"No estamos de acuerdo con el fallo y creemos no se ajusta a derecho", dijo el abogado y representante de Boldt Peralada, Ricardo Abdala. El consorcio decidió apelar la Corte Suprema frente al fallo adverso en el tercer recurso presentado ante la Corte de Apelaciones de Concepción en lo que va del proceso licitatorio por el Casino de Chillán, tal como lo hizo en el año 2014.

"No estando el fallo a firme y ejecutoriado, tenemos la facultad de apelar y recurriremos a la Corte Suprema", enfatizó.

Frente a la posibilidad de adjuntar nuevos antecedentes, el abogado respondió que siguen manteniendo que existió un trato desigual de parte de Gobierno Regional hacia el proyecto del grupo español-argentino.

"Estamos tranquilos a ir a la Suprema y que se acoja nuestra apelación", expresó el abogado, que de paso descartó la responsabilidad en la dilatación del proceso que cumplió 21 meses, y sin definición por parte del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ).

Ante un escenario que llevaría a una cuarta votación de los consejeros regionales, que en las tres ocasiones se pronunciaron mayoritariamente de manera desfavorable, Abdala prefirió no aventurar en ese escenario.

"El haber realizado tres votaciones es vergonzoso e impresentable", sostuvo Abdala.

El abogado de Marina del Sol, Mario Rojas, reiteró que la opinión respecto al dictamen de la corte penquista surge de la lectura de la sentencia por tratarse de un fallo bien redactado, que se hace cargo del fondo del problema y que el Gore obró racionalmente al asignar cero punto al proyecto de Boldt por estar próximo a una universidad. "Hay que esperar con calma y respeto. Por el fallo estamos satisfechos", dijo.

Ante el anuncio de una apelación, Rojas sugirió "respetuosamente a Boldt" que deberían pensar en una "autocrítica".

"Todo este problema se ha presentado por una evidente falta de tino en la preparación de su proyecto", señaló Mario Rojas.

Luego que el 6 de junio de 2015 el concejo de Chillán votara en favor de inscribirse e integrar la Fundación Daya en el proyecto de cannabis medicinal -para lo cual se dispuso de $35 millones- la última semana de mayo se informó que los fondos estaban paralizados, lo que generó la alarma entre los ediles, sobre todo porque mañana vence el plazo para la firma del convenio que dejaría a la comuna dentro de esta iniciativa.

La negativa de formar parte de este proyecto se debe a que no existe una boleta de garantía que respalde que los medicamentos llegarán al municipio, argumento que fue entregado por el contralor municipal Wenceslao Vásquez, quien en la última sesión de concejo de mayo les informó a los ediles de sus aprensiones.

"Sé que vamos a cumplir con las familias que necesitan con urgencia de este medicamento, ya que fue aprobado de manera unánime por el concejo y cuenta con todo el respaldo del alcalde quien me ha manifestado que este proyecto sigue su curso de manera normal. Si bien estaban estos reparos del director de control, también está la voluntad que manifestó el concejo con su voto y los dineros están destinados para este proyecto, así que no debiera existir problema para suscribirse a más tardar el viernes", indicó la concejala Nadia Kaik, como precursora de esta iniciativa.

Vence el plazo

En el 2015 que se obtuvo el permiso para plantar 6 mil 900 plantas de cannabis, cubriendo una hectárea de cultivo en la comuna de Colbún. En el desarrollo de este proyecto participan 20 municipios, entre ellos Chillán, además de Knop Laboratorios, tres instituciones de salud pública y la Universidad de Valparaíso.

"Pasó que hubo un funcionario a cargo del tema y al parecer él ahora no está trabajando en esto, pero reaccionaron súper bien desde el municipio de Chillán y se comprometieron a que esta semana se revisa el convenio y quedaría firmado. Y están con toda la voluntad de hacerlo y esperamos que el viernes tengamos la buena noticia que se suscribió el municipio de Chillán al convenio y todos los pasos posteriores estarían regulados", confirmó Nicolás Dormal, director de planificación de la fundación Daya.

En mayo comenzó el periodo de cosecha de la plantación, por lo que se espera que a mediados de año lleguen los medicamentos que serán distribuidos a 200 familias que tengan integrantes que padezcan patologías oncológicas, dolor crónico o epilepsia refractaria.

"Voy a hablar por mí y desde el momento en que se presentó en el concejo municipal y que fue aprobado, entonces tenemos que firmar el convenio con la fundación Daya y punto. Creo que aquí hubo una situación planteada por el director de control, que es legítimo que lo haga, pero una vez superada la situación de respaldo se debiera afirmar", aseguró el alcalde Sergio Zarzar.

Otro de los puntos que también debe quedar resuelto será la forma por la cual se asegura la entrega de los medicamentos a las familias afectadas.

"Esto se debe hacer porque hay mucha gente que lo está esperando y me lo ha dicho. Yo estuve en Santiago hace pocos días y los medicamentos hechos con cannabis lo están vendiendo en carritos en la calle, o sea, cada vez se sociabiliza más", recalcó Zarzar.