Con un seminario de reflexión, la municipalidad de Quillón se hizo parte de la Semana de la Educación Artística, instancia en la que participaron diversos representantes del mundo educativo, cultural y artístico de la Provincia de Ñuble, y que es celebrada a nivel internacional, impulsada por la Unesco.
"Esta celebración es muy importante para nosotros, ya que es un desafío que tomamos hace cuatro años y en el cual tenemos tres grandes objetivos", indicó Pablo Rojas, jefe de Educación y Formación en Artes y Cultura del Consejo Nacional de la Cultura.
Sobre estos objetivos, Rojas explicó que "lo primero es poder tener un tiempo de reflexión, en el que podamos reflexionar sobre el valor que tiene el arte en el desarrollo integral de la persona. Lo segundo es ver cómo los artistas o espacios culturales colaboran con el proyecto educativo de las escuelas. Y lo tercero es que la sociedad conozca el proceso creativo que están teniendo los estudiantes en sus escuelas".
Dichas actividades cobran una gran importancia en Chile, tomando en cuenta que las estadísticas no son muy favorables en lo que respecta a la formación artística que se les da a los estudiantes. De hecho, se han identificado a nivel nacional establecimientos educacionales que no tienen incorporadas en su malla curricular, asignaturas como artes plásticas y música.
"Introducir el arte en las escuelas cuesta mucho, porque hay que cambiar paradigmas. Uno de ellos es que se prepara a los alumnos sólo para las pruebas estandarizadas, dejando de lado la parte artística y emocional del niño. Estamos al debe en materia de educación de calidad, porque nos falta arte y cultura en las aulas. Y nuestro objetivo como municipio es que la visión que tenga el alumno sea más globalizada, que se transformen en actores permanentes de cambio", señaló Alonso Alarcón, encargado de Extraescolar del Daem de Quillón.
Sin embargo, los más críticos son los propios estudiantes, quienes ven en la falta de instancias y espacios culturales, una traba para el desarrollo de sus talentos. "Sería bueno que tuviéramos más tiempo y lugares para pintar y aplicar la técnica. Desde niño me gustó pintar y encuentro que falta más estimulación en las escuelas para que podamos hacer lo que nos gusta", indicó Carlos Zapata, alumno de la Escuela Amanda Chávez.
Por su parte, Emanuel Pantoja, estudiante del liceo Luis Cruz Martínez, destacó que en su establecimiento sí tienen las herramientas y oportunidades para desarrollar sus capacidades musicales, por lo que se siente afortunado. "Allá (liceo) tenemos nuestro espacio para ensayar, nos podemos juntar en los recreos o cuando queramos para trabajar en el arte, ya sea musical o el dibujo. Pero sí aquí en Quillón faltan espacios para desarrollar la cultura libremente, sin molestar a los demás con el ruido".
Tan importante como el aprendizaje intelectual, el potenciar las emociones y talentos permite a los estudiantes crecer de manera integral. La falta de espacios artísticos y los altos precios que se pagan por acceder al arte, mantienen a Chile aún sumido en el subdesarrollo cultural.