Fernando "Nano" Díaz y sus dirigidos fracasaron en la Primera B
ÑUBLENSE. Los chillanejos cayeron ante Rangers por 1 a 0. En Talca un equipo que ya agonizaba terminó por sellar matemáticamente toda opción de ascenso.
Ya no hay excusa que sirva, ni sueños sin una base real. Ñublense perdió ante Rangers y quedó eliminado de la remota posibilidad de postular a la liguilla y con ello pasará el centenario en la Primera B.
Ñublense no quedó eliminado ayer, sino que el fracaso es consecuencia de toda una temporada en la cual nunca hubo un partido lleno de fútbol, solo chispazos, mientras que los rendimientos individuales discretos del primer semestre cayeron al rango de decepcionantes en la segunda rueda. No se puede omitir a un entrenador ultra conservador que jamás fue capaz de traspasar y convencer a los jugadores de un sistema de juego extemporáneo.
De un nivel de juego que nunca fue atractivo, aunque si fue resultadista en un momento, se cayó a una displicencia absoluta por parte de muchos jugadores que no se comprometieron con el proyecto y que al ser relegados a la banca sucumbieron en su propia falta de hambre futbolera. Santiago Morandi, José Rojas en su momento, Octavio Pozo, Sebastián Varas y en las últimas fechas Luis Flores fueron algunos de los pocos que en la cancha fueron capaces de mostrar lo que expresaban en las declaraciones.
Por parte de Fernando Díaz, solo basta reiterar que formó el plantel a su antojo y que fue enfático en insistir en varios nombres y dejó escapar a Cris Martínez, actual delantero y uno de los goleadores del puntero Temuco. Es verdad que la actuación de muchos de estos elementos fue nefasta, pero dónde estuvo la capacidad del entrenador de motivar al grupo, por qué no fue capaz de convencerlos de que el campeonato se jugaba de visita y no solamente de local. Un equipo que sale a empatar, muchas veces termina perdiendo y como forastero el equipo de Díaz jamás mostró intención de pasar la mitad de la cancha.
La falta de autocrítica nuevamente le pasó la cuenta a Díaz, quien tras tener una lectura posterior distinta a lo que pasaba en la cancha le impidió asumir sus culpas y con ello ser capaz de mejorar los evidentes errores desesperantes como falta de dinámica, sin equipo, sin transición y movimientos poco trabajados durante la semana. Otro dato, tras el partido del domingo Ñublense regresaba a las prácticas el martes en la tarde, para recién el miércoles proyectar el siguiente encuentro, perdiendo prácticamente dos días de la semana.
Además, en la segunda rueda el entrenador comenzó a hacer una serie de cambios de jugadores y de esquema que solamente fueron la señal de la desesperación táctica y que no fueron más que un invento. A no olvidar que hizo jugar a Sebastián Varas, un jugador con mucho ímpetu, pero lesionado, ¿qué opinaron los delanteros que estaban sanos?: cero confianza hacia ellos.
A propósito de la derrota ante Rangers, el partido no tuvo mayor dinámica y Ñublense nuevamente chocó contra la impotencia futbolística. El gol de los talquinos cayó en el minuto 17 a través de un tiro de esquina que cabeceó en el área y sin marca el defensa Francisco Tapia. Con este marcador un equipo que llegaba con una mínima chance de optar a la liguilla simplemente terminó por dar el último manotazo de ahogado.
Todo lo anterior redundó en que a dos fechas del final Ñublense suma 13 puntos y se ubica en el 14° lugar de la tabla de un total de 16 equipos. El quinto lugar lo ostenta Concepción con 21 puntos y sería el último de entrar a la liguilla. Simple, con 8 puntos de distancia y 6 por disputar ya no hay nada que hacer.
En este campeonato se confabularon dos aspectos que a principio de la competencia se veían atractivos. Un equipo que se armó con hombres de Primera División y con un recorrido en el fútbol superior a muchos elementos de la Primera B. Se suma un técnico como Fernando Díaz con varios logros en la máxima categoría de la competencia chilena, pero que desde el 2008 no ha logrado nada. Con estos antecedentes sobre la mesa se espera mucho más y Ñublense ni siquiera estuvo cerca de pelear el ascenso, razón por la cual asegurar que Fernando Díaz y sus dirigidos fracasaron no es antojadizo.
Fiel a su estilo cuando pierde, Fernando Díaz salió del camarín pasado un largo rato desde que finalizó el partido y una vez que los medios radiales no estaban en el lugar.
Sebastián Toro expresó que "el fracaso fue desde antes, el equipo estaba para sumar más puntos y pelear junto a Temuco".
Santiago Morandi concluyó que "se terminaron las mínimas esperanzas".
El próximo fin de semana Ñublense recibe a San Felipe y termina con Everton en Viña del Mar. Solo por cumplir.
Nota aparte merece Matías Améstica, quien sufrió un esguince de rodilla y tobillo y para hoy se espera ratificar el diagnóstico.
13 Puntos
Suma el equipo dirigido por Fernando Díaz, a ocho de zona de clasificación en la segunda rueda. Quedan seis unidades en disputa. 17.00
Horas del próximo sábado Ñublense recibe a San Felipe. El sábado 23 de abril a las 17.00 horas visita a Everton en la última fecha del torneo.