Ñublense necesitaba ganar y lo hizo. En un partido en cual mostró actitud, garra, fútbol y en el cual siempre fue superior a su rival, venció por a Copiapó por 3 a 1.
Durante los primeros 45 minutos Ñublense tuvo el protagonismo del partido merced a una mayor presión en campo contrario lo que se tradujo en incursiones personales de Pablo Parra y Octavio Pozo, quienes con lanzamientos desde fuera del área probaron las manos del portero visitante.
Además, cabe consignar que Ñublense pudo ponerse tempranamente en ventaja, sin embargo, el penal que se cobró recién a los tres minutos, lo desperdició Sebastián Varas. Pero los chillanejos no decayeron y siguieron golpeando el pórtico forastero. Los Rojos merecían el gol de la ventaja que cayó a los 38 minutos gracias a la anotación que convirtió el defensa Emiliano Pedreira, quien tras un tiro de esquina se queda estacionado en campo contrario y peinó un centro que envió Sebastián Toro para poner el 1 a 0 parcial. La salida de portero rival ayudó a la conquista diabla.
En la primera fracción Ñublense se fue al descanso con una victoria merecida. Mostró una mayor movilidad, aprovechó de mejor manera el trabajo por las bandas y si bien el fútbol fue impreciso para ambos elencos, los locales supieron sacarle mejor provecho a los errores en la salida de Copiapó que entregó muchas pelotas al rival.
En contraparte, los del norte poco hicieron por el espectáculo. Sin embargo, el fútbol no es merecimientos y Copiapó llegó a la paridad a través de un gol de penal, falta real que cometió sin intención el defensa Carlos Herrera.
El empate era mucho castigo para Ñublense y un centro perfecto de Osmán Huerta lo conectó de cabeza y con rabia el canterano Pablo Parra para el 2 a 1.
Ñublense mantuvo la pelota en su favor y si bien Copiapó trató de ahogar la salida diabla, en esta oportunidad y a diferencia de muchos partidos, los locales no se replegaron en el fondo y defendieron lejos del arco y con la pelota a su favor.
Llegaron los minutos finales y Sebastián Varas se cobra revancha del penal perdido y tras un centro de Carlos López, gana la posición y de cabeza pone a los chillanejos en ventaja por 3 a 1 y con ello cerró el partido.
Jugadores como Alex Silva y Huerta, quienes no eran titulares por diferentes motivos, fueron aporte y mostraron que son una alternativa válida.
Los dirigidos por Fernando Díaz suma nueve puntos en el Clausura, se ubica en la cuarta posición y se mete en zona de liguilla, tal como ocurre cada vez que juega como local.
Los locales ganaron de buena manera, no sufrió, por lo menos en el trámite del juego, esta vez impuso sus términos ante un rival que si bien no mostró grandes argumentos, lo superó durante gran parte del partido.
En definitiva Ñublense juega como entrena, corre como se entrena y los movimientos son los que ensayan en la semana. Para ganar hay que pasar la mitad de la cancha y no pensar que en el arco contrario está permitido el acceso solo a los delanteros, hay que sumar volumen ofensivo, pero eso se debe internalizar en la semana. Por lo menos eso lo mostró contra Copiapó.
Ñublense ganó nuevamente en casa, una situación que se transforma en una sana tradición, sin embargo, la maldita costumbre está en condición de visitante, instancia en la cual suma solo un triunfo en toda la temporada. El próximo rival será Cobreloa, partido que se disputará el sábado desde las 18.00 horas en el estadio Zorros del Desierto. La duda es si mantendrá el mal registro y nuevamente volverá a la mitad de la tabla del Clausura o definitivamente es capaz de romper las cadenas, dejar de lado el mezquino y timorato pragmatismo, y da el golpe a la cátedra. El próximo fin de semana tendremos la respuesta.
9 Puntos
Suma Ñublense en el Torneo de Clausura, se ubica en la cuarta posición y entra en zona de liguilla. 30
Unidades Registran los Diablos Rojos en la Tabla General de la Primera B y marchan en el 6° lugar.