Con dos condenados de cinco acusados, y sólo uno de ellos en la cárcel, terminó el juicio que llevó adelante la Fiscalía local contra una banda que supuestamente operó atacando locales comerciales de Chillán y Chillán Viejo durante el primer semestre del año pasado.

Durante el día de ayer se realizó la lectura de sentencia en el tribunal Oral en Lo Penal de Chillán, donde se dictó condena de 10 años y un día de cárcel para Luis Gómez Acuña, de 27 años, sindicado como líder de la banda, compuesta -según acusó la fiscalía- por otras cuatro personas, donde también había dos menores de edad. Estos últimos quedaron en libertad tras ser absueltos, al no reunirse los medios de prueba suficientes para ser inculpados.

Según se desprende del fallo, Luis Gómez fue condenado "como autor de los delitos de robo con intimidación en grado de consumado, cometidos el 28 de mayo de 2015 en la comuna de Chillán Viejo en perjuicio de Carolina González Torres, el 1 de junio de 2015 en la comuna de Chillán en perjuicio de Mireya Sepúlveda Vallejos y el 3 junio de 2015 en la comuna de Chillán Viejo en perjuicio de David Ferrada Martínez".

En su acusación, la fiscal Paulina Valdebenito había solicitado presidio perpetuo simple para Luis Gómez, lo que fue desestimado por el tribunal. Además, misma pena solicitó para Cristopher Guzmán, pero éste fue condenado a cuatro años de libertad vigilada, tras comprobarse que participó en uno de los cinco robos que imputó el Ministerio Público. Según comentó el defensor penal público Antonio Guerra, estudia presentar un recurso de nulidad por el caso de Luis Gómez, único condenado a pena de cárcel. El resto de los acusados estuvo hasta el juicio en prisión preventiva, incluyendo a los dos menores internados en un recinto de Coronel.

Casi nueve meses han pasado desde la muerte de la menor de 5 años que fue accidentalmente aplastada por un portón que fue derribado por un vehículo en movimiento, en villa Las Asturias.

Las dudas sobre quién conducía en ese momento el móvil, fue el motivo para que la fiscalía local de Chillán iniciara una investigación criminal, sumado a la querella que posteriormente presentó la familia de la menor por un cuasidelito de homicidio.

Cabe recordar que el trágico accidente se produjo cuando la menor de iniciales L.C.H. se encontraba de visita jugando en el domicilio de otra niña de 5 años. Las primeras versiones indicaron que fue la mamá de la menor, dueña de casa, quien al llegar a la vivienda no se percató de la proximidad del portón, impactándolo y provocando que éste cayera, sin advertir que del otro lado se encontraban las menores. Si bien la hija de la conductora resultó con lesiones graves, peor suerte corrió L.C.H., quien perdió la vida horas más tarde en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Herminda Martín. A raíz de esto, se inició una investigación a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI.

En tanto, la causa estuvo desformalizada hasta diciembre del año pasado cuando se judicializó la causa.

En agosto del año pasado, en los funerales de la menor, su familia dijo que todo había sido un lamentable accidente y no guardaban rencor, sin embargo, decidieron querellarse al saber que entre la imputada y su madre cambiaron la versión sobre quién conducía el móvil al momento del accidente. Por ello, pidieron ampliar el plazo de investigación hasta el 15 de mayo. Antes de esa fecha, se espera que peritos y fiscalía reconstituyan la escena.

Danny Fuentes Espinoza

Por más de una hora estuvo cortado el tránsito durante la tarde de ayer en el puente Itata, en el límite comunal entre Trehuaco y Coelemu, lugar que fue el punto de encuentro de ambas comunas, a las que se añadió la comunidad de Cobquecura, donde se concentró la protesta contra el proyecto de la empresa Pelícano, que pretende instalar una salmonera en el borde costero de Ñuble.

Encabezados por los alcaldes Osvaldo Caro, de Cobquecura; Laura Aravena, de Coelemu; además de Luis Cuevas, de Trehuaco, fueron cerca de dos mil las personas que congregó esta manifestación que tuvo carácter pacífico. Al acto también acudió el alcalde de Quirihue, Richard Irribarra.

De hecho, fueron escoltados por un contingente de carabineros a cargo del subprefecto de los servicios en Ñuble, comandante Rodrigo Bravo, quien contó con refuerzos de varias comisarías para resguardar el orden, que de todas formas no se vio más alterado de lo que se habían propuesto las autoridades, que marcharon junto a familiares de pescadores de la zona costera.

Estos últimos plantean que con la instalación de una salmonera se vería seriamente afectado el ecosistema marino, y así también la condición del turismo del borde costero.

"Este es un rechazo absoluto a esta intención de la empresa que quiere hacer usufructo de los recursos que le pertenecen a nuestros vecinos. Obviamente nosotros queremos mantener el mar como está, y que nuestros hijos y nietos puedan pescar y encontrar peces", señaló Luis Cuevas, alcalde de Trehuaco.

Por su parte, el alcalde Osvaldo Caro destacó la manifestación y la organización de las personas, dado que Cobquecura y Trehuaco se encontraron en el liceo de esta última comuna, para luego caminar cuatro kilómetros hacia el puente Itata, donde los esperaba la comunidad de Coelemu, quienes con pancartas y banderas negras hicieron un llamado al intendente Rodrigo Díaz y también a los seremis de Salud y Medioambiente para que rechacen esta iniciativa, a cargo de Inversiones Pelícano S.A, que crearía la salmonera en las costas de las comunas de Cobquecura y Trehuaco, con una inversión superior a los 20 millones de dólares (US$2,6 millones cada uno, esto es, más de $14 mil millones en total).

El primero de ellos, denominado "Centro de Cultivo Noroeste de Punta Rinconada", fue acogido a trámite por la Dirección Regional del Servicio de Evaluación Ambiental el 19 de octubre, mientras que el resto aparece en su mayoría en esa condición desde el 20 de noviembre.

Frente a esto, la alcaldesa de Coelemu, Laura Aravena, dijo que pese a las oportunidades laborales, "lo importante es la voluntad de la ciudadanía. Y lo que aquí se quiere hacer respetar es el derecho a vivir sin estas empresas". Además, destacó que incluso personas de Quirihue se adhirieron a la causa, y piden que no se construya el proyecto acuícola.