Justo ayer se cumplió un mes desde que Ignacio Gutiérrez presentó una licencia médica psiquiátrica, debido a un cuadro "de intensa ansiedad, insomnio global y cansancio". Así consta en la demanda interpuesta en el 12° Juzgado Civil de Santiago en contra de Chilevisión y en donde invoca la "Ley Zamudio".

El documento, al que se puede acceder a él a través del Poder Judicial, Gutiérrez hace un repaso de su vida, contando detalles como sus estadías en el extranjero y su regreso a Chile (2000) para seguir sus estudios de periodismo en la Universidad Andrés Bello. "Desde ese año mi vida laboral jamás se detuvo ni se estancó, y mi vida emocional también dio un giro", dice el texto, añadiendo que "fui lo suficientemente honesto conmigo para entender que algo sentía por las personas de mi mismo sexo".

Luego cuenta su carrera en televisión y en especial su llegada a Chilevisión en 2003, destacando que el 2015 había colaborado con CNN Internacional y estaba listo para animar en Perú. Todo cambió cuando Turner tomó el control de la señal, cuando Francisco Mandiola asumió como director ejecutivo y nombró a Holger Roost- Macías como asesor estratégico.

"En el mes de diciembre de 2015 y de enero de 2016, sostuve un par de reuniones con el Sr. Roost- Macías, en las cuales se hablaría de mi trabajo en el canal, pero para mi sorpresa, me indicó que, a su juicio, yo debía 'jugar más con mi homosexualidad', cuestión fuera de lugar, pues mi orientación sexual fue el motivo de las reuniones solicitadas, sino que se referían específicamente a mis labores en el canal" (sic).

El 1 de marzo, según relata, fue citado junto a todo el equipo de "La mañana de Chilevisión" a una reunión donde se les presentó al actor Rodrigo Gómez Rovira, quien "ayudaría realizando 'coaching' para llevar a cabo ciertos cambios que, a su juicio y de la administración, el programa requería, los cuales estaban respaldados por 'estudios', en los cuales se había llegado a la conclusión de que el 'dueño de casa', es decir, que el conductor del matinal, la labor que yo desempeño '...debía ser heterosexual' (...) pues '...se necesita que tenga 'tensión sexual' con la conductora...', para luego agregar, mirándome, '...por razones obvias tú no puedes hacerlo, porque eres homosexual".

Esto habría enojado a Carolina de Moras, su compañera, quien reclamó por el trato. En los días subsiguientes, Gutiérrez, según dice el texto, asistió a las clases con el actor y el 3 de marzo pidió la desvinculación a Javier Goldschmidt, director de producción y operaciones, quien se había negado.

Al día siguiente asistió a una reunión con ejecutivos donde dio a conocer su molestia con la actitud discriminatoria de Roost- Macías, quien habría insistido en que "Chilevisión tiene 'estudios' que dicen que la gente 'estaría incómoda conmigo dentro del clóset', por lo cual 'queremos un juego de roles distintos', 'en donde Rafael Araneda será el animador heterosexual de este hogar convencional', 'porque nuestro objetivo es conquistar al público conservador'".

Gutiérrez pidió que la reunión llegase hasta ahí, pues se sintió nuevamente discriminado, asegurando que "'en este canal desde que he trabajado hemos luchado por la libertad de la gente, por que la sexualidad de la gente sea siempre un dato (...) y en contra de toda discriminación, lo que es ahora incluso ilegal'. A lo anterior el Sr. Roos-Macías me respondió 'discriminar no es ilegal'".

El animador habría pedido nuevamente la desvinculación, pero no le habría sido otorgada, razón por la que desde el 7 de marzo se encuentra con licencia médica. La demanda aparece ad portas de la llegada de Rafael Araneda al matinal, lo que se concretará este lunes.