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Ránquil, la puerta de entrada a los vinos del Valle del Itata

ECONOMÍA. Empresa Arauco inauguró ayer en la localidad de Ñipas la primera tienda boutique que reúne 45 vinos de 17 viñas que agrupan a 47 productores de cuatro comunas del territorio, bajo del nombre de "Alma del Itata".
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Carlos Ilabaca Villanueva

El Valle del Itata es hoy uno de los territorios donde se está gestando un importante auge de la producción del vino, gracias al aporte tecnológico y profesional que están recibiendo los pequeños y medianos productores a través de aportes del gobierno y municipal, o de transferencia tecnológica con la empresa privada. A esto se suma la presencia de cepas únicas que están siendo redescubiertas por los paladares de los amantes del vino tanto en Chile como el resto del mundo.

Hasta ayer la única manera de acceder a comprar vinos de la zona era por contactos con cada productor, y visitar sus viñas pasaba por la dificultad de caminos sin una señalética común o de difícil acceso. Sin embargo, se abrió una ventana a los productores que a la vez abrirá una puerta de entrada hasta el alma misma del Itata.

La empresa Arauco, como parte de su proyecto de Casa Abierta ubicado en la localidad de Ñipas, a un costado de la Casa de la Cultura, inauguró junto a los alcaldes de Ránquil, Carlos Garrido, y Portezuelo, René Schuffeneger, más los propios productores del territorio, la primera tienda boutique de vinos que precisamente fue bautizada como "Alma del Itata".

El local es atendido por un equipo de cuatro personas, que se encargaron especialmente del montaje de la tienda con una amplia oferta de 45 vinos de cuatro comunas viníferas del Valle del Itata: Coelemu, Ránquil, Portezuelo y Quillón.

El proceso de apertura no fue fácil. Para concretarse, Arauco se encontró con que debía buscar la fórmula de obtener una patente de alcoholes para funcionar, algo complejo debido a su giro forestal. Una vez pasada dicha barrera, la idea era convencer a los productores.

Sin embargo, tal como lo reafirmó el Subgerente de Asuntos Corporativos de Arauco, Guillermo Mendoza, "aquí está puesta el alma de tantas personas que decidimos hacer esto por los productores". "Esta tienda es una tienda abierta a todos los pequeños productores, o quizá no sólo a los pequeños, si el Valle del Itata lo construimos todos, pequeños y grandes productores, y no sólo los de vinos, también tenemos artesanos de primer nivel. Yo soy un convencido de que uno puede difundir las bondades de este valle, porque créanme este es un valle precioso, donde podemos convivir la industria forestal y ustedes", expresó en su discurso de apertura del recinto.

En la tienda se puede encontrar una amplia oferta y representativa de los productores de este territorio. Tal como lo reafirmó Guillermo Mendoza, está abierta a todos los viñateros, aunque con una pequeña barrera, explicó. "Es un panel de degustación, que nos van a decir si los vinos están hechos correctamente, porque creemos que esto contribuye a darle valor a los vinos del Valle del Itata y a los productores locales".

Este proceso de selección estuvo a cargo de los enólogos Edgardo Candia y Ana María Cumsille. Precisamente fue ella, quien participa del proyecto de Arauco en la Hacienda Cucha Cucha, quien se refirió a la modalidad. "Lo único que buscamos es que los vinos sean correctos, que estén bien hechos, que no tengan defectos en el fondo, de manera que la gente que viene a comprar un vino sienta que compra un producto de calidad", expresó.

Cumsille se refirió asimismo a la competitividad de los productos del Valle del Itata en comparación a otras zonas viñateras del país. "Si bien hay buenos vinos, el promedio (en calidad) es más bajo que otros valles que se han desarrollado desde hace más años. Ahora, en competitividad, los costos de producción de los vinos acá son más bajos que los de otros valles porque la misma gente trabaja en sus viñedos, por lo tanto hay un costo de mano de obra que prácticamente no se valoriza".

En cuanto a la gran oferta de vinos que se pueden encontrar en Ñipas, Karen Sepúlveda, encargada y vendedora de la tienda "Alma del Itata", comentó que "hay vinos muy cotizados, como por ejemplo Trifulka, o los de Piedra del Encanto, que son bastante conocidos por los concursos de vino que se han hecho en Ñipas". Y en cuanto a las variedades, mencionó los vinos Cinsault dulce de cosecha tardía, late harvest de Piedras del Encanto, diferentes cepas como Cabernet Sauvignon, tinto dulce, dulce añejo, País, Merlot, Carménère, Moscatel de Alejandría, vino blanco, Rose, y variados espumantes demisec o brut.

Un difícil comienzo

"Cuando comenzamos con el Concurso del Vino, hace 19 años, premiábamos al vino menos malo, al menos ácido. Esa era nuestra realidad. Hoy premiamos al mejor vino". Con estas palabras graficó el alcalde de Ránquil, Carlos Garrido, el auge que ha experimentado esta incipiente industria en el Valle del Itata.

"Hoy los pequeños productores pueden tener un producto de muy buena calidad, con muy buena asesoría que a fin de cuentas nos proyecte a futuro dentro de la provincia del Itata, la Nueva Región, y a nivel internacional. Esta va a ser una ventana del Valle del Itata a los productos como el vino y la conectividad vial que tenemos (como la Ruta O-10 que nos conecta con Coelemu y comunas interiores) nos permite que el turista venga a conocer las bondades de nuestros productos".

¿Y por qué no antes? La respuesta es honesta, "qué habríamos sacado con hacer una buena difusión si no había un buen producto que entregar", sostiene. "Este tipo de proyecto que hemos hecho como municipalidad, donde tenemos un enólogo estable (Edgardo Candia) que asesora a nuestros productores, hoy día esta producción que va derivando hacia el espumante nos permite estar en buen pie para empezar a hacer esto", agrega.

Sin embargo, el proyecto de Arauco promete generar un impulso a la actividad turística que lleva al alcalde Garrido a potenciar con otra mirada su patrimonio, como es el Puente de Ñipas, una estructura de 750 metros que ha sobrevivido a cuatro terremotos y que es de los pocos que van quedando con una vía con descanso. Próximamente lo postularán como Patrimonio Cultural.

En tanto, en la vecina comuna de Portezuelo no se quedan atrás y ya piensan en emular la iniciativa. Su alcalde, René Schuffeneger, reconoció que están trabajando con Secplan y la Agrupación Cavas de Portezuelo, que reúne a 10 marcas de productores que este año elaboraron 30 mil litros de vino a granel, para instalar una tienda boutique en la comuna. Ya disponen del espacio que será aportado por el municipio y se espera contratar a un profesional para que se encargue de la comercialización de marcas como Lomas de Llahuén, Panguilemu, Santa Carla, entre otras. Asimismo, se aprestan a instalar un punto de venta con forma de una enorme cuba de vinos a la entrada de la ciudad y paralelamente firmar un convenio con la misma empresa Arauco para el uso de la Casona de Cucha Cucha, de manera de potenciar con exposiciones tanto el punto de vista turístico como para dar a conocer sus vinos.

Alianza turística

En el ámbito turístico, la directora regional de Sernatur, Paola Núñez, comentó que uno de los ejes establecidos es el apoyo al rubro vitivinícola. Para ello recientemente se aprobaron alrededor de $900 millones con recursos FNDR para establecer una ruta turística definida. "Una de las dificultades que tenemos hoy día es que el turista llega al valle del Itata y no tiene la posibilidad de recorrer cada una de las viñas y adquirir los productos, porque no están bien señalizados. Entonces, que una sola tienda concentre la totalidad de la oferta vitivinícola del valle nos viene a ayudar. También vamos a capacitar a las vendedoras en información turística", contó.

Por su parte, Jeanette Oehrens, encargada de Turismo de Chillán, valoró la asociatividad. Aquí tenemos la puerta de entrada al Valle del Itata y como destino turístico en Chillán tenemos rutas turísticas y dentro de esas rutas tenemos bien puesta la ruta del vino que se inicia acá desde Ñipas, Ránquil. Esta ruta se ha posicionado en el país, pues esta zona tiene las parras más antiguas de Chile".

Productores alegres

Por su parte, los productores se muestran optimistas y esperanzados en que este proyecto viene a generar un decidido impulso hacia la internacionalización de los vinos del Itata.

Teresa Ulloa, de vinos Trifulka, uno de los más demandados ayer en la tienda, comentó que "esto es algo que hacía falta en la localidad, porque es una manera de dar a conocer nuestros vinos. Nuestra gran problemática en este momento es cómo salir afuera con nuestros vinos, porque hay muchos que estamos emprendiendo nuevas formas de hacer vinos y queremos darlo a conocer".

Tan sólo Trifulka tuvo una producción de dos mil botellas de su cosecha 2015. La cosecha 2016, que actualmente reposa en barricas hasta octubre, constará de 5 mil botellas, lo que habla de un importante crecimiento. "A nivel de enólogos se nos dice que tenemos el mejor Cinsault del Itata, y pienso que ha dictado un precedente para que todas las viñas empiecen a mostrar la cepa. Ya hay varias viñas grandes que hoy están sacando Cinsault", comentó.

Gustavo Rifo, presidente de Cavas de Portezuelo, afirmó que "se está abriendo una ventana de comercio y se entiende que esta tienda va a ser para turistas y extranjeros, así el producto de nosotros va a ser conocido para todo el mundo porque acá van a llegar turistas de todos lados", y afirmó que la denominación de origen permitirá dar mayor prestigio a los productores de la zona.

Finalmente, Joel Neira, presidente de la Sociedad Comercial Centinelas del Itata, reconoció el gran salto que significa para Ñuble. "Para nosotros en el Valle es un orgullo como agricultores el poder estar haciendo estos vinos, que antes eran puros pipeños. Este valle tenía un rótulo de vinos muy malos, sin saber que teníamos algo muy importante, con cepas que son las primeras que se plantaron en nuestro país. Pero con el tiempo esto fue evolucionando y se vio que se podían hacer vinos de calidad (…) Somos los privilegiados de contar con estas cepas nobles", reflexionó con orgullo.

"Aquí está puesta el alma de tantas personas que decidimos hacer esto por los productores. Esta tienda es una tienda abierta a todos los productores, no sólo a los pequeños, si el Valle del Itata lo construimos todos".

Guillermo Mendoza,, Subgerente de Asuntos Públicos de Empresa Arauco.

El rol de Arauco en la industria del vino

Hace 10 años la empresa Arauco comenzó a apoyar a la industria del vino con el cuidado de 16 hectáreas en los alrededores del complejo Nueva Aldea y con la elaboración del vino Casa Velenunque. En paralelo, Arauco ha apoyado el prestigioso concurso del vino de Ránquil y participado como integrante del Grupo de Transferencia Tecnológica, que agrupa a productores de Ránquil y Portezuelo a través de un convenio con Inia. Hoy está a cargo de la Hacienda Cucha Cucha, en Portezuelo, donde se trabaja en la elaboración de vinos de calidad y un espacio disponible para pequeños productores locales con el objetivo de compartir buenas prácticas ayudando a consolidar un polo de desarrollo viñatero en la zona.

"Es algo que hacía falta en la localidad porque es una manera de dar a conocer nuestros vinos hacia afuera"

Teresa Ulloa, Vinos Trifulka.

"Se abre una ventana, así el producto va a ser conocido en el mundo porque acá van a llegar turistas de todos lados"

Gustavo Rifo., Presidente Cavas de Portezuelo

"Esta tienda es muy importante para mostrar nuestros productos, y hoy que podemos decir es un producto de calidad"

Joel Neira, Presidente Sociedad Comercial Centinelas del Itata.

11 comunas conforman el Valle del Itata, en la provincia de Ñuble, donde existen 5.500 propietarios, los que cosechan anualmente 8.900 hectáreas de viñas.

10 años comenzó la preocupación de Arauco por la industria del vino, con el cuidado de 16 hectáreas en los alrededores del complejo Nueva Aldea y con la elaboración del vino Casa Velenunque.