"Donde mejor me fue como futbolista fue en Ñublense, me sentía con mucha confianza"
Un siglo de historia cumplirá Ñublense en agosto de este año.
La lista de jugadores que han desfilado con la camiseta roja de Chillán es enorme, sin embargo, solo algunos tienen el privilegio de quedar en la memoria del hincha, uno de ellos Edgardo Smith Abdala Montero.
El hombre que nació en Monte Águila llegó a Chillán a los 13 años luego de cursar sus primeros años de estudio en Yumbel. Ya en la tierra de las longanizas fue alumno de la Escuela Los Héroes y luego en el otrora llamado Liceo de Hombres.
Abdala estuvo dos años en cadetes de los Diablos Rojos, tiempo en el cual fue delantero, específicamente un típico 9 de área, para luego mutar en el profesionalismo a volante de corte.
El "Turco" Abdala está en la historia linda de Ñublense, un equipo que vivió años espectaculares y en el cual el jugador fue protagonista en base a fuerza, entrega e incluso portando la capitanía diabla.
El ex canterano fue pilar en la campaña del 2006 que terminó con el retorno a Primera tras casi medio siglo de deambular entre Segunda y Tercera. Además, fue el líder del plantel del 2008 que terminó como líder del Apertura y que clasificó a la Copa Sudamericana del mismo año. Sin embargo, el espigado volante estuvo a pasos de mirar las hazañas del Rojo solo por televisión, ya que antes de llegar a Ñublense estaba en San Felipe, lo llamaron para que volviera a Ñublense, pero tenía opciones de Primera División en Wanderers y Puerto Montt, pero las ofertas no se concretaron y tomó la alternativa de Chillán, no sin antes tener que ceder sus pretensiones.
- ¿Cómo fue tu debut oficial en Ñublense?
- Cuando era cadete nunca debuté por Ñublense, así que mi primer partido fue contra San Luis en Quillota cuando ganamos por 2 a 1, luego seguimos ganando y prácticamente no paramos de sumar. Ese partido jugué todos los minutos, me sentí un poco incómodo ya que estaba ansioso y sentía esa responsabilidad de no fallarle al profe. Pero de a poco me fui soltando y ganamos que era lo importante.
- Al principio te costó un poco y al final de campaña y de tu paso por Ñublense te pusiste bueno para la pelota
- Habían pasado seis meses sin jugar antes de debutar en Ñublense, entrenaba solo, pero no era lo mismo, físicamente me sentía bien, pero me faltaba en lo futbolístico, después del quinto partido ya me sentí con más confianza. Yo conocía mis virtudes y mis defectos. Cuando me pasaba un jugador los cabros me decían que tenía que celebrarlo como un gol, pero tampoco me gustaba que me dijeran que era malo para la pelota, de todas maneras con el profe Fernando Díaz aprendí a jugar mejor, me decía que no tenía que pasar la mitad de la cancha, pero creo que era para medirme, si me atrevía o no a hacer las cosas.
-¿Cuál que fue el partido clave del 2006 para comenzar a soñar con el ascenso?
- Siento que fue el que jugamos con Curicó de visita cuando le ganamos por 2 a 0, justo la semana antes los habíamos enfrentado en Chillán y nos habían ganado. Esa vez nos tuvieron que sacar con patrullas de la cancha, los hinchas nos querían matar, nos tuvieron que ir a dejar a la salida de la carretera, no nos alcanzamos ni a bañar. Ahí se mostró la jerarquía del plantel, Curicó no hizo nada ese partido.
- ¿Qué recuerdas del partido contra San Felipe cuando le ganan en Chillán y logran subir a Primera?
- Hace poco vi en el computador esas imágenes con mi hijo, se me cayeron las lágrimas. Me acuerdo que en ese partido el primer tiempo fue muy malo, corría en la cancha por todos lados, pero sentía que no hacía nada, quería ganar, pero no sabía cómo. Creo que durante los primeros 30 minutos sentimos la presión de tener que ganar sí o sí, eso nos jugó en contra. Pero logramos remontar y subimos.
- ¿Qué sentiste cuando se logro el ascenso?
Sabíamos la responsabilidad que teníamos. Después del penal de Néstor Zanatta el partido se terminó para nosotros, jugamos dos o tres minutos más y andaba marcando, corriendo y llorando en la cancha.
- ¿Cuál fue la clave de la campaña del 2008?
- Era un plantel de muchos jugadores con sed de revancha y que tuvieron su segundo aire en Ñublense. Además, recuerda que nosotros jugábamos en Linares de local y esa cancha la conocíamos muy bien y sabíamos que a todos los equipos los matábamos en los últimos minutos. Esa cancha tenía la particularidad, ya que era más elevada para el lado norte , además, dejábamos que el pasto estuviera bien largo para que estuviera más pesada. Las cosas se fueron dando y la gente empezó a hablar de la "longaniza mecánica", lográbamos el objetivo.
- ¿Algún recuerdo particular del partido contra Audax Italiano al que le gana por 3 a 1 y logran clasificar a la Copa Sudamericana?
- Me acuerdo que íbamos perdiendo y Carlos Villanueva de Audax dispara desde la mitad de la cancha y la pelota entró, el tiro fue de tan lejos que el guardalínea no se dio cuenta, pero la imagen fue clara. Después vino el gol de Francisco Viveros con el cual ganamos y todos a celebrar.
- ¿Qué significa Ñublense en tu vida?
- Ñublense me hizo explotar como jugador, donde mejor me fue como futbolista fue en Ñublense, me sentía con mucha confianza, me sentía querido. Creo que me hice un nombre y estoy orgulloso de lo que hice. Además, fui referente y capitán, por eso cuando vengo a Chillán es como venir a mi casa.
"La muerte de Alfredo "Torpedo" Núñez en el 2008 marcó un antes y un después en el plantel, fue algo que nos unió mucho". "Al principio entrené sin que me pagaran porque aún no de abría el libro de pases, pero la idea mía era adaptarme a lo quería el profe".
1994 Abdala
Llegó a los cadetes de Ñublense, bajo la dirección de Esaú Bravo y Justa Farrán que lo llevó al Vial. 2006
A primera Con Abdala en el mediocampo, mientras que el 2008 se clasificó a la Copa Sudamericana.