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"Es un halago haber aportado con un granito de arena a esta gran institución"

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El actual profesor de educación física de la Escuela Los Héroes tiene el privilegio de estar en la lista de aquellos jugadores que vistiendo la camiseta de Ñublense se alzaron como campeones de Segunda División en 1976, a la postre, el único elenco Diablo que ha levantado una copa en el fútbol profesional, ya que los hitos en Tercera División corresponden al amateur.

El defensa central llegó a Ñublense en 1975 y tras rematar una campaña en la cual los chillanejos fueron terceros, se mantuvo a gran parte del plantel para aspirar al ascenso al año siguiente.

El formado como jugador en Coquimbo, también vistió las camisetas de Universidad de Chile y La Serena. Además, tiene entre sus anécdotas haber jugado como central junto a Manuel Pellegrini y ser compañero de Eduardo Bonvallet.

El espigado Germán Rojas llegó a Chillán proveniente de la Universidad de Chile, fue parte del equipo que logró el ascenso en el recordado pleito contra O'Higgins y en el cual Ñublense ganó por 1 a 0. Pero también estuvo en el plantel que comandó brevemente Nelson Oyarzún, quien falleció en 1978 en la víspera del partido contra Colo Colo que ganaron los Diablos por 2 a 1.

Otra de las experiencias de Rojas en Ñublense es que estuvo en el plantel llamado Ñuble Unido desde 1984, cambio que se originó por los problemas económicos que caracterizaron a los chillanejos durante esa década.

-¿Cómo se gesta su llegada a Ñublense?

En 1975 estaba jugando en la Universidad de Chile, pero me lesioné. En Ñublense estaba como presidente Pedro Guzmán, quien fue a buscar como técnico a Luis Ibarra, quien se trajo varios jugadores de la "U" a Chillán, entre ellos estaba yo. Lamentablemente a no todos les fue bien y se fueron.

- ¿Cuál fue el punto de inflexión de aquella campaña?

No estábamos haciendo una buena campaña e Isaac Carrasco llegó a mitad de año, era un técnico que sabía mucho de subir equipos a Primera, evidentemente hicimos un buen trabajo y por eso logramos el ascenso. Él sabía manejar el grupo, mantenernos motivados y concentrados.

- ¿Cuáles fueron los partidos claves para soñar con el ascenso?

Creo que fueron aquellos en los cuales jugamos contra los equipos grandes. No solo Ñublense había hecho un equipo para subir, sino que también Audax Italiano, Magallanes, Trasandino, Coquimbo y también O'Higgins, que era el equipo al cual nosotros teníamos que enfrentar por zona geográfica. Siento que un partido clave fue cuando le ganamos a Magallanes por 2 a 1, íbamos perdiendo y Víctor Ulloa hizo un gol de cabeza, ese fue un partido muy importante. También cuando le ganamos a Trasandino en Chillán, estuvimos perdiendo durante gran parte de ese encuentro.

- ¿Qué detalles recuerda del partido del ascenso contra O'Higgins?

Me acuerdo que en el estadio siempre quedaban algunos espacios en los cuales no había galerías, pero ese día pusieron unos camiones para que la gente se subiera a ver el partido. Otra cosa que me acuerdo es que desde la ventana del camarín que estaba a ras de la cancha mirábamos a la gente, sentimos mucha presión, sobre todo sicológica por todo lo que había pasado antes. Además, O'Higgins tenía un equipazo, pero salió ese centro de Óscar Roberto Muñoz y el cabezazo de Sergio Pérez que anotó el gol y después tuvimos que aguantar.

- ¿Claves de la campaña de 1976?

Había un buen camarín, el manejo del entrenador fue importante, éticamente Isaac Carrasco era muy correcto y por eso el jugador se comprometía. Además, los jugadores que teníamos una cierta categoría siempre fuimos muy correctos, a los juveniles siempre los ayudábamos, no como se hacía en ese tiempo que se les apartaba del grupo de profesionales. Teníamos un buen ambiente, todos éramos profesionales, a nadie se le iban los humos a la cabeza.

- ¿Cuáles eran sus características como jugador?

Buen juego aéreo, me despegaba muy bien del piso porque empecé jugando básquetbol. También tenía velocidad y buena técnica, algunos decían que pegaba puras patadas, pero no era así, jugué la mitad de mi carrera en el ascenso, pero también en Primera y para eso había que tener técnica.

- También logró estar en el camarín con Nelson Oyarzún. ¿Qué recuerda de aquel entrenador?

Nelson Oyarzún era un tipo transparente, incluso una vez sacó plata de su bolsillo para ayudar a algunos jugadores. Nos daba higos, nueces, tenía muchos conocimientos de nutrición. Fue un técnico que cambió todo, antes se entrenaba en solo una jornada y comenzamos a trabajar en doble turno.

- ¿Qué recuerda del día que falleció Nelson Oyarzún?

Jugué todos los partidos anteriores, en ese no pude, pero el partido contra Colo Colo de ese día lo ganamos solo por motivación. Ese partido fue como jugarse la vida, incluso hasta el árbitro se inclinó un poco a nosotros. A través de los medios supimos que había fallecido y fue por eso que a pesar de ganar la gente no celebraba como se debía, nosotros también estábamos muy tristes.

- ¿Qué se siente estar en la historia de Ñublense al ser uno de los pocos jugadores que pueden decir que fueron campeones?

Para todo ese plantel es un halago haber aportado con un granito de arena a esta gran institución, por algo me quedé en Chillán y por algo quiero mucho a Ñublense.

"El cariño de la gente en Chillán es distinto, soy del norte y allá la gente es más fría, por eso me quedé en esta ciudad". "Es bueno que la gente reconozca lo que uno hice, en Serena también fue campeón, pero la gente no se acuerda de eso".

5 Años

En forma ininterrumpida estuvo en Chillán, tras su arribo en 1975. Luego se fue a La Serena para regresar a mediados de los 80'.