Chillanejo en Bélgica se mostró afectado por ataque terrorista
MUNDO. Por su parte, la abogada Paulina Astroza manifestó su pesar por el país donde vivió seis años.
El horror de los atentados sufridos ayer en Bélgica, específicamente en su capital Bruselas, ciudad en la cual sendas explosiones ocurridas tanto en el aeropuerto internacional de Zaventem y en la estación de metro de Maalbeck, dejaron -hasta el momento- 34 personas fallecidas y una cifra superior a los 200 heridos, caló hondo no sólo en la opinión internacional quienes condenaron los ataques, si no que en algunos compatriotas que tienen un fuerte lazo con la nación europea, cuyos habitantes están muy afectados por la gravedad de los hechos ocurridos.
Roberto Olmedo es un chillanejo que reside en Bruselas desde finales de los años setenta y que esporádicamente viene a la capital de Ñuble a visitar a sus familiares, entre ellos, su hermano Juan Carlos, quien apuntó que la comunicación con Roberto fue bastante complicada de establecer luego de los atentados, evidenciando lo complejo de la situación.
Roberto al ser consultado por Crónica Chillán sobre cuál era el ambiente en la capital belga, solamente se limitó a decir que "referente a los atentados que se han perpetrado esta mañana (ayer) aquí, prefiero no hacer comentarios al respecto por respeto a las víctimas", a lo cual agregó que "gracias de todos modos, los chillanejos de aquí estamos bien...pero mal", en directa relación al estado de ánimo de prácticamente toda la colectividad chilena que vive ahí y que alcanza aproximadamente un total de 1.200 personas.
Experiencia
Paulina Astroza es una destacada abogada chillaneja que, además de ser docente, se especializa en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales. Astroza vivió durante seis años en Bélgica, de los cuales cuatro los pasó en Bruselas mientras hacía -entre otras cosas- un doctorado en la Universidad Católica de Lovaina.
Al referirse a los trágicos hechos, Astroza apuntó que "la tragedia es terrible, dramática. Se ha atacado de forma deleznable no solo el corazón de Europa, su capital, sino también a ciudadanos comunes y corrientes que viajaban en el metro muy cerca del centro de la ciudad como aquellos que llegaban o partían en avión. Los lugares elegidos y la hora de los atentados demuestra la voluntad de causar el mayor daño posible", sostuvo.
Sobre la reacción que tendrá dicho país ante estos ataques, la abogada precisó que "será un golpe duro del que espero que salgan fortalecidos a pesar que el riesgo de un ensimismamiento, de la amalgama fácil entre Islam y terrorismo puede complicar su forma de vida abierta y libre".