesiones en la columna que pueden derivar en Paraplejia (parálisis de la parte inferior del cuerpo) y Tetraplegia (parálisis total o parcial de brazos y piernas) o pérdida parcial de la movilidad. Igualmente las lesiones en la cabeza pueden generar daño cerebral, pérdida de habilidades motoras, problemas de lenguaje, entre otras.

Por ello, la institución recordó que un accidente en playas y piscinas se puede evitar tomando mínimas precauciones, como por ejemplo; no dejar solos a los niños alrededor de la piscina, evitar realizar juegos bruscos o correr alrededor de ella, así como también no realizar saltos desde alturas como árboles, miradores, roqueríos, tanto el lagos como en playas.

De hecho, según el profesional, "la recomendación médica es bien simple: no tirarse piqueros" pues se trata de accidentes que a diferencia de otros, se pueden prevenir. Sin embargo, agrega que, si la persona ya se accidentó "es importante inmovilizar el cuello como primera medida, por si se ha producido una fractura. Posteriormente, hay que moverlo en bloque entre varias personas y tranquilizarlo hasta que llegue la ayuda".

Consejos Para prevenir accidentes

No correr al borde de la piscina. No bañarse en lugares prohibidos o cuando se indique bandera roja. No bañarse en zonas establecidas para deportes acuáticos o de navegación.

No tirarse piqueros.

Evitar juegos bruscos en playas y piscinas. Evitar realizar saltos desde alturas como árboles, miradores. Usar chalecos salvavidas en navegación.