Clínica Chillán modificará protocolos de atención de urgencia
SALUD. Motivado por una denuncia en redes sociales, en la que una madre relató que su hija no pudo ser operada de una apendicitis, lo que significó viajar a Concepción para ser tratada.
El pasado jueves Caterina Lob vivió una terrible experiencia. Su hija Catalina, de 8 años, aquejada por una apendicitis, debía ser intervenida. Pero pese a la urgencia que requería la situación, la Clínica Chillán no tenía cirujanos infantiles para poder efectuar el procedimiento, y pese a los varios llamados que se realizaron desde el centro de salud, finalmente ningún profesional llegó, por lo que la menor tuvo que viajar a Concepción, lugar donde finalmente fue operada.
"Me encantaría hablar con cada uno de los 15 cirujanos a los que llamaron por teléfono desde la clínica la noche del jueves para operar a mi hija de apendicitis y no contestaron, se excusaron o simplemente se negaron. (Incluido el que estaba de turno de llamado en la clínica)", fue parte de reflexión que por intermedio de su cuenta de Facebook, escribió la madre de Catalina.
En la red social agregó: "les quiero contar que nuestro viaje se hizo eterno, con alta temperatura y mucho dolor. También decirles que afortunadamente llegamos a tiempo con ella a Concepción y que la atendieron con real sentido de urgencia, competencia a toda prueba y mucha preocupación", dijo, generando innumerables muestras de apoyo.
Estructural
Junto con reconocer y lamentar lo sucedido, Rodrigo Lemarí, gerente general de Clínica Chillán, atribuyó la situación a la falta de especialistas que afecta a Ñuble. "Acá hay un problema más bien estructural en las provincias como Ñuble, en relación a la falta de un cirujano infantil. En Chillán existen cinco de estos profesionales, de esos tres están en condiciones de atender una población de 475 mil habitantes. En el caso de la niña, se llamó a los especialistas en primer lugar, quienes no pudieron concurrir ya que en esos momentos estaban con otros compromisos. Por ejemplo, en el caso de la doctora Tamara Hormazábal, trabaja todos los días en el hospital de Concepción y regresa tarde a Chillán, dejando solo a dos profesionales con posibilidades de atender", detalló el ejecutivo.
Cambio de protocolos
No obstante lo anterior, el establecimiento abrirá a contar de junio el Servicio de Urgencia Pediátrico con tres cirujanos pediátricos durante las 24 horas, incluyéndose además con convenios de derivación a otras instituciones de salud. "Nosotros podemos generar una serie de convenios, por ejemplo que cirujanos y traumatólogos infantiles puedan concurrir a la clínica en casos calificados, pero no podemos asegurar su provisión suficiente por la falta de especialistas que existe", remarcó Lemarí.
En ese sentido, el ejecutivo del centro de salud privado de Ñuble destacó que actualmente se encuentran elaborando un protocolo de derivación con el hospital, "pues los doctores que atienden en la clínica son los mismos del Herminda Martín, por lo que el trámite de derivación debiera ser muy expedito", precisó.
En el caso que alguien quisiera ser traslado a otro centro asistencial, está la posibilidad de la Clínica Universitaria en Concepción. "Estamos ya en coordinación con los jefes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UTI) y de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y Unidad de Urgencias de dicha clínica", sentenció el ejecutivo del centro de salud.
Fenómeno generalizado
Para el presidente del capítulo Ñuble del Colegio Médico, Carlos Rojas, la falta de especialistas no es un problema que se dé en particular en Chillán. "Lamentablemente lo relativo a los servicios de urgencias y falta de especialistas (en Ñuble son 120) no se ha resuelto en ninguna parte del mundo", precisó. A juicio de Rojas, en el caso de nuestro país, entre las causas que lo explican está la falta de formación de médicos en las actuales 22 facultades de Medicina. "Deberían existir más casas de estudios para poder paliar este déficit, pues en Chile hay la mitad de los profesionales que tienen en las naciones de la Ocde", sentenció el galeno.