A pesar del retraso en aproximadamente diez días más que en años anteriores, mañana comenzará la Campaña 2016 con la cosecha de achicoria, mientras que el próximo jueves 24 se iniciará el proceso en la planta refinadora de la empresa Beneo Orafti ubicada en la comuna de Pemuco.
El gerente agronómico, Peter Guhl, dijo a que en esta temporada se espera cosechar en 2.536 hectáreas repartidas entre provincias de Ñuble, Biobío y Malleco, desde la comuna de San Carlos hasta Angol, en la Región de La Araucanía.
Guhl indicó este año se espera un rendimiento de 53 toneladas promedio por hectáreas a pago más agricultor, casi un 4% menos que en años anteriores, aunque con un efecto bastante menor que el rendimiento de otros cultivos de la zona como el trigo.
"Esperábamos un mayor rendimiento, pero el clima no nos acompañó como quisiéramos este año", comentó.
En cuanto al retraso de este proceso esta temporada, Guhl explicó que también se debió a la situación climática vivida fundamentalmente en primavera.
Novedades para el 2016
Peter Guhl indicó que este año se espera implementar la plataforma de información satelital.
El gerente agronómico de Beneo Orafti explicó que la agricultura se encuentra en un punto de quiebre donde hay que desprenderse de los dogmas históricos.
Añadió que la labor de una empresa es siempre estar a la vanguardia tecnológica, evaluar cuáles equipos son útiles para los agricultores y así ponerlos a su disposición.
"Este año probamos por primera vez y donde se aplicó bien estos conceptos, los crecimientos en las últimas seis semanas fueron significativamente más altos que en los potreros donde no estaban controlados con este sistema", precisó.
A partir de esta buena experiencia, Orafti Chile decidió adelantar la supervisión, debido a que la vigilancia de los satélites funciona cuando el cultivo está verde.
"Vamos a hacer primer un transformación del recurso humano, porque vamos a tener que aplicar una medición activa. Formaremos algunos pilotos para drones para luego disponer de aparatos propios para disponer de imágenes desde la germinación para tener cubierto todo el proceso vegetativo de la achicoria con todos los índices, que nos facilitarán intervenir si hay una deficiencia", dijo.
Guhl sostuvo que con este sistema que operará por los próximos tres años, se mejoraría el rendimiento significativamente.
"Será parte de nuestro servicio agronómico y totalmente gratuito para nuestros agricultores", comentó.
El ejecutivo indicó que para este año se espera además aumentar la superficie del cultivo para la producción de inulina a 2.800 hectáreas.
Negociaciones
Frente las conversaciones que se esperan con los agricultores para la próxima temporada, Guhl reconoció que será un año complejo.
"No es nada alentador el ambiente si vemos que todo los cultivos han pedido tanto en precio como rendimiento y obviamente influye en nuestro comportamiento como empresa. No podemos aumentar el precio si todo el resto baja y vamos a quedar fuera de competitividad", señaló.
Si bien es muy temprano adelantar un valor, el ejecutivo estima que debería estar alrededor del precio actual.
"Es importante tener un precio estable y un poder de compra", afirmó.
Respecto a la situación de Iansa que este año no procesará remolacha en Ñuble por la ampliación de sus instalaciones (que absorberán la ex planta de Curicó), Guhl dijo que en una situación puntual, pero que ambos negocios va por caminos distintos, aunque podrían enfrentar una situación común: el control de malezas en los cultivos.
En ese sentido, otra de las novedades de la empresa de origen belga será la introducción por primera vez en Chile de un cultivador, no solo entre las plantas, sino también entre las hileras.
"Esto mejorará el control mecánico. Esperemos que funcione bien", comentó.