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Chillanejo Jaime Tohá recordó su trabajo como ministro de Aylwin

POLÍTICA. La última vez que compartieron juntos fue el 11 de marzo del año pasado, junto a todo su gabinete.
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Hay muchas anécdotas que guarda el chillanejo, exintendente del Bío Bío y exMinistro de Economía, Fomento y Reconstrucción de Chile, Jaime Tohá.

"La que más recuerdo es cuando él nos convocó por una iniciativa que era de derechos humanos. Nos convocó a todos los ministros socialistas, quería escuchar nuestra opinión y muy propio de él nos invitó a tomar el té. Sin que nos hubiéramos puesto de acuerdo, Ricardo Lagos dijo: Jaime va hablar en nombre de nosotros. No estaba preparado y no había pensado en nada y hablé del alma con él, no me recuerdo bien lo que dije sobre las víctimas de la violación de los derechos humanos y lo que si recuerdo es que cuando terminé, tenía lágrimas en mis mejillas y los ojos de don Patricio estaban muy húmedos. Esa reunión para mí quedó en un recuerdo imborrable", comentó Tohá.

Fue al año del retorno de Jaime Tohá, quien estuvo exiliado por 14 años, que Patricio Aylwin le pidió trabajar con él en lo que sería el gobierno que retornaría para Chile a la democracia.

"Me invitó a formar parte de su gabinete, realmente fue un hecho que me marcó profundamente y más aún cuando lo fui conociendo con mayor profundidad. No solo del punto de vista político, si no que del punto de vista humanitario. Era un hombre muy estricto, era un hombre sereno en las cosas importantes y muy abierto, con gran acogida en la cosa cotidiana", recalcó Jaime Tohá.

Al igual que el resto de los políticos que retornaron al país luego de años de destierro, las características de Patricio Aylwin lo definieron como el estadista más idóneo para ser quien dirigiera la nación luego de 17 años de dictadura.

"Era difícil imaginar una persona de características diferentes a la de don Patricio, para haber enfrentado ese momento tan complejo, que no todo los chilenos han terminado de entender. Lo que se trató en esos años y lo que se vivió para enfrentar a esta cúpula militar. Creo que en ese sentido nadie lo pudo hacer mejor que en esos años", dijo Jaime Tohá.

"Patricio Aylwin es un hombre que va a pasar a los libros de historia"

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Ingrid Acuña Caballero

Son 12 años de experiencia, los que separaron la vida del ex senador Mariano Ruiz Esquide y del ex Presidente Patricio Aylwin, pero más de 40 años de trabajo por recuperar la democracia en Chile.

La vida política los juntó en los años de militancia del partido Demócrata Cristiano, la que se acrecentó cuando Aylwin asumió la presidencia y Ruiz Esquide comenzó sus periodos senatoriales.

"Él es un hombre, que es esencialmente un observador de la leyes, como pocos chilenos, y es antes que nada un legislador. Se mantuvo siempre en el concepto que la ley era igual para todos y la ley una vez que la aprobaba el Congreso, era esa y no había diferencia y esa era una característica muy de él", respondió el octogenario senador por Ñuble.

-Patricio Aylwin será reconocido como presidente de la transición hacia la democracia, pero también como el senador que respaldó el golpe militar...

Es una persona que ha sido criticado y fue criticado muchas veces, por cómo enfrentó el tema del golpe militar, que es otro de los grandes temas que enfrentó. Dos meses antes del golpe, ya todos sabían y nadie dudaba que vendría un golpe, pero no se sabía fechas ni de dónde venía, si era de la extrema izquierda que en aquel entonces estaba liderada por el MIR o por un sector particular del Partido Socialista, o por otro lado si venía desde la derecha a través de Patria Libertad, de las partes fascista de la derecha y parte de las Fuerzas Armadas. Entonces el dilema que tuvo que resolver era el siguiente: ¿Cuál era el mal menor?, ya que dentro de la filosofía cristiana el mal menor es un elemento que es legítimo de resolución.

-¿Un golpe Militar, es un mal menor?

Se consideró que un golpe militar era menos malo para el país que un golpe castrista, que era lo que se venía. Por otro lado ahora el problema estuvo a que la izquierda, las Fuerzas Armadas que había en ese tiempo, eran personas en las cuales la gente tenía confianza y nadie pensaba que un militar haría lo que hicieron. Nadie pensó jamás que las Fuerzas Armadas iban a llegar a tal grado de violencia y a llegar a producir lo que se produjo en la dictadura. Eran Fuerzas Armadas que se asimilaban al concepto europeo y siempre se decía que los militares chilenos jamás iban a dar un golpe, porque eran fuerzas nobles y garantes, y estaban en condiciones de ser los resguardadores del orden, no los productores de la tortura o de la dictadura. Hasta ahí, te digo lo que pasó antes y después termina Aylwin como presidente.

-Estaba Gabriel Valdés y Patricio Aylwin, como precandidatos ¿Cuál era el candidato ideal?

Patricio Aylwin fue el hombre preciso, en el momento preciso y es posible que pudieran existir mucha personas que pudieron ser Presidente y habían sido mejores; sin embargo en este caso lo asumió Aylwin, quien hizo un gran gobierno enfrentarla dictadura, enfrentar el gobierno inmediatamente luego de la salida de Pinochet, justo cuando se inicia la tendencia dar boinazos y el tema de los cheques del hijo de Pinochet, el tema del Riggs, las veces que se tendía a dar un golpe, estábamos siempre con ese temor.

-¿Lo considera un gran estadista?

Hay una cosa bastante misteriosa, y la repito porque creo en ello. Aylwin fue un hombre de batalla dentro de la Democracia Cristiana. Él era de trinchera y sin embargo después se transformó en un hombre de paz, en un Presidente de todos los chilenos, un Presidente que fue capaz de dominar la situación que teníamos en ese momento y eso, en nuestra visión humanista cristiana, se llama la gracia de Estado, que es cuando asumes y de alguna forma de cualquier naturaleza, te da la capacidad para hacerlo bien y eso se llama gracia de estado.

-¿Cómo lo recordará?

En lo personal era un hombre de trato bueno y diferente, muy respetuoso. Él te mandaba y si te equivocabas pensando que, porque era afable tranquilo y sereno, no tuviera de repente escapadas de cierta molestia, era muy duro en ese caso. Personalmente tengo de él la visión, sin ser sido del círculo más cercano, que conmigo siempre fue de un respeto muy grande. Claro, yo era un diputado chico y él era Presidente de la República y después en el Senado también fuimos capaces de trabajar bien.

-¿Agradecido de poder trabajar con él?

Tengo la gratitud de todos chilenos, que pudimos trabajar en los momentos difíciles, y un hombre que nos dio oportunidades a muchos de nosotros. Por lo tanto estoy agradecido como chileno. En lo personal cuando se me entregó la posibilidad de que se me eligiera senador, llegó en un momento del consejo en que se trabó la coordinación de algunos candidatos a senadores, entonces se le entregó a Aylwin la posibilidad de definir con sus asesores y él me nominó y eso es una satisfacción y gratitud que tengo.

-¿Lo ayudó durante su campaña como senador?

Cuando en ese primer momento estábamos en la primera campaña y obviamente estábamos todos los candidatos, de todos los partidos de la Concertación, en ese momento pedían que él fuera a acompañarnos, pero obviamente tomó la decisión de no salir en las campañas, ya que consideraba que había que ser equitativo. No podía dar un paso en falso apoyando a Mariano Ruiz-Esquide, que era DC, y no apoyar a otro candidato que era socialista o radical, así que en una oportunidad lo invitamos como siempre a que viniera a Chillán, entonces con ese criterio no lo hizo y su excusa fue venir a acompañar a su hija la Mariana, entonces era lo mismo.

-¿Cómo pasará a la historia Patricio Aylwin?

Como un hombre que le debemos mucho los chilenos. Es un hombre que va a ser falta, ya que por su sola presencia tenía una capacidad de ordenar y manejar las cosas con mucha sabiduría. Patricio Aylwin es un hombre que va a pasar a los libros de historia, como se decía antiguamente.