Alerta mundial por el virus Zika
Ministros de Salud de todo el continente han acordado coordinar acciones para dar vigilancia y control a la nueva enfermedad.
Chile se ha sumado a la preocupación internacional que existe en torno al avance del virus Zika, el cual se transmite a las personas por medio de la picadura de mosquitos del género Aedes y es el causante de graves casos de microcefalia y desórdenes neurológicos, principalmente en los infantes. Tal como lo ha reconocido el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el zika por sí solo no constituye una emergencias internacional, pero sí sus severas consecuencias en niños registradas en 2015 en Brasil y antes, entre 2013 y 2014 en la Polinesia Francesa.
El virus Zika se encontró por primera vez en 1947 en África, en el bosque de Zika en Uganda, y se aisló por primera vez en humanos en 1952. En el año 2007 aparecieron los primeros casos fuera de África en el estado Yap de Micronesia. Posteriormente, se produjeron más brotes en islas del Pacífico, y en mayo de 2015 comenzaron a aparecen casos en zonas tropicales de Brasil, tras lo cual se ha extendido a múltiples países de América Latina y Central.
Pese a que la OMS descarta que en Chile existan las condiciones para que se desarrolle el mosquito, sí existe el peligro de propagación por parte de personas que hayan tenido contacto en el extranjero con el virus. El mayor riesgo, sin duda, es para las mujeres embarazadas ante la posibilidad de transmitir la enfermedad a sus hijos. De hecho, una nueva alerta surgió en Texas, Estados Unidos, luego de producirse un contagio a través de una relación sexual con un paciente portador.
Este martes, el Ministerio de Salud de Chile confirmó los primeros tres casos en jóvenes de sexo masculino que viajaron a países como Venezuela, Colombia y Brasil. Paralelamente, los secretarios de Estado del continente se reunieron esta semana en Uruguay para analizar cómo tratar esta emergencia sanitaria global y acordaron coordinar acciones para adecuar respuestas de vigilancia y control de las enfermedades producidas por el virus del Zika, el Chikungunya y el Dengue, estas últimas también producidas por mosquitos tropicales.
Si bien no existe -y la OMS tampoco ha obligado a establecerlo- prohibición explícita para los viajeros, el Minsal ha recomendado en particular a las mujeres embarazadas abstenerse de viajar a zonas de alta circulación del virus. Asimismo, aconseja una abstinencia sexual o utilizar condón durante los próximos diez días, si es que la mujer o su pareja han viajado recientemente a las zonas de riesgo. Esta alerta debe ser tomada con total seriedad, en especial entre quienes en la temporada de verano realizaron turismo al exterior, debido a las serias consecuencias que ha arrojado la presencia del virus en los países ya afectados con su presencia.