Mañana a las 16 horas, y con la presencia del intendente de la región del Bío Bío, Rodrigo Díaz, la comunidad de Portezuelo rendirá un merecido homenaje póstumo a un hombre que marcó a fuego la historia de la comuna del secano costero de Ñuble, el padre Ricardo Sammon O'Brien.
Y es que gracias a recursos obtenidos a través de un proyecto presentado por la Corporación Raíces a los Consejeros Regionales, se logró confeccionar una escultura a cuerpo completo del fallecido sacerdote, la que tiene una altitud de 2 metros, forjada en hierro fundido y confeccionada por un escultor de la comuna de El Carmen. La escultura estará instalada en la plaza de Portezuelo, frente al templo parroquial.
"Este homenaje es un sentido de toda la comunidad, el padre no solo evangelizó en el espíritu, también se preocupó de las raíces culturales, trabajó en el área de la salud, fue un hombre muy visionario", señaló Araceli Montecinos, presidenta de la corporación.
Montecinos agregó que el sacerdote "no solo trabajo en la comuna de Portezuelo, también trabajó en otras dos comunas del secano costero interior de Ñuble. Este acto va a trascender no solo para Portezuelo en esta oportunidad, sino que también participantes de las otras dos comunas donde él desarrolló su labor".
El consejero regional Cristian Quiroz, destacó la importancia de este proyecto, recordando el importante legado que dejó el padre Sammon, no tan solo en Portezuelo, sino que en toda la provincia y región.
"Tras la pérdida del padre Sammon, se ha mantenido vivo el recuerdo y reconocimiento no tan solo en la comunidad católica, sino que como parte del alma, del espíritu patrimonial de nuestra provincia, región y país. Estamos orgullosos como consejo de haber construido con un granito de arena a este hermoso homenaje que ha desarrollado esta fundación junto a la comunidad de Portezuelo, recordando a su hijo ilustre", indicó.
El legado del padre Sammon
El padre Ricardo Sammon O'Brien nació en Nueva York, Estados Unidos, el 29 de noviembre de 1928, siendo el hijo mayor entre siete hermanos de una familia de inmigrantes irlandeses avecindados en dicha gran metropoli norteamericana.
Se entregó a la vida religiosa como parte de la Sociedad Misionera de Maryknoll, siendo ordenado el 9 de junio de 1956. Tan solo ocho meses transcurrieron para que en marzo de 1957 arribara a Portezuelo, comunidad donde permaneció por más 50 años, construyendo su gran aporte en el rescate a la cultura popular campesina y las tradiciones chilenas.
La misión evangelizadora entre los campesinos del Secano Costero fue su principal tarea durante el medio siglo que acompañó Portezuelo. Una tesonera labor que ejerció con mucho sacrificio y amor este sacerdote.
En la educación, instauró 7 escuelas primarias, 3 internados parroquiales y la universidad campesina Arcis de Portezuelo. Gestor de 22 comunidades cristianas y la escuela apostólica. En salud levantó 4 postas preocupándose de las familias y derechos de loa campesinos, y por más de 26 años se dedicó al rescate de las tradiciones rurales.
En este sentido destacan la Fiesta de la Trilla, la Fiesta de la Vendimia, el apoyo al arte de los(as) cantores(as) populares y, especialmente, el cultivo a la devoción de la Virgen Campesina entre los habitantes del mundo rural. A su vez, fundó la radio Raíces de Portezuelo en el año 1999.
En el año 2003 se le entregó la nacionalidad chilena por gracia y fue distinguido con la Condecoración Bernardo O'Higgins, en calidad de Comendador, que entrega el Gobierno de Chile a los ciudadanos nacidos en el extranjero que han hecho un invaluable aporte al desarrollo del país.
El mismo día, recibió una Bendición Papal de manos del Obispo de Chillán. El padre Ricardo Sammon O'Brien falleció a la edad de 79 años, dejando un invaluable legado.