Un Oscar para el cine chileno
Lo que se vivió el domingo en el Teatro Kodak fue un hito en la historia del cine chileno. Una producción nacional levantando un Oscar, en una categoría donde Pixar -el gigante de la animación digital- competía por el cetro, es algo que nos demuestra que nuestro cine ha ingresado a una etapa mayor, y que cuando hay amor, pasión, talento y perseverancia, todo es posible. Más aún cuando sus realizadores narran una historia dolorosa, que conocen muy de cerca, y que transforman en un mensaje universal.
En 2013, la película de Pablo Larraín, "No", aunque superada por "Amour", presentó el nombre de Chile en los Oscar por primera vez. Hace una década "En la cama", de un joven Matías Bize, logró un Goya, la mayor distinción del cine iberoamericano. Y así podríamos seguir nombrando muchas películas de las nuevas generaciones, como Volantín Cortao (largo de egreso de Cine UDD) y muchos otros que han reunidos decenas de premios en los festivales más importantes del mundo.
Y eso es lo justamente lo que ha hecho el cine chileno en las últimas décadas. Un trabajo ya no tan silencioso que se ha desarrollado con el apoyo -muchas veces insuficiente- de los fondos audiovisuales y en las nacientes escuelas de cine, pero que su mayor mérito es el haber encontrado formas de contar historias locales entendidas en una dimensión universal.
El corto animado de Gabriel Osorio resulta emblemático de este fenómeno. Merecidamente el primer Oscar chileno fue para una historia cercana a los realizadores, surgida de sus corazones, hecha con gran pasión artística y una riqueza estética que hacen de una parte oscura de nuestro pasado reciente, el exilio, una obra de valor humano universal. El cine chileno se encuentra con su memoria, su realidad, y eso es algo que se valora dentro y fuera del país.
Marcelo Ferrari, Director de Cine Universidad del Desarrollo.
El oso y el poder
Historia de un oso no es una ficción nueva. Es una historia tristemente vieja. Es la del poder contra el ser humano. Es la narración de lo que vivieron, no solo chilenos, sino también polacos, alemanes, checos, húngaros, chinos, rusos, cubanos, afganos, palestinos, judíos y un largo etc. Es decir, lo que han sufrido, a lo largo de toda la historia, personas y familias de diferentes épocas, edades, razas, etnias, pueblos, nacionalidades, creencias, ideologías y ocupaciones: el abuso del poder contra sus libertades más básicas.
Gabriel Osorio hizo contemporánea la antigua, pero siempre vigente, contraposición entre lo que nos hace humanos y lo que nos deshumaniza. Esa tensión entre nuestra máxima individualidad expresada en el ejercicio libre de nuestros afectos más nobles y honestos; versus el carácter burocrático, uniforme, planificador y sobre todo impersonal, detrás de cualquier poder coercitivo. Cualquiera. Da lo mismo el color de los uniformes o el nombre del circo.
Jorge Gómez Arismendi, Director de Investigación y Estudios FPP
Copa América, Gratuidad y el Oscar
Mucha razón tiene nuestra presidenta Bachelet cuando dice que vamos por buen camino al destacar la obtención de la Copa América, la Gratuidad y ahora un premio Oscar, sin embargo le faltó el merecido reconocimiento a nuestra prensa y sus periodistas, quienes son los grandes artífices del deseo de transparencia que tienen hoy los chilenos, del provocar un antes y un después en la sociedad chilena frente al acontecer político, religioso y empresarial, teniendo una mirada más crítica y una documentada opinión de la realidad nacional…, no olvidar que la misma presidenta Bachelet se llegó a enterar de varios hechos que han marcado su agenda presidencial, gracias al excelente trabajo profesional de nuestra prensa y sus periodistas …lo justo es justo.
Luis Enrique Soler Milla.
Inseguridad
Es habitual escuchar, leer o ver noticias referidas a balaceras y en muchas de ellas las víctimas no son los partícipes de las mismas, sino que personas inocentes y que estaban en un momento no apropiado o que sus residencias corresponden al sector donde se produjeron enfrentamientos con armas de fuego.
En Chile, los delitos de homicidios o muertes violentas son investigadas por la Policía de Investigaciones (PDI) y en especial por Detectives de las distintas Brigadas de Homicidios y sus resultados superan la media mundial y en Chile el porcentaje de aclaración es cercano al 90%.
Ahora, para los Detectives es ideal contar con un sitio de suceso limpio, no contaminado. Para ellos el sitio de suceso habla, pero aparte de ello la colaboración ciudadana es vital y en Chile la confianza Detectives-Ciudadanía es permanente y creo que a ambos les une el deseo de terminar con la inseguridad y de vivir con armonía y tranquilidad.
Alberto Contreras Silva.