Secciones

La lucha de las fábricas de ropa escolar local por no desaparecer

CHILLÁN. Llegada de las grandes multitiendas en los 90, y con ello las tarjetas de crédito, fue un duro golpe para el sector. La calidad de sus productos ha sido clave para lograr mantenerse.
E-mail Compartir

Andrés Mass Olate

No disponen de gran infraestructura, vitrinas luminosas, tampoco de anuncios en los medios de comunicación; no obstante, con gran esfuerzo, constancia y privilegiando la atención personalizada y duración de sus productos, los comerciantes locales de ropa escolar han logrado mantener la fidelidad de su clientela.

Una de las tiendas más tradicionales en el rubro es "Los 4 Ases", que ha vestido a las distintas generaciones de estudiantes, tanto en Chillán como en Ñuble. Si bien desde un principio eran una paquetería, ubicada en la calle 5 de Abril, "la llegada de las tarjetas de crédito, sumado a que algunos establecimientos educacionales comenzaran a utilizar uniformes exclusivos, fue clave para partir con el tema", recordó Enrique Eltit, esposo de la propietaria de la fábrica.

Era principios de los 90 y el negocio comenzaba a traer maquinaria más moderna, lo que les permite, independiente de los uniformes, incursionar en la confección de ropa de trabajo para empresas, producción que mantienen hasta el día de hoy.

Conscientes de la fuerte competencia que deben enfrentar, Los 4 Ases ha enfrentado el difícil escenario utilizando telas nacionales y con una atención personalizada.

"Si usted va a una tienda de retail, un pantalón les dura un cuarto de año (la gente nos dice, yo por eso lo repito). En cambio, el comprador llega a Los 4 Ases y encuentra la misma prenda, un pantalón con un precio un poquito mayor, pero de calidad, ya que nosotros solo utilizamos tela nacional para nuestras confecciones", remarcó Eltit.

Respecto a los clientes que acuden a adquirir los uniformes, Carmen Quezada, vendedora con casi dos décadas en Los 4 Ases, los califica como exigentes. "La mayoría sabe a lo que viene y sino está, lo manda a hacer a medida. Generalmente a los primerizos los orientamos en relación a las prendas que piden, nos preocupamos de que sea una atención personalizada", comentó.

Educación municipal

La elección de buenos insumos por parte de la tradicional tienda ha logrado que los clientes los prefieran.

Maribel Encina hace cuatro años compra los uniformes para sus tres hijos en Los 4 Ases, y si bien en algún momento reconoció que compró en otros lugares, al poco tiempo regresó. "Indudablemente prefiero vestir a mis niños en Los 4 Ases, ya que las prendas de sus uniformes son resistentes y uno no necesita estarlos renovando a mitad de año. Hace un tiempo compré en otro local y no fue una buena experiencia", detalló.

Actualmente Los 4 Ases fabrica prendas para 14 colegios en Ñuble, un gran porcentaje de ellos pertenecientes a la educación municipal (por intermedio de licitaciones al portal Chile Proveedores), y mantiene un stock permanente de productos durante todo el año. No obstante el promisorio panorama, su continuidad está en duda, pues las nuevas generaciones han decidido emprender nuevos caminos. "Ninguno de mis hijos quiso seguir con el negocio, ellos son profesionales, se dedican a otras actividades. A lo mejor algún nieto tal vez quiera, habrá que verlo", reflexionó con un dejo de nostalgia Enrique Eltit.

Solo cuatro meses

Otro de los actores importantes dentro del rubro es Facosur, que desde 1970 está ligado a la fabricación de uniformes escolares.

Arturo Coloma, dueño de la firma, reconoce que a pesar de llevar 46 años en el mercado, han debido sortear diversos escollos, básicamente de índole económico, debido a que deben fabricar durante todo el año para mantener stock, y son solo cuatro los meses de buena venta.

"A lo largo de todo este tiempo hemos debido enfrentar altos y bajos, la temporada es muy corta (4 meses) y debemos producir todo el año. Por lo tanto, para mantener la mano de obra especializada (alrededor de 10 personas) hemos debido pedir préstamos para que no se nos vayan", explicó.

Sin embargo, Facosur sigue en pie gracias a la preferencia de su clientela, aunque la competencia es grande, sobre todo con las multitiendas. "Pese a que no contamos con tarjetas, la mayoría de estas empresas compra mercadería en China, que no es de buena calidad, al contrario de nosotros que trabajamos con insumos nacionales y las prendas tienen una excelente terminación", subrayó.

Si bien dentro de su stock de productos tienen uniformes de todos los colegios de Chillán, "con los años hemos privilegiado los establecimientos particulares, ya que con el fin de sumar más matrículas han optado por regalar buzos a los estudiantes", sostuvo.

Tomando en consideración el corto lapso que tiene la venta de los uniformes en buenos volúmenes es que la empresa analiza la posibilidad de incursionar en el corto plazo en la confección de prendas de trabajo y para universidades.

"Como una forma de poder diversificar nuestra producción estamos analizando la alternativa de poder próximamente elaborar uniformes para empresas e instituciones de educación superior", indicó Arturo Coloma.

Diciembre

Con presencia hace seis años en el rubro de los uniformes escolares, Trapos es otra de las tiendas en la que los ñublensinos compran las prendas antes del inicio del año escolar. Pese a que los estudiantes entran a clases a fines de febrero, o principios de marzo, "desde diciembre los clientes más antiguos comienzan a reservarnos la ropa para sus chicos, en muchos casos ropa confeccionada a medida", detalló Ninette Boettcher, dueña de la fábrica.

Aunque parten con bastante antelación el proceso de fabricación, al igual que en los casos anteriormente señalados, la demanda es estacional. "Nuestro fuerte es enero, febrero y ya en marzo baja bastante; no obstante, durante todo el año contamos con stock, o si no está la posibilidad de que se pueda mandar a hacer", explicó.

Sobre la competencia con las grandes tiendas, Boettcher se toma las cosas con calma. "En un principio fue difícil, pero la calidad de los productos confeccionados con telas nacionales ha superado lo que ofrecen las grandes tiendas, por lo que a estas alturas no es un tema que nos preocupe", sentenció.

Iván Arancibia, dueño de Crisma Confecciones, llegó a la capital de Ñuble hace 11 años, proveniente de Santiago, donde también se dedicaba al rubro de las confecciones. Actualmente fabrica prendas escolares para siete colegios, aunque en algunos solo entrega buzos u otras piezas.

Si bien, reconoce que está complicado, principalmente por la gran cantidad de actores en el mercado, "uno se ha desenvuelto bien, porque trabaja solo tela nacional, además en lo que respecta al tema comercial trabajamos al contado y con cheque, también Redbanc, lo que también ha sido de una gran ayuda", comentó mientras atendía a unos clientes.

"A lo largo de todo este tiempo hemos debido enfrentar altos y bajos, principalmente ya que la temporada es muy corta. Por lo tanto, para mantener la mano de obra hemos debido pedir préstamos".

Arturo Coloma

Dueño confecciones Focosur.

Mayor variedad y comodidad

Si bien ya había comprado en años anteriores uniformes escolares en el retail, Bernardo Alvarado prefiere hacerlo en las tiendas locales. "Aunque te dan la posibilidad de adquirir lo que necesitas con tarjeta de crédito, en las multitiendas no hay mucha variedad, y no tienes por ejemplo la alternativa de mandar a confeccionar lo que necesitas. Además, la diferencia de precios no es muy significativa, y por otro lado te evitas andar en el sector céntrico donde en esta fecha transita demasiada gente, lo que sin duda se traduce en un ahorro importante de tiempo", detalló mientras compraba el uniforme a su hijo en confecciones Crisma.

A tener en cuenta

Calidad de las telas

Gran parte de las tiendas locales que se dedican a confeccionar uniformes escolares utiliza telas nacionales (de mejor calidad), lo que se traduce en una mayor duración de las prendas de vestir.

Atención personalizada

Una de las técnicas de venta utilizadas por los comerciantes locales para fidelizar a sus clientes es la atención, motivo por el cual atienden de manera personal, además de aclarar las dudas que los consumidores tengan.

Variedad

Tradicionalmente en el retail los clientes encuentran tallas estándares, lo que sin duda complica a los padres de quienes tienen otro tipo de requerimientos, pues las prendas se pueden mandar a hacer.

Ahorro de tiempo

Habitualmente las multitiendas tienen una alta afluencia, lo que provoca una mayor demora al momento de comprar, situación que se da en muy pocas ocasiones en los locales más pequeños.

1970 es el año que comenzó a fabricar uniformes escolares Confecciones Focosur. Si bien tiene prendas de todos los colegios de Chillán, su fuerte es el sector particular.

3-4 meses es el fuerte en las ventas de uniformes escolares (enero-abril), lapso después del cual, la demanda de la mayoría de las tiendas baja de manera ostensible.