Visita de Bachelet a un hospital concesionado reabre debate en Ñuble
SALUD. Recinto presenta 48% de avance, mientras que el chillanejo aun no se licita.
La visita inspectiva que realizó ayer la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, a las obras de reposición del Hospital Regional de Antofagasta reabrió el debate en torno a la construcción de nuevo recinto hospitalario en la capital de Ñuble, que en febrero volvió a retrasar el cierre de su proceso del 29 de marzo al 9 de mayo para "mejorar los perfiles" de las postulaciones.
"Se está avanzando en lo que va a ser el centro oncológico del área norte, ya compraron un scanner gracias al aporte del Gobierno Regional que va permitir poder tener quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y cirugía oncológica... Lo importante es que habrá una buena atención oncológica, en una región donde el cáncer es la primera causa de morbilidad", dijo la Mandataria, tal como consignó Soy Antofagasta.
Este recinto es uno de los tres hospitales que se construyen mediante la modalidad de concesiones: Antofagasta, Félix Bulnes y El Salvador.
En junio de 2013, Sacyr Concesiones, filial de la española homónima, se adjudicó la concesión para construir hospital de Antofagasta y en su visita la Presidenta constató que los trabajos de ese recinto presentan a la fecha un estado de avance del 47,89%. Se estima que los trabajos concluyan el primer semestre de 2018.
Este nuevo hospital se conecta con los seis recintos que originalmente se construirán bajo es modalidad, entre los cuales estaba el de Chillán. Sin embargo y pese que en febrero de 2014 se había iniciado el proceso de licitación, en marzo la actual administración decidió optar por el financiamiento sectorial.
El problema surgió por el financiamiento, que por bajo crecimiento de la economía del país llevó a hacer ajustes presupuestarios del sector que afectaron la promesa presidencial de "20 20".
En el caso chillanejo, el desglose determinó que se entregarían $4 mil millones para el 2016, $4 mil millones para el 2017 y $20.926 millones para el 2018, a los que se añadirían otros $2 mil millones a través del Fondo de Apoyo Regional (FAR) de la Subdere -derivados del Transantiago- y que forman parte de los $13 mil millones redestinados al plan de infraestructura hospitalaria.
Para el consejero regional Gustavo Sanhueza, la visita presidencial muestra una contradicción vital: una alegría porque una obra concesionada lleva hoy casi un 50% de avance, mientras que a Ñuble se le privó de esa condición con una fecha de construcción que se sigue prolongando en el tiempo.
"Se le postergó todavía con un cronograma muy incierto hacia el futuro", dijo el Core gremialista.
Sanhueza dijo que las concesiones son un sistema que tiene beneficios y desventajas, pero es la mejor manera de avanzar en un tema tan necesario como la construcción de un hospital.
"Hay una situación económica compleja y no hay ninguna certeza que se disponga de recurso", sostuvo.
A la necesidad del nuevo hospital para Chillán, también se suma la petición de pacientes con cáncer que esperan un centro oncológico en Ñuble, tema expuesto por el Colegio Médico y analizado por el senador Felipe Harboe con la ministra del ramo en noviembre del año pasado.