"Ni en dictadura se usaron términos como los que se han propuesto en esta reforma"
Ayer el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, visitó Chillán con el objetivo de conversar y compartir con dirigentes sindicales de la zona en el contexto del ingreso de la Reforma Laboral al parlamento.
Magallánico y militante del partido Demócrata Cristiano, Díaz aprovechó la oportunidad para referirse a los diferentes puntos de esta Reforma y las diferencias que ha tenido con la oposición, la Nueva Mayoría y con su propia bancada por este mismo tema.
-¿Cómo nace esta necesidad de cambiar las leyes laborales vigentes hasta el día de hoy?
Si uno es riguroso con la historia, los trabajadores chilenos somos víctimas de leyes que fueron dictadas en dictadura, cuando no había Parlamento, no había Tribunal Constitucional, no había diputados, no había senadores, y las agrupaciones sindicales estaban prohibidas. No hay que olvidar que fue en esa época, en un tiempo de ausencia democrática, donde fueron creadas las leyes que nos rigen actualmente, ese es el motivo.
-¿La idea es recuperar derechos perdidos en esa época?
Exacto. Pasa que las leyes que se dictaron el 79', 80' y 81' que están en el decreto supremo y que inspiraron el plan laboral diseñado por José Piñera, hermano mayor del ex presidente de Sebastián Piñera y ministro de ese tiempo, lo que hizo en ese momento con el tema laboral fue generar incentivos e instrumentos legales para debilitar el movimiento sindical. Ahí lo que se persiguió fue no solo debilitar el movimiento, sino que además se buscó hacer desaparecer el sindicalismo definitivamente, ¿para qué?, para que una vez que estuviera debilitado el movimiento se pudieran poner en marcha el tema de las AFP, las Isapres y la Ley General de Educación. Hemos esperado desde 1990 porque esto sea reparado y eso no ha sucedido y esta Reforma Laboral, lo que se persigue es devolver derechos que fueron arrebatados desde ese tiempo, derechos que vuelven a verse amenazados luego que la derecha fuera al Tribunal Constitucional a intentar que se cambiara el punto sobre titularidad sindical de la Reforma.
-¿Parece contradictorio que la derecha haya hecho esta reserva, siendo que anteriormente apoyaron el fin del sindicalismo?
Efectivamente, es una contradicción tremenda, que quienes nunca creyeron en la libertad sindical y nunca apoyaron la libertad de organización de los trabajadores, hoy vayan a un Tribunal Constitucional a reclamar por la libertad sindical, esto me parece un contrasentido. Y también me parece lamentable que este Tribunal Constitucional se haya coludido con la derecha y el empresariado para dar este golpe mortal en esta materia.
Esto ha sido un retroceso y ha sido impresentable, porque entonces no importa qué pase en la Cámara de Diputados, no importa qué pase en el Senado, porque la derecha y los empresarios cuando pierden acuden a este Tribunal Constitucional y se acabó.
-Algunos podrían pensar que esta titularidad sindical podría generar una especie de obligatoriedad de pertenecer al sindicato, ¿es así?
Es falso lo que se ha dicho que con esta reforma solo van a recibir los beneficios los trabajadores que están en el sindicato. Frente a la pregunta que muchas veces se hacen, eso sí es justo que haya que entrar al sindicato para recibir beneficios, yo respondo con otra pregunta: ¿es justo que aquellos que no se comprometieron, que no se arriesgaron, reciban beneficios por lo que otros pelearon? Independiente de eso, cada uno está en la libertad de tomar la decisión de entrar o no, este punto se ha desvirtuado porque lo que se pretende es terminar con los atributos que han tenido los empresarios de extender los beneficios para que las personas no participen de los sindicatos, es esa la razón.
-Y con respecto al derecho a huelga, la ministra Rincón incluyó algunas "excepciones", ¿está de acuerdo con ellas?
Nosotros lo que le pedimos al gobierno es que nos devuelva el derecho a huelga como un derecho fundamental, si bien desde 2014 se prohíbe el reemplazo en caso de que los trabajadores se vayan a huelga, lamentablemente el Gobierno ha dado otra señal de retroceso instruyendo un concepto de 'adecuaciones necesarias', que va a permitir facultades extraordinarias al empleador para tomar determinaciones con respecto a que los trabajadores que estén en huelga, y en ese punto el gobierno se ha equivocado groseramente, nada más que decir.
-Hace un tiempo la DC solicitó un punto dentro de esta reforma y es que el derecho a huelga se remitiera solo a huelgas pacíficas. ¿Usted como militante de la DC está de acuerdo o en desacuerdo con esta petición de su bancada?
Esa propuesta efectivamente la hizo la Democracia Cristiana, apoyada por algunos senadores socialistas y PPD, ellos quisieron ponerle apellido a esta manifestación legítima y eso me parece un acto de mala fe por parte de la Nueva Mayoría, porque lo que pretenden con eso es criminalizar la acción sindical. Por esto me parece una contradicción impresentable por parte del gobierno y de la centro izquierda que 25 años después de la vuelta a la democracia esté negando derechos ni permita la libre expresión y manifestación de los sindicatos, ni en dictadura se propuso términos como los que se propusieron para este proyecto.
Si a los trabajadores les van a exigir que cuando se manifiesten le pongan el título de "huelga pacífica", podríamos exigir entonces que en el Código del Comercio se exprese claramente el "no coludirse", "no estafar" o "no comprar parlamentarios".
"Si a los trabajadores les van a exigir que cuando se manifiesten le pongan el título de 'huelga pacífica' podríamos exigir entonces que en el Código del Comercio se exprese claramente el 'no coludirse', 'no estafar' o 'no comprar parlamentarios'"