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Alumnos que no calificaron para la gratuidad podrán apelar

EDUCACIÓN. Desde el 9 de febrero hasta el 10 de marzo estará abierto el proceso de apelación para quienes no pudieron acceder al beneficio.
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Andrés Mass Olate

Pese a los múltiples cuestionamientos que ha tenido tanto a nivel legislativo, como de diversos actores sociales, lo concreto es que la reciente entrada en vigencia de la gratuidad para la educación superior se convertirá este año en un alivio para alrededor de 120 mil alumnos a nivel nacional, cifra que de acuerdo a las estimaciones de la autoridad debería llegar a los 160 mil beneficiados.

De acuerdo al calendario determinado por las autoridades del Ministerio de Educación, "quienes no aparecieron mencionados en los resultados publicados el pasado 27 de diciembre, podrán apelar para poder tener acceso a la gratuidad hasta el próximo 10 de marzo", detalló el seremi (s) de Educación de la octava región, Francisco Reyes.

Causales

En este proceso, precisó Reyes, podrán participar estudiantes quienes si bien postularon, no quedaron seleccionados por algunas de las causales. "Situaciones que se están viendo, como por ejemplo que el sostenedor de la familia se haya quedado lamentablemente cesante", sostuvo.

Cabe recordar que el Ministerio de Educación, independiente del cambio en la condición laboral, ha incluido otras nueve situaciones que deben ser consideradas al momento de apelar. Estas son: enfermedad grave o crónica de algún integrante del hogar; integrante del hogar con discapacidad no informada; hermano declarado en el Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS) como integrante del hogar que se encuentre cursando una carrera de educación superior; no contar con título profesional o contar con título técnico de nivel superior.

A lo anterior se agregan, ser hijo de profesional o asistente de la educación; fallecimiento de un integrante del hogar entre el periodo de postulación; diferencias en la composición o ingresos del hogar; diferencias en el promedio de notas de enseñanza media respecto a registros del Mineduc y, por último, contar con residencia definitiva.

"En la región son hasta el instante 23.605 alumnos, cifra que representa un 16% del total, solo superada por lo acontecido en la región Metropolitana, donde se concentra el 29% del universo total de beneficiarios, número que después de las apelaciones debería aumentar", detalló Francisco Reyes.

Cabe recordar que podrán acceder a este beneficio quienes pertenecen al 50% más vulnerable de la población y que asisten en la región a las universidades del Bío-Bío, de Concepción, Federico Santa María y Universidad Católica de la Santísima Concepción: 6.401 son de primer año y 17.204 pertenecientes a cursos superiores.

Para quienes tengan dudas respecto al proceso, deben ingresar a www.gratuidad.cl.

Las apelaciones deben ser tramitadas en las respectivas Secretarías Ministeriales de Educación (Seremi), y en el caso de nuestra provincia, en dependencias de la Dirección Provincial de Educación (Deproe), ubicada a un costado de la Gobernación de Ñuble.

Gran paso

Pese a postular a la gratuidad en el primer llamado, Camila Espinoza, futura estudiante de Servicio Social en la UBB (campus Chillán), no pudo adjudicarse el beneficio ya que le faltaron antecedentes por presentar, situación que ya subsanó, razón por la que el 17 de febrero sabrá si podrá estudiar gratis.

Aunque todavía no tiene certeza si contará con la posibilidad de estudiar sin que deba pagar por ello, Camila destacó la política puesta en marcha por la Presidenta Bachelet, pues a su juicio, "existen familias con muy pocos recursos que hasta antes de lo realizado por esta administración se les hacía muy difícil que sus hijos fueran a la universidad sin tener que endeudarse", remarcó.

Pese a valorar que el Estado pueda entregar educación gratuita a los alumnos pertenecientes a los cinco primeros deciles, Pedro Catalán, docente de la UBB, manifestó cierta aprensión con respecto a la medida impulsada por el Ejecutivo.

"Si bien, es muy positivo que se le dé gratuidad a las personas más vulnerables, debió haberse premiado a quienes no perteneciendo a la línea de corte establecida, pero que tampoco tienen una situación económica holgada, se esforzaron y obtuvieron un buen puntaje", explicó el académico, quien conoce un caso cercano que enfrenta dicha situación.

Cobertura reducida

A juicio del exrector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, "obviamente el objetivo de la gratuidad es incuestionable desde el punto de vista de la solidaridad con los estudiantes que tienen las capacidades, pero que no tienen los recursos".

Sin embargo, uno de los principales problemas que tiene la política pública, según el académico, es que deja un gran número de estudiantes fuera de la gratuidad. "Se aspira a cubrir entre 150 o 160 mil estudiantes, pero no hay que olvidar que el sistema de educación superior chileno tiene un millón de alumnos, por lo tanto son muchos los que no pueden optar al beneficio, lo que provoca una sensación de marginación de algunos estudiantes que siendo pobres no entienden por qué ellos no y otros sí", explicó.

Por lo anterior, para revertir esa situación, de acuerdo a Riveros "es necesario incrementar los recursos, pues si se dice que se financiará a los estudiantes más pobres, eso no cuesta menos de 2 a 2,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), y lo que se está invirtiendo es poco menos del 1%", detalló.

Desde el mundo estudiantil se han manifestado disconformes por cómo se ha llevado a cabo el proceso, el que calificaron de "caótico" y por el menor número de beneficiarios del que se habló durante el mensaje presidencial, previo a la discusión del proyecto. "El pasado 21 de mayo la Presidenta Bachelet anunció que serían del orden de 264 mil. No obstante, tras bajar el umbral de un 60% a un 50% de alumnos más vulnerables, y tras el requerimiento que ingresó la UDI al TC, la cifra bajó a 180 mil", recordó Camila Rojas, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).

Gratuidad solo por años de duración

Uno de los puntos que generó dudas al comienzo de la discusión de la legislación, tuvo que ver con el tiempo de extensión del beneficio (gratuidad) para los estudiantes. Al respecto, Francisco Reyes, seremi (s) de Educación, indicó que "la gratuidad es para una carrera formal. Es decir, si dura cinco años, la gratuidad la tiene por dicho período, por lo que si se atrasa por otros motivos la gratuidad no lo contempla. Los alumnos que están en segundo y tercer año, que van a tener la gratuidad, se les considerará desde el curso en que estén hasta que completen la extensión de su respectiva carrera", sentenció la autoridad educacional de la región del Bío Bío.

23.605 alumnos de la región, pertenecientes a las Universidades del Bío Bío, Concepción, Federico Santa María y Católica de la Santísima Concepción, son los beneficiarios de la gratuidad hasta ahora.

264 mil serían los estudiantes beneficiados con la gratuidad según el discurso de mayo pasado que pronunció la Presidente Bachelet. La cifra se ha reducido, generando la molestia de la Fech.