Fue un valiente fraile José Camilo Henríquez González -nacido en Valdivia el 20 de julio de 1769 y fallecido el 20 de julio de 1825, en Santiago- quien encendió en nuestro país la llama del periodismo que se mantiene hasta nuestros días. A mucho orgullo para quienes ejercen hoy esta demandante profesión, el primer medio de comunicación que conocieron los chilenos fue arriesgado, apeló a las conciencias, a la democracia, a la autodeterminación de los pueblos, a la libertad. Cabe recordar que Fray Camilo Henríquez publicó la primera edición de la Aurora de Chile un día 13 de febrero de 1812, una fecha peligrosa para los denominados patriotas, pues acababa de celebrarse la primera Junta Nacional de Gobierno con el fin de administrar a la Capitanía General de Chile y tomar medidas para la defensa de dicha colonia española, tras la captura del rey Fernando VII de España. Surgían vientos independentistas que serían combatidos con dureza por las milicias españolas realistas hasta que en 1818 firmó la Independencia de Chile -un 12 de febrero- el Director Supremo de Chile, el chillanejo Bernardo O'Higgins Riquelme.
La Aurora circulaba todos los jueves con un tiraje de alrededor de 500 ejemplares. En su primer número, Fray Camilo Henríquez apelaba a la grandeza del pueblo chileno: "Estaba, pues, escrito, ¡oh pueblos!, en los libros de los eternos destinos, que fueseis libres y venturosos por la influencia de una Constitución vigorosa y un código de leyes sabias; que tuvieseis un tiempo, como lo han mantenido y tendrán todas las naciones, de esplendor y de grandeza; que ocupaseis un lugar ilustre en la historia del mundo, y que se dijese algún día: la República, la potencia de Chile, la majestad del pueblo chileno".
Hoy, los medios de prensa constituyen la manera en que la ciudadanía se informa, se crea opinión y toma decisiones. Un periodismo responsable es la manera para que exista un control social de las autoridades, de su correcta gestión y de descubrir las vulneraciones a la transparencia, la libertad de expresión, a la legislación vigente, poder ejercer los derechos ciudadanos y, en definitiva, generar lazos vigorosos en pro del desarrollo.
Han transcurrido 204 años desde que la prensa nació en nuestro país y el mismo espíritu defensor y pluralista debe seguir motivando a los medios hoy, que con nuevas tecnologías de por medio están más expuestos al control de sus propios lectores informados y que cada día exigen de sus medios ser el fiel reflejo de una sociedad pujante y comprometida.