Papa Francisco en deuda
Desde el mismo día en que el obispo Bergoglio asumió como Papa tomando el nombre de Francisco, y tras sus claras y precisas declaraciones en relación a que entre sus prioridades estaba el sacar de la Iglesia Católica a todos los abusadores y pedófilos para ser puestos a disposición de las autoridades para ser juzgados y debidamente castigados, lo cual creó altas expectativas entre los católicos, deseosos de sacar a los pecadores del templo, esta vez sí que un papa ejercería su liderazgo y erradicaría esta lacra que tanto daño ha causado a las víctimas y a la iglesia en general.
Siguiendo en la misma línea, al poco tiempo creó la Comisión papal sobre abusos sexuales del clero, formada por obispos y algunos laicos, que buscarían la protección de los menores y el castigo de los victimarios.
¿Qué ha pasado con la comisión? Según lo que informa la prensa en estos días un miembro laico, eran dos, sobreviviente de abusos, fue separado de ella por pedir mayor celeridad en los procesos, según sus propias palabras dijo que lo había decepcionado el trabajo de la Comisión y también el papa Francisco. Lo anterior se suma al "lobby" que hicieron vía e-mail Ezzati y Errázuriz hace un tiempo para que Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima, no fuera aceptado como miembro de dicha comisión.
Todos estos hechos dejan la clara impresión que la jerarquía de la Iglesia Católica está tomando otro rumbo, diferente al expuesto mientras aún salía humo blanco por la chimenea de la Capilla Sixtina. Como que se arrepintió de querer limpiar bajo de la alfombra estos inconfesables crímenes en contra de nuestros niños y jóvenes.
¿Nos falló el papa Francisco?, ¿existen otros poderes dentro de la Iglesia Católica más potentes, enraizados de años, de difícil remoción por parte de nuestro Francisco?.
Ante este escenario, lo que correspondería que nuestro papa Francisco alce su voz, fuerte y clara, de pastor líder, asumiendo sus compromisos en plenitud. Las víctimas no pueden seguir esperando, todos los católicos le recordamos a Francisco que somos muchos más los que lo seguiríamos a él que todos los miembros de la llamada "Curia Romana". Es de esperar que Francisco no pierda el rumbo, escuche a su pueblo directamente, no a través de interlocutores interesados en sus labores terrenales más que las celestiales, y tome las decisiones amparado en su fe y en las enseñanzas de su mentor que lo eligió para que lo representara en la tierra, dejando como legado un antes y un después en lo que respecta a los abusos sexuales en el interior de la Iglesia Católica.
Luis Enrique Soler Milla.
Garantía de malos resultados
La aprobación del proyecto de ley de Carrera Docente hace recordar lo que el Informe Brunner señalaba respecto a las condiciones necesarias para el desarrollo de la función docente, a saber: "Un sistema educacional en el cual las escuelas ofrezcan las remuneraciones, la autonomía profesional y las oportunidades de carrera necesarias para atraer a la enseñanza a personas altamente calificadas que, de lo contrario, elegirían trabajar en otras profesiones. A cambio, los docentes aceptarían mayores exigencias y estándares más altos de desempeño, y una efectiva responsabilidad pública por los logros de sus alumnos y establecimientos".
Al respecto cabe preguntarse: ¿por qué algunos políticos no quieren aquello para nuestro sistema escolar?
El proyecto de ley de Carrera Docente no hace más que aumentar la nocividad de la relación laboral entre los profesores y el Estado, mil veces denunciada, extendiéndola además al sector particular subvencionado.
Mientras la educación particular pagada muestra buenos resultados, operando con la misma relación laboral que rige a la mayoría de los chilenos, algunos legisladores, quienes para su hijos optan justamente por aquella educación, se esfuerzan en construir para los hijos del resto de los chilenos un sistema educativo estatal, rígido y uniforme, garantía para obtener malos resultados.
Iván M. Garay Pagliai.
Agenda anti delincuencia
Es contradictorio que los fiscales digan que la agenda corta anti delincuencia podría colapsar el sistema penal y por otra parte critiquen al Fiscal Nacional por indicar una gran verdad y que simplemente ratificaba los buenos sueldos de que gozan los fiscales, y que muchas veces no se condice con la gestión realizada.
La agenda corta anti delincuencia pretende otorgar más facultades a las policías, evitar libertades inmerecidas y procurar que la ciudadanía viva más tranquila y sin ese temor permanente a ser víctima de la delincuencia.
El control de identidad mejorado redundará en que las policías capturen a más requeridos por la justicia, muchos de ellos liberados erradamente y con el consiguiente recargo laboral policial y sin que sus efectivos puedan corporativamente reclamar por sus bajos sueldos, cosa que si hacen e injustificadamente los fiscales y que si tienen excelente sueldos y equivalentes al poder judicial y que claramente lo señaló el nuevo Fiscal Nacional.
Alberto Contreras Silva.