Empresa Inser desistió de instalar relleno sanitario en sector Llollinco
MEDIOAMBIENTE. Estudios millonarios gatillaron el desistimiento, mientras que el predio de 100 hectáreas quedará para arriendo o venta. Vecinos de Chillán Viejo celebraron la noticia.
"Nosotros no vamos a contestar nada y vamos a bajar el proyecto", fue la respuesta que entregó Víctor Amado, quien está a cargo del proyecto relleno sanitario en Llollinco, el que se ingresó el 25 noviembre de 2015 por la empresa Inser al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Este lunes vencía el plazo para que Inser contestara al desistimiento anticipado al procedimiento de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de relleno sanitario, ya que según el SEA, se omitió información en el dossier que llegó a sus manos.
"La dirección no va a persistir en esto, salvo que un tercero desee comprar y quiera hacer el proyecto por otras vías, pero nosotros como sociedad lo más probable es que no vamos a hacer nada", indicó Amado.
La resolución del SEA estableció que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto carecía de información relevante y esencial y que ésta no sería posible de subsanar, aclarar, rectificar o ampliar los antecedentes cuestionados, ya que "ellos están ausentes y en rigor debiesen haber sido incorporados al tiempo de la presentación del EIA", indica el documento cuya fecha de emisión es del 4 de marzo.
Esta resolución detonó que la empresa desistiera por completo del proyecto porque, "técnicamente nos están pidiendo unos estudios adicionales que son carísimos y nos parece totalmente increíble que a un proyecto nuevo se le exija todo, cuando el proyecto que ahí está funcionando no tiene ningún tipo de regulación; entonces nos parece que el tratamiento es desigual entre uno y otro", sostuvo de manera categórica Víctor Amado.
A la fecha, la empresa debía responder las 145 observaciones que habían sido hechas por los organismos públicos que debían darle el visto bueno al proyecto, las cuales serían entregadas en una Adenda, documento que no se pudo concretar tras el dictamen del SEA.
"Queríamos hacer un proyecto de acuerdo a la nueva normativa y queremos dar una solución al problema que hay en la provincia y se nos ponen todas las trabas y todas las zancadillas que hay. La verdad es que no existe ninguna motivación para seguir insistiendo en algo así y cuando hay un problema en la provincia, como cuando se quemó el relleno y no tengan donde botar la basura, ahí las autoridades tendrán una solución. Nosotros queríamos proponer una alternativa y solución y no fue posible", indicó Amado.
El encargado del proyecto agregó que "son más de 100 hectáreas para ser vendidas, traspasadas, arrendadas o lo que sea. Por ahora lo mantenemos ya que siempre hemos sido dueños de este terreno y si hay interesados que quieren seguir insistiendo en este proyecto y quieran arrendar el predio, no tenemos problema, pero la empresa Inser no va más con este proyecto y eso es lo claro".
La mejor noticia
Son cuatro veces en las que el proyecto ingresó. La primera de ellas fue en el 2009, cuando se detalló que se ubicaría a escasos metros del vertedero clausurado de Enasa. En tanto, en mayo de 2011, cuando reingresó, se aseguró que serían 4.400 toneladas de basura las que tendría como capacidad máxima y que se extendería en 78,8 hectáreas, ubicándose a un costado del relleno sanitario de Ecobio.
"Para nosotros esto es como lo que deseábamos y esperábamos, porque este terreno no tiene ninguna posibilidad de manejo de los riles, si no que echándolos al estero Quilmo ya sea por escurrimiento de agua o por aguas subterráneas. Entonces si Inser desistió, es lo mejor que nos puede pasar en Chillán Viejo, porque ya hay un relleno sanitario; el hecho que tuviéramos dos o tres si agregamos el relleno industrial sería demasiado" aseguró Ulises Lari, presidente del Comité Ambiental de Chillán Viejo.
La forma de disposición de residuos que consideraba la empresa era a través del método de disposición en zanja y de disposición en superficie. El proyecto contemplaba una vida útil de 12 años, estimando que la ejecución del proyecto se iniciaría una vez obtenida la Resolución de Calificación Ambiental.
"Es una alegría para todos los vecinos del sector El Quillay porque solo pensar tener otro basural sería como mucho, con toda la hediondez que tenemos del actual basural más la chanchera es como demasiado. Tenemos igual que esperar qué es lo que van a hacer con el predio, ojalá que se cree un proyecto que sea en beneficio para la comunidad y que no nos traiga más problema", indicó Cecilia Jerez, presidenta del comité campesino del sector de El Quillay.
Según el cronograma del proyecto, en marzo debió comenzar el proceso de participación ciudadana en el que la comunidad debía entregar las observaciones, las que apuntarían al vertedero que dejó la empresa y que no tuvo el cierre adecuado.
"Estamos contentos porque la empresa se dio cuenta que no queremos otra empresa que traiga contaminación a este sector. Mucha gente se ha ido y los terrenos bajan de precio ya que nadie quiere vivir cerca de un relleno sanitario, lo que es comprensible. Estamos aburridos de ser el patio trasero de la provincia", recalcó Cecilia Jerez.
Con carteles y la recolección de más de mil firmas que se oponían a la instalación del relleno, la comunidad estuvo llevando a cabo acciones de protesta públicas con las que manifestó su rechazo a este proyecto.
"Es una muy buena noticia para que de una vez por todas se corte la instalación de un relleno y de cualquier otra empresa en nuestro sector. Vino para Llollinco una señorita de la empresa a decirnos que vendría un periodo en que se trabajaría junto a ellos, que me imagino es el proceso de participación de la gente, pero nosotros de inmediato le dijimos que no y tampoco le dimos opción de que nos entregara algo, porque no corresponde, ya que no queremos un relleno acá. Esto es un alivio y nos deja un poco más tranquilos, porque somos los más perjudicados al instalarse una empresa contaminante", dijo Amelia Bastías, tesorera de la junta de vecinos de Llollinco.
En tanto, para las autoridades de la comuna chillanvejana, el desistimiento de la empresa puede ser una solución pasajera, ya que perfectamente podría llegar otra firma con la intención de ingresar un proyecto de las mismas características y nuevamente comenzaría la incertidumbre en las familias de Llollinco.
"Sigo pensando que aquí las instituciones que correspondan ya no debieran seguir declarando proyectos admisibles, porque al declararlos admisibles se juega con la inversión de los privados y juegan, de alguna u otra manera, con la angustia e incertidumbre de las personas. Creo que ya está bueno que el Estado debe cumplir su rol de fiscalizador, de si se está cumpliendo hoy la normativa como corresponde, y creo que por ese lado debiera ir la inspección", confirmó el concejal Rodolfo Gazmuri, presidente de la Comisión de Salud de Chillán Viejo.
"Queríamos hacer un proyecto de acuerdo a la nueva normativa y queremos dar una solución al problema que hay en la provincia y se nos pone todas las trabas y todas las zancadillas que hay".
Víctor Amado, Encargado del proyecto
Detalles del proyecto
El proyecto consistía en la construcción, operación y cierre de un relleno sanitario, el cual estaría habilitado para la disposición de cerca de 7 mil toneladas mensuales de basura e industriales asimilables de la octava región. A lo anterior se sumaba que el centro de acopio estaba proyectado para ocupar una superficie de 93 hectáreas, de las cuales 6,9 constituirían el proyecto, siendo ésta la superficie destinada como área de disposición final. La inversión se repite a la de años anteriores, ya que se proyectaba un costo de 4,5 millones de dólares.
Relleno sanitario
7.000 mil toneladas de residuos sólidos domiciliarios e industriales asimilables recibirá el relleno sanitario que se ubicará en Llollinco
93,3 hectáreas, de las cuales 6,926 hectáreas constituirán el proyecto en sí, siendo la superficie destinada como área de disposición final de residuos sólidos.
En cuatro ocasiones ha intentado la empresa Inser sacar adelante el proyecto en el sector rural de Llollinco. El primer ingreso del proyecto fue en el 2009.
En marzo comenzaría el periodo de participación ciudadana, en el cual los vecinos entregarían sus observaciones del proyectos el cual debería ser contestado a través de una Adenda.
El 3 de marzo el Servicio de Evaluación ambiental estableció que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto carecía de información relevante y esencial y que esta no sería posible de subsanar, aclarar, rectificar o ampliar los antecedentes cuestionados.
25 Noviembre Ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental el proyecto de un relleno sanitario en la localidad de Llollinco. Siendo esta la cuarta vez que la empresa Inser insiste en el tema.
7 mil toneladas mensuales de basura e industriales asimilables de la octava región pretendían llegar al relleno sanitario denominado Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable.