Hace dos semanas se daba a conocer la insólita situación que se vive en el Cesfam Sol de Oriente de Chillán. Un ascensor en mal estado que dificulta el acceso a las personas con algún tipo de discapacidad, y que los obliga a diario a subir una largas escaleras, pues además de que el ascensor está en malas condiciones, el Cesfam fue construido de tal forma que la atención de pacientes y la sala de rehabilitación quedaron ubicadas en el segundo y tercer piso.

Una situación incomprensible, pero que por lo demás no sorprende demasiado, pues Chillán, al igual que muchas otras ciudades en el país, no está del todo preparada para que aquellos que viven con capacidades diferentes se movilicen con normalidad por las calles y edificios de la comuna.

Esta semana la página del Ministerio de Desarrollo Social publicó la segunda encuesta nacional de la discapacidad, documento que arrojó que cerca del 18% de las personas de la región del Biobío viven con algún tipo de discapacidad física o mental.

La encuesta realizó una medición solo a nivel nacional y regional, sin embargo según la directora regional de Senadis, Sandra Narváez, Ñuble presenta un porcentaje muy similar al de la región, alcanzando las 15 mil personas aproximadamente, que viven con algún tipo de discapacidad.

La pregunta es, ¿está preparada la comuna de Chillán para que a diario las personas que tienen capacidades diferentes se desenvuelvan normalmente en las calles de la ciudad?

Accesos y dificultades

Flor Castro (61) no tiene problema para movilizarse sola, a pesar de que luego de un accidente perdiera en parte la movilidad de su pierna derecha y tenga que utilizar muletas. Según la mujer el problema para ella no es tener una discapacidad física, sino más bien el mal estado de las calles y la poca accesibilidad a algunos lugares en específico.

"Las veredas están horribles, yo no culpo a nadie en particular, tal vez no hay recursos, tal vez es falta de voluntad o de tiempo, no lo sé, pero lo que está a vista de todo el mundo es que transitar en Chillán es complicado para la gente que tiene alguna discapacidad física como yo", señaló Flor, y agregó: "Imagínese si para mi es complicado, para una persona en silla de ruedas, o las personas no videntes que no logran darse cuenta de los tremendos baches que hay en algunos sectores. Está muy peligroso".

El tema de la reparación de las veredas es un problema que se ha tratado recurrentemente en el concejo municipal. Uno de los más comprometidos con el tema es el concejal Joseph Careaga, quien al padecer una discapacidad física entiende a la perfección la molestia de la gente y también la preocupación que existe por la seguridad de las personas.

"El tema de los accesos en la comuna en realidad es un gran tema, porque Chillán es una ciudad que no está preparada para el diario vivir de las personas con discapacidad. Sí, es verdad que ha habido avances, poco a poco ha habido mejoras en este tema, como la habilitación de ramplas en los sectores más céntricos de la ciudad. Esto se ha ido dando progresivamente en los últimos 5 o 6 años, pero todavía falta", señaló Careaga.

Sin embargo no solo las veredas en mal estado son un problema para las personas con alguna discapacidad; otra gran dificultad son los accesos a algunos edificios. Por ley los edificios públicos deben contar con todo lo necesario para que una persona con capacidades diferentes pueda movilizarse al interior del edificio, sin embargo la Gobernación Provincial de Ñuble hace años que tiene entrampado el proyecto para la construcción definitiva de un ascensor para dicha institución, que sirva para discapacitados y la tercera edad.

"Me parece vergonzoso que la sede provincial del Gobierno en Ñuble no tenga un acceso para personas con discapacidad. Esto se debió haber terminado hace mucho rato, pues el gobernador anterior había dejado todo prácticamente listo. Esto es un tema de voluntad que no se ha tenido, seguramente se le da prioridad a otras cosas", agregó el edil.

Desde la Gobernación indicaron que el problema fue la regularización del edificio, que data desde 1940, trámite que nunca antes se había realizado. Sin embargo, señalaron que el proceso concluyó el 26 de abril cuando cancelaron al municipio de Chillán los cerca de 8 millones que se solicitaban para la regularización.

"Ahora lo que resta es ingresar el proyecto del ascensor a la Dirección de Obras de la Municipalidad y esperar que no tenga observaciones para que salga lo antes posible", señalaron desde la Gobernación.

Falta de información

Según se indicó desde la Senadis, en la región del Biobío son más de 366 mil personas las que viven en situación de discapacidad, sin embargo aquí surge una nueva problemática, más allá de los accesos a lugares públicos y el mal estado de las veredas; el desconocimiento y desinformación.

La directora regional de Senadis, Sandra Narváez, precisó que de las 366 mil personas del Biobío que tienen algún tipo de discapacidad, solo 41 mil están inscritas en el Registro Nacional de la Discapacidad y la situación en Ñuble no es muy diferente.

"Hace dos semanas estuvimos dando información respecto de los beneficios de las personas con discapacidad y una de las cosas que le aclaramos a la gente, en conjunto con la Gobernación Provincial de Ñuble, era que para hacer uso de los beneficios establecidos en la ley y en cada uno de los servicios del Estado, era requisito estar inscrito en el Registro Nacional de la Discapacidad, situación que prácticamente no se da", señaló Narváez.

A febrero de este año el panorama daba cuenta que más o menos 12 mil personas en la provincia de Ñuble están inscritas en dicho registro y en Chillán son sólo 4 mil los inscritos, cifras que según Narváez no reflejan la verdadera cantidad de personas en situación de discapacidad que existe en la provincia, es decir, es un porcentaje sumamente bajo en relación a la población total de personas que tiene algún tipo de discapacidad.

Según información del Instituto Nacional de Estadísticas son más de 14 mil las personas que tienen algún tipo de discapacidad en Ñuble, por lo que 2 mil usuarios aún no se han inscrito en el Registro Nacional de la Discapacidad.

Narváez aseguró que esta situación debe remediarse lo antes posible, para que los beneficios puedan llegar a todos aquellos que lo requieran.

"El llamado es a que las propias personas en situación de discapacidad, sus familiares, cuidadores o tutores, puedan realizar el trámite en la Comisión de Prevención, Medicina, y Paridad, la Compin, para que certifiquen y califiquen su discapacidad, porque si no están inscritos en el registro no pueden optar por ejemplo a los programas de Senadis, a los de Fosis que están dirigidos a personas con discapacidad, al programa Mas Capaz de Sence, es decir, a toda la oferta programática que esté vinculada a discapacidad si no cuenta con su credencial. Por eso es importante", manifestó Narváez.

La autoridad explicó que el problema también radica en que existen distintas condiciones de discapacidad, unas más graves que otras, y que por esto los beneficios van dirigidos a aquellos que más lo requieran. "Hay gente que es autónoma, autovalente, y otra que tiene discapacidades severas, y por lo tanto son dependientes de otras. A esas personas hacemos el llamado, a esos tutores o cuidadores, a que inscriban a aquellos que no pueden hacerlo por si solos", agregó.

Finalmente, Joseph Careaga indicó que la razón por la que no se inscribe la gente no es por gusto, si no más bien por desconocimiento, y añadió que esto se debe a la poca preocupación por parte del Gobierno a que este tipo de beneficios sea conocido por toda la población.

"Creo que las personas que viven con capacidades diferentes no se inscriben en este registro nacional principalmente por desconocimiento, no reciben pensiones, no conocen los beneficios, las ayudas laborales, y esto es porque las autoridades, el Gobierno, no se ha preocupado de realizar la correcta difusión de los mismos. La gente no es adivina, muchos no tienen acceso a internet por ejemplo, aquí hace falta una mayor preocupación y compromiso por parte del gobierno", concluyó el concejal Careaga.

"Para hacer uso de los beneficios establecidos en la ley y en cada uno de los servicios del Estado, es requisito estar inscrito en el Registro Nacional de la Discapacidad, situación que no siempre se da".

Sandra Narváez, Directora Senadis Biobio

14 mil personas en la provincia de Ñuble viven con algún tipo de discapacidad. En Chillán son cerca de 4 mil , pero gran parte de ellos no se inscribe en el registro nacional de la discapacidad.

30% de las personas que sufren algún tipo de discapacidad tienen una parálisis o una deficiencia mental. Según datos del Senadis la mayoría de estas personas son autovalentes y otros casos de gente dependiente.