Este domingo se jugó la final de la novena versión de la Copa Arauco, donde participaron 14 equipos del Valle del Itata. El encuentro final tuvo como vencedor al equipo Cerro Porteño de Quillón quién se impuso por 2 goles a 1 ante Arturo Prat en el estadio municipal de Coelemu.

Más de 350 deportistas de Coelemu, Trehuaco, Ránquil, Portezuelo, Quillón y Bulnes se movilizaron cada domingo junto a sus familias e hinchadas para disputar y presenciar el campeonato, que además contó con la presentación del flamante estadio de Nueva Aldea.

Ernesto Mahn, coordinador del torneo tuvo palabras para agradecer la participación de todos los equipos y recalcó que el próximo año se espera celebrar los 10 años de esta competencia.

"Estamos muy contentos. El partido final reflejó la calidad futbolística de esta edición; los equipos respondieron con lo deportivo y esperamos que el próximo años, cuando cumplamos 10 ediciones del torneo, se celebre como corresponde. Agradecemos a empresa Arauco y al Instituto Nacional del Deporte que permitieron que se lleve a cabo cada año este campeonato", agregó Mahn.

Final de infarto

Un vibrante encuentro disputaron Cerro Porteño y Arturo Prat quienes mantuvieron un empate a 1 hasta los 80 minutos del segundo tiempo. Bastó una llegada de Cerro, con un centro al área, y la definición de chilena del delantero Jorge Ortega para que el partido fuera liquidado por la escuadra de Quillón.

"Fuimos justos vencedores y estamos muy contentos, especialmente por la gente que siempre nos ha apoyado, sobre todo a la familia que viajó junto a nosotros todos los fines de semana. Siempre me ha gustado la Copa Arauco porque se reúnen los mejores de cada comuna", comentó el delantero del cuadro del "Valle del Sol".

El pasado domingo la vida del Nelson Rivera y su familia sufrió un devastador golpe: la casa que habitaban en la calle Gamero fue consumida por las llamas, dejándolos con lo puesto.

Con sentimientos encontrados, Rivera se refiere al grave problema que lo afecta. "Nadie está preparado para que le suceda una cosa como ésta, que se te queme la casa y quedar con lo puesto, perdiendo el hogar que habías construido con años de esfuerzo", remarcó.

Aparte de lo material, el siniestro se llevó una serie de imborrables recuerdos, tanto familiares como de su fructífera y dilatada carrera ligada a la actividad física. "Hoy (ayer) pude dimensionar la magnitud del fuego. Perdí fotos familiares, dos de mis tres bicicletas (la rutera se salvó), y un sinnúmero de medallas, entre ellas la de mi participación en el Mundial de Triatlón. No obstante, Bomberos actuó rápido lo que evitó que las llamas se propagaran a las viviendas vecinas", detalló.

Una vez conocida la noticia, el profesor de educación física que actualmente ejerce en el Seminario Padre Hurtado, comenzó a recibir múltiples muestras de solidaridad.

"Desde el instante del siniestro vinieron mis compañeros del ciclismo, mis colegas del colegio, apoderados, e incesantes llamados, incluso he recibido la visita de ex alumnos que estudian fuera de la ciudad y que faltaron por venir a darme un abrazo y una palabra de aliento. Jamás pensé que había sembrado tal nivel de amistad", puntualizó emocionado.

Reconstrucción

Consciente de que por más dolorosa que sea el episodio no puede seguir lamentándose, Rivera sabe que ahora se viene el complicado camino de volver a levantar un hogar que nuevamente a su familia (compuesta por su esposa e hijo), ya que su hija por motivos profesionales se encuentra viviendo en Santiago.

"He recibido tantos ofrecimientos de diferentes cosas, pero no saco nada con recibirlas si por ahora no tengo donde dejarlas, pues mientras mi suegro me albergará" precisa el deportista y docente chillanejo.

Respecto a los próximos pasos, aunque sabe que debe actuar rápido, se toma las cosas con calma. "Ahora estamos preocupados de retirar los escombros, y de aquí a un par de semanas comenzar a delinear lo que será nuestra nueva casa", explicó.

"La idea es poder instalar una vivienda prefabricada, por un tema de rapidez y porque no queremos endeudarnos. Lo importante es que sea acogedora y funcional a nuestras necesidades, ya que tampoco necesitamos una gran construcción", remarcó.

En relación al financiamiento, el docente sabe que es un tema complicado. "Imagínate tener que partir nuevamente de cero, pero sé que el dinero saldrá de alguna parte. Soy un hombre de esfuerzo, y con la ayuda de mi familia y seres queridos podremos salir de esta difícil situación", subrayó.

Nelson Rivera, además de ejercer la docenci, es un destacado exponente del triatlón (lo que le ha valido asistir a un mundial de la especialidad). Otra de sus grandes pasiones es el ciclismo, donde es actualmente es juez. Cabe recordar que el año pasado sufrió un grave accidente en bicicleta, que lo mantuvo varios meses alejado de las pistas.