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Llollinco en pie de guerra por no recibir otro relleno sanitario

MEDIOAMBIENTE. Municipalidad de Chillán Viejo, solicitará modificación del Plano Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo, como estrategia para que no se instale nuevamente una empresa contaminante.
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El patio trasero de la provincia o donde están los terrenos aptos para instalar una empresa contaminante, es la forma como se refieren a su sector las 130 familias que viven en la localidad de Llollinco, lugar que cuenta con el Cita y la planta residuos domiciliarios.

A la lista se agregaría desde noviembre del año pasado, la empresa Inser, que traería un nuevo relleno sanitario el que ingresó por cuarta vez al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

"He vivido toda mi vida acá y uno, no es que se acostumbra a este olor, sino que no queda de otra. Uno está harta de tener que soportar a diario el mal olor y además está la información que uno tiene las personas que trabajan dentro del relleno sanitario que está operando en el sector, de las anomalías que padecen los trabajadores, las que se mencionan, pero que no son tomadas en cuenta por las autoridades que le corresponde", indicó Amanda Altamirano, vecina del lugar.

Si el convivir con los malos olores se volvió una costumbre en Llollinco, la alternativa de cambiar esta realidad se veía más incierta al saber que vendría un nuevo relleno, cuyo proyecto no aseguraba hacerse cargo de los pasivos ambientales que años atrás dejó su par (Enasa), en los terrenos donde hoy se proyecta ubicar el centro de acopio.

Pese a que el nuevo proyecto no será desarrollado, lo cual representa una preocupación menos para los vecinos, el actual centro de acopio Ecobio, sigue siendo el punto negro para los vecinos de este sector rural.

"Las medidas de mitigación que entrega la empresa dueña del relleno, es para algunos más que para otros. La preocupación que tenemos es en el entorno nuestro y de lo que está pasando con las personas que trabajan dentro del relleno, hay un atochamiento de máquinas, sobre todo en el invierno, lo que genera tanto problemas al interior de la empresa y que repercuten en nuestro ambiente", agregó Amanda Altamirano.

Muchas de las familias que viven en el sector llevan más de 18 años en Llolinco y si bien no existe la intención de emigrar, siempre están presente las enfermedades que generan los hedores o la posible contaminación de las aguas.

"Llevamos más de 18 años viviendo acá y ya no soportamos los olores de todas las empresas que tenemos y el instalar un nuevo relleno era el colmo. Tenemos uno y con ese basta y sobra. Tengo dos hijitas, una de 3 y otra de 6 años, y la mayor (Alondra) siempre me dice que le duele la cabeza. No es un dolor constante, sino que va y viene. Yo pienso que puede ser por los olores, pero también podría ser por las aguas. A uno, como padre, le da impotencia no poder tener a sus hijas en un ambiente sano, pero es lo que tenemos. Todos los días pueden ser diferentes en intensidad del olor, porque a veces es imperceptible y otros dan ganas de vomitar", sostuvo Cristian Cortés, otro vecino.

Plano regulador

Concejales, agrupaciones y vecinos han solicitado poner mano firme a las autoridades para que las empresas no puedan instalarse en el sector. Hasta la fecha lo único que pesaba, a la hora de ingresar un proyecto ante el SEA, era la oposición de la comunidad. La última de ellas fue la recolección de mil firmas para revocar la decisión de instalar un nuevo relleno.

Esta vez, la municipalidad de Chillán Viejo confirmó durante esta semana que trabajará con la Seremi de Vivienda y Urbanismo, para solicitar la modificación del Plano Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo, con lo cual se tratará de asegurar que en esa área no pueda instalar otro relleno o empresa contaminante.

"Si ya hay un relleno, para que otro. Creo que las autoridades deberían hacer más cosas que causen impacto y frenen las empresas para que no vuelvan a invertir. Antes era el tema de los olores y caminos y ahora son las aguas, pero no se han encontrado pruebas suficientes para culparlos sobre su contaminación. Solo tenemos el relleno, pero hasta nuestras casas se siente, como si fueran vecinos de nosotros, las chancheras. En Llollinco todos somos una gran familia y lo que le afecta a uno, le afecta al resto", confirmó Amelia Bastías, tesorera de la junta de vecinos de Llollinco.

Conflicto que no deja indiferente a los vecinos es la posibilidad de un incendio en el Centro Integral de Tratamiento Ambiental, CITA, donde llegan desechos industriales.

"En el relleno era Ecobio nadie viene a fiscalizar, porque cuando han salido las hediondeces, es cuando están rociando con los líquidos de las piscinas, de lo cual tengo fotografías, entonces quién fiscaliza eso. Que alguien venga y fiscalice porque cuando uno hace las denuncias, ellos vienen, pero una semana antes avisan, lo sé porque tengo gente de contacto dentro. Ahora se está rociando con agua porque el cita ha provocado humo, y si ocurre un incendio de grandes proporciones, uno se pregunta si se cuenta con la seguridad para todos", se cuestionó Lilian Sandoval, vecina de Llollinco.

Otra estrategia para revertir la contaminación en el sector, la que aún permanece paralizada, es la demanda que interpuso la municipalidad de Chillán Viejo en el 25° juzgado Civil de Santiago, en contra del Estado para que se deje nula la Resolución de Calificación Ambiental otorgada en el 2003 al relleno industrial Cita Ecobio.

"Creemos que esta será una forma de reducir el impacto ambiental que tenemos los vecinos que vivimos cercanos al sector del relleno. La posibilidad de normar cuáles son los productos químicos que llegan y sacar el etcétera, será un triunfo en esta larga lucha que ha dado la comunidad", sostuvo Ulises Lari, presidente del comité medioambiental de Chillán Viejo.

Desde el Ministerio del Medioambiente se elabora una norma de olores que aborda temáticas de que ninguna actividad industrial, en forma permanente, puede emitir olores ofensivos a la comunidad y en una segunda línea contempla la ocurrencia de contingencias de eventos críticos, en el sentido que las empresas pueden presentar planes de contingencia para eventos críticos.

"Esa es la principal respuesta que está trabajando el gobierno para dar solución a la inquietud de los vecinos de la comuna de Chillán Viejo que definitivamente han debido padecer por muchos años los problemas de olores y no solo en Chillán Viejo, sino que en la provincia de Ñuble que también están afectados por la presencia de malos olores", subrayó el seremi de Medioambiente Richard Vargas.

El secretario regional agregó que "es muy incómodo estar permanentemente siendo afectado por esta temática porque al final se crea un estigma, un ambiente peyorativo para la gente que habita en ese lugar porque todas sus ropas quedan impregnada de estos olores, y cuando se presentan en otros lugares sufren de incomodidad de que salgan con los olores lugares de la comuna", subrayó Vargas.