Argentina canceló millonaria deuda para poner fin a litigio por cese de pagos
SALDO. Buenos Aires abonó ayer US$ 9.300 millones a acreedores en litigio y volvió al mercado financiero.
Argentina dejó atrás ayer una cesación de pagos de 14 años con la cancelación de US$ 9.3480 millones de deuda a fondos conocidos como "holdouts", también conocidos como "fondos buitres", tras un extenso conflicto judicial que sacó a Buenos Aires del mercado crediticio internacional.
En total, Buenos Aires abonó unos US$ 6.248 millones a 20 querellantes y en los próximos días lo hará por US$ 3.100 millones restantes, con dólares prestados por un mercado deudor que volvió a acoger al país, ahora bajo la administración del Presidente Mauricio Macri.
"Chau default, arranca una nueva etapa. Los argentinos, listos para emprender y crecer", dijo el ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, en su cuenta de Twitter.
El país captó US$ 16.500 millones el martes al emitir bonos en su retorno al sistema financiero internacional. Parte importante de esos recursos fueron utilizados en el pago a los tenedores de bonos, mientras otros US$ 7.200 millones ingresarán a las reservas del Banco Central para financiar el déficit de cuentas públicas.
Sin cautelares
Con la certificación del pago el juez estadounidense Thomas Griesa levantó formalmente las medidas cautelares que impedían a Argentina cancelar a sus tenedores de bonos hasta que se resolviera la extensa disputa judicial con acreedores que no participaron en anteriores canjes de deuda del default originado en 2001.
El fondo especulativo NML Capital, del inversor Paul Singer, fue el acreedor que más cobró, con algo más de US$ 2.426 millones.
El dilema
El conflicto con los acreedores surgió cuando Argentina declaró el cese de pagos de su deuda por unos US$ 100.000 millones en 2001, en medio de una fuerte crisis económica. Los acreedores que rehusaron aceptar dos reestructuraciones (2005 y 2010) son los bonistas que ganaron el juicio contra Buenos Aires ante la justicia estadounidense.
La ex Presidenta Cristina Fernández se negó a cumplir el fallo adverso que fue refrendado por la Corte Suprema de Estados Unidos, pero su sucesor, Mauricio Macri, buscó normalizar el pago de la deuda con el propósito de reintegrar al país a los mercados financieros.
El nuevo Gobierno negoció con los litigantes una quita del 40% sobre el monto que reclamaban.