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El verdadero goleador histórico de los Diablos Rojos en un siglo de vida

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Mario Lagos forma parte de la lista de personajes ilustres de la centenaria historia de Ñublense. En una época en la cual las transmisiones deportivas comenzaban lentamente a apoderarse del fin de semana y la computación era algo privativo para la clase media, el nativo de Bulnes escribía su nombre entre los goleadores de la liga criolla.

Lagos es sobrino de Sergio Salgado, el otrora goleador de Colo Colo y de cuanto club vistió la camiseta, es por ello que dicho talento lo heredó el ñublensino que a poco comenzar su carrera fue apodado con todos los merecimientos como Mario "Gol" Lagos, seudónimo que no es gratuito, ya que cuando las estadísticas no eran el pan nuestro de cada día y la tecnología tampoco colaboraba mucho, el delantero asegura haber marcado cerca de 70 goles por Ñublense, registro no comprobable en el papel, pero si en la memoria de quienes asisten sagradamente al Nelson Oyarzún.

Mario "Gol" comenzó su carrera como futbolista en los cadetes de Cobresal, luego pasó a Deportes Concepción. En 1989 y con 17 años recaló en los cadetes de Ñublense, pata luego de seis años emigrar a Rangers, "Los Lilas" nuevamente para retirarse con 30 años en Naval, producto de una lesión en la rodilla, específicamente en la zona del ligamento cruzado anterior.

Antes de todo eso, escribió dos capítulos imborrables con la escuadra de los Diablos.

El primero de ellos fue el ascenso de Tercera División a Segunda en 1992, año en el cual le marcó siete goles en un partido a Lozapenco, a lo que se suma un protagonismo en redes rivales en la liguilla final que le ganan a San Luis en Quillota.

El segundo fue la inolvidable Copa Chile de 1995, campeonato en el cual Ñublense se instaló en semifinales tras eliminar a Colo Colo al ganarle en Chillán por 2 a 0 y luego al perder por 4 a 2. Fue una verdadera batalla entre David y Goliat y en el cual Lagos también anotó un gol, puntualmente la segunda cifra en Chillán.

- ¿Cómo recuerdas el ascenso de 1992 de Tercera a Segunda División?

- Ese año se hizo un muy buen equipo con la intención de subir de inmediato y logramos llegar al cuadrangular final en Quillota. Ganar esa final contra San Luis fue algo inexplicable, fue una alegría tremenda, Ñublense no se merecía estar donde estaba y durante el año se nos fueron dando las cosas. Me acuerdo que el partido clave fue contra San Luis que era un equipo que siempre estaba batallando por subir y cuando llegamos al estadio vimos que estaba entero de amarillo, pero sabíamos que teníamos las condiciones para subir y hacer nuestro juego.

- ¿Cómo se vivió ese partido clave contra San Luis?

- En ese partido estábamos un poco nerviosos, el estadio estaba lleno, entramos con humildad, pero con la mentalidad grande de que podíamos ganar. Al comienzo el partido se nos dio un poco difícil, por la presión que había en el ambiente, pero comenzamos a hacer el juego que habíamos hecho durante todo el año hecho. Finalmente ganamos 4 a 2, pero más allá del marcador lo bueno fue haber ganado, cerramos un año de bastante sacrificio.

- ¿Durante tus años en Ñublense también fuiste víctima de los sueldos impagos?

- De los seis años que estuve en Chillán pasé momentos muy alegres, pero también tristes y también de rabia por la parte económica. Muchas veces el club estuvo mal, en varias oportunidades tuvimos que filmar la planilla sin recibir un peso, pero por amor a la camiseta y por querer a la institución lo hacíamos.

- ¿Qué recuerdos guardas de esa Copa Chile histórica de 1995 y el partido contra Colo Colo?

- Llegar a esa instancia de Copa Chile fue muy bonito. Había un buen equipo y un gran cuerpo técnico. Ese partido se jugó a estadio lleno y fue muy bonito porque toda la gente nos apoyaba. Colo Colo tenía grandes estrellas y nosotros fuimos capaz de ganarles. La clave fue la sinceridad y la unión de cada uno, hubo algunos que quisieron irse para otro lado, pero se conversó en el momento justo con ellos, pero en general el equipo estaba unido y todos teníamos hambre de ganarle a Colo Colo.

- ¿Te sientes uno de los goleadores históricos de Ñublense?

- Escucho todos los programas deportivos y pienso qué frágil es la mente de algunos periodistas. Cuando hablaban del goleador histórico, hay gente que no se acuerda de lo que uno hizo, lamentablemente no hay registros, pero creo que fácilmente pasé los 40 goles, si te digo más de 70 goles la gente no me va a creer, pero hice más de 60. Si consultas a los técnicos siempre fui el goleador del equipo en todas las temporadas. En Tercera División en 1992 y cuando recién me estaba iniciando hice 26 goles y me premiaron en Santiago por el Círculo de Periodistas con el trofeo de mejor deportista del año. Si me preguntan cuántos goles no me acuerdo, si digo 50 quedamos corto, si digo 60 quedamos corto.

- ¿Cuál es el mejor gol que marcaste por Ñublense?

- Hubo varios, pero sobre todos los goles en los cuales necesitábamos ganar para no meternos abajo. Me acuerdo que en un partido contra Arica hice tres y el primero lo marqué a los 18 ó 23 segundos. Esa vez no lo alcanzaron a grabar, fue un gol de fuera del área. No puedo dejar de lado el gol que le hice a Colo Colo y con estadio lleno, fue una alegría enorme hacerle un gol a un equipo grande.

- ¿Que significa Ñublense para tí?

- Ñublense es todo para mí. Me abrió las puertas en el fútbol profesional, siempre lo voy a llevar en mi corazón. Es una institución que no debería estar donde está, pero para eso se tienen que hacer bien desde arriba y saber lo que quieren. A Ñublense lo quiero con el corazón.

"Siempre hacía goles de fuera del área, siempre tenía el arco en mente. Entraba al área y buscaba mi perfil". "Habíamos muchos canteranos, queríamos a Ñublense y eso nos llevó muchas veces a firmar la planilla sin que nos pagaran".

1995 Copa Chile

Ñublense clasifica a las semifinales de Copa Chile, tras eliminar a Colo Colo. Mario Lagos fue el goleador de ese equipo.