Reducción de los incendios en verano
Temporada de siniestros forestales culminó con una importante baja en la cantidad de hectáreas afectadas en Ñuble.
El año 2012 todavía es recordado en Ñuble por el mega incendio forestal que arrasó más de 28 mil hectáreas de bosque nativo, cultivos agrícolas y pastizales en las comunas de Quillón, Florida y Ránquil. Aquel hecho que trajo funestas consecuencias económicas a la provincia se inició por la acción intencional de una persona, Carlos Cifuentes Cifuentes, quien resultó condenado por la justicia a más 5 años de presidio por estos hechos.
En contraposición, el 2015 se convirtió en el año en que la afectación por incendios forestales se redujo notoriamente, en un 90%, gracias a la labor preventiva de Conaf y Bomberos, sumada a condiciones meteorológicas que no favorecieron la generación de focos del fuego. Tan sólo los siniestros ocurridos en Quillón, Florida y San Fabián, los últimos días de marzo, fueron aquellos que generaron la mayor preocupación de las autoridades pero que tuvieron un rápido control.
El balance de Conaf en Ñuble indica que en cuanto a cantidad de incendios, la temporada 2015-2016 cayó apenas en un 8% en relación al año anterior; sin embargo, la superficie quemada bajó ostensiblemente de 8.275 hectáreas afectadas en el 2015 a sólo 816 hectáreas a la fecha. Lo anterior se traduce en un balance positivo de la Corporación Nacional Forestal, en momentos en que dan por concluido el trabajo preventivo y de contención de la temporada y desde hoy miércoles 30 de marzo empiezan a retirar los recursos humanos y materiales para dejar un mínimo contingente hasta el 1 de mayo, término oficial del periodo.
Este resultado se da especialmente propiciado por la gran afectación de terreno que significó el incendio forestal de la temporada pasada en la Reserva Ñuble y que consumió 4.543 hectáreas, esto es, la mitad de las involucradas en los siniestros de la temporada 2014-2015.
El gran desafío a futuro es ir generando cada vez más conciencia en la comunidad con respecto al cuidado en el uso del fuego, en especial en las quemas de rastrojos, y en denunciar a quienes participan en actos intencionales -como los hubo este 2016- de tal modo de castigar y al mismo tiempo desincentivar este tipo de conductas en la sociedad. Finalmente, el llamado es a reflexionar sobre cómo debemos también propender al cuidado constante de nuestro medio ambiente.