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La dieta gradual y sin renuncias sería una de las más efectivas

ALIMENTACIÓN. Un especialista sugirió un método en el que se establecen metas por semana e incluye pausas en las que se permite "romper" el régimen.
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Pamela De Vicenzi

Hay personas que siguen diversos procedimientos para bajar de peso. Desde hacer más ejercicio hasta modificar la alimentación, pasando por la renuncia a los azúcares y grasas y las dietas de moda, son algunos de los métodos que se ven hoy en día.

Sin embargo, seguir un régimen estricto no tendría los beneficios esperados y generaría una desmotivación que puede convertirse a futuro en un agravante.

Citando una serie de estudios, Nick Fuller, de la Universidad de Sydney (Australia), sugirió que programar algunos días de "libertad" en la dieta hace más fácil frenar y a la larga disminuir el exceso de peso.

El investigador, citado por el medio británico Daily Mail, explicó que una dieta gradual puede ayudar a las personas a satisfacer sus objetivos de tener una mejor figura y a la vez mantener altos niveles de motivación.

Largo plazo

Según Fuller, para muchas personas es muy difícil ceñirse a un programa estricto de dieta y ejercicios durante unas pocas semanas. A su juicio, el corte intermitente en la dieta podría mantener un buen peso.

En resumen, el ajuste de la ingesta de alimentos y ejercicio, traducido en periodos controlados de descanso, ayuda a lograr un peso clínicamente significativo durante un periodo de dos años.

Si bien esto no requiere un conteo fijo de calorías o un régimen estructurado de ejercicios, sí se necesita el registro diario del peso -idealmente siempre a la misma hora- y realizar un seguimiento de este proceso, conocido como el "método de valoración de calorías", donde se consigue la pérdida de peso en pequeñas cantidades.

Este plan iría en contra de otras técnicas con metas a corto plazo, que a la larga y según otros estudios, pueden ser perjudicial para la salud.

En qué consiste

Al comenzar este método, lo primero es enfocarse en disminuir el 1% del peso corporal. Luego es necesario mantener su nuevo peso durante aproximadamente una semana.

Este periodo permite que la persona coma más o tal vez realice menos ejercicio de los que realmente se necesitan al intentar bajar de peso.

La idea es acostumbrar al cuerpo para redefinir sus niveles y prepararlo para los cambios frecuentes. Cada semana se fija otra reducción del 1%, seguido de otro "break". Esta rutina se sigue hasta lograr la pérdida de peso.

Al igual que otros métodos, los resultados no serían iguales para todos, indicó Fuller. Pero el investigador aseguró que se trata de una estrategia probada en el largo plazo.

Parte de la dieta consiste en variar los tipos de alimentos, recetas y menús. Sugiere, por ejemplo, en un periodo seguir una dieta baja en calorías y en otro comer de manera "normal", es decir, con una cuota de azúcares y grasas. Lo importante es aprovechar los beneficios que ofrece cada componente para el organismo -en especial los carbohidratos- en lugar de evitarlos.

Este plan se basa en un estudio reciente llevado a cabo en ratones. Una dieta intermitente permitió a estos animales comer tanto como quisieran por periodos fijos de tiempo cada semana, con iguales resultados de pérdida de peso en comparación a otros que tuvieron un régimen estricto.

La investigación mostró que perder la motivación después de un periodo de dieta puede mermar los objetivos de tener un peso ideal.

Los efectos emocionales de esta dieta

Fuller indicó que tener descansos en el régimen de dieta y ejercicios permite mantener las metas debido a que el estilo de vida no se ve afectado al realizar variaciones en la alimentación. Además, el cuerpo tiene la sensación de "estar tratado" de vez en cuando. La motivación y el apego a lo que se está realizando es clave al momento de recurrir a estos métodos para perder peso. Sin embargo, este plan es solo una alternativa que está siendo analizada desde el punto de vista científico.

Remedio para la gastritis podría bajar el consumo de alcohol

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Científicos en Estados Unidos desarrollaron un nuevo tratamiento que podría atajar el abuso de alcohol con la administración de un medicamento usado para combatir, entre otros, la gastritis en humanos, según un estudio publicado ayer por la revista Nature.

La investigación, liderada por The Scripps Research Institute (TSRI) de La Jolla (California), demostró que la administración del fármaco conocido como Carbenoxolona (CBX) en roedores provocó una reducción en la ingesta de alcohol. El medicamento contendría moléculas capaces de inhibir el alcoholismo, lo que supone una nueva vía de tratamiento.


Google gana por 4-1 la serie de partidas entre su máquina y campeón de "go"

El programa de inteligencia artificial AlphaGo de Google logró ayer en Seúl una nueva victoria contra el surcoreano Lee Se-dol, campeón mundial del juego de mesa "go", en la última de las cinco partidas que ambos han disputado al conocido como "ajedrez oriental".

El software del gigante informático se alzó con el triunfo en el mediático reto de máquina contra humano por 4 a 1, ya que ganó en las tres primeras contiendas mientras su oponente ganó la cuarta partida el domingo.

Este es un gran avance en el desarrollo de la inteligencia artificial y de las máquinas que pueden aprender a pensar por sí solas.


Microsoft optimiza su sistema para compartir archivos desde la nube

Ya es costumbre entre los cibernautas compartir sus archivos a través de la nube. Por esta razón, Microsoft decidió optimizar este sistema para facilitar el acceso de sus usuarios.

El servicio OneDrive realizó cambios en los que las personas, en lugar de invitar a otras para compartir material a través de permisos, dispondrá de un vínculo que puede ser enviado a cualquier persona. Quien reciba el link tendrá los permisos de edición y lecutra del archivo en cuestión. OneDrive despliega opciones para compartir el vínculo a través de Facebook, Twitter y LinkedIn. Así, Microsoft quiere aumentar el porcentaje de uso de su nube.

La insalubridad ambiental provoca 12,6 millones de muertes al año, dice la oms

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La insalubridad del ambiente, como la contaminación del aire, del suelo y del agua, y la exposición a substancias químicas o a los rayos ultravioletas, provoca anualmente 12,6 millones de muertes, según un nuevo estudio publicado esta semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe, titulado "Prevenir enfermedades a través de ambientes saludables: un estudio mundial del peso de las enfermedades ligadas a riesgos medioambientales", pretende poner énfasis en el hecho de que centenas de miles de muertes puede evitarse cada año. La conclusión principal es que un 23 % de la mortalidad mundial se puede atribuir a causas ambientales.

Del total, al menos 8,2 millones de personas mueren anualmente de causas relacionadas con la contaminación del aire (interior y exterior), incluido el tabaquismo pasivo.

Un pobre acceso al agua potable y al saneamiento; la contaminación con químicos y agentes biológicos depositados en el suelo; y el cambio climático entre muchos otros provocan el resto de fallecimientos ligados a la insalubridad del ambiente.

"Si los países no toman medidas para que las poblaciones vivan y trabajen en un ambiente sano, millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente", señaló María Neira, directora de Salud y Medio Ambiente de la OMS.

El informe recuerda que los niños (especialmente los menores de cinco años) y los adultos de 50 a 75 años son los más expuestos a estos riesgos.

La OMS estima que "una mejor gestión del medio ambiente" permitiría salvar la vida a 1,7 millones de niños menores de 5 años anualmente y de 4,9 millones de personas con edades entre los 50 y los 75 años.

Las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias afectan esencialmente a los menores de cinco años y las enfermedades no transmisibles a los adultos mayores.

El organismo llamó a plantear estrategias concretas para frenar este problema.

Las estrategias de acción

Cambiar combustibles

Reducir el uso de combustibles sólidos en la cocción de alimentos, el alumbrado y la calefacción interior es una de las acciones a las que apunta la OMS.

Alternativas

Otras medidas propuestas son los cambios estructurales que reduzcan accidentes de tránsito y la prohibición de fumar en espacios públicos.