Escritor Ángel Hernández falleció a los 87 años
LITERATURA. El también docente oriundo de Chillán, dejó de existir el pasado domingo en Santiago debido al deterioro causado por un avanzado Alzheimer.
EEn la madrugada del pasado domingo y a los 87 años de edad, dejó de existir el escritor chillanejo Ángel Hernández, quien desde hace ya varios años padecía un avanzado Alzheimer, el cual debido al deterioro provocado por esta enfermedad, habría sido una de las principales razones de su deceso.
Hernández, de acuerdo a lo señalado por al artista visual chillanejo Máximo Beltrán, el escritor al momento de su fallecimiento se encontraba en una "casa de reposo" ubicada en la Avenida Suecia de Santiago, ciudad a la que partió muy joven y donde desarrolló una variedad de facetas artísticas.
Legado
"Hay que conocer más de la obra de Ángel Hernández", afirmó Máximo Beltrán al momento de ser consultado sobre la importancia del trabajo que deja el escritor tras más de ocho décadas de vida.
Además, Beltrán destacó el bajo perfil de Hernández, precisando que "así como sus hermanos, él era tan bueno en lo que hacía, pero a la vez no era de publicitar su trabajo, el cual era genial y hay que conocerla, en especial ahora hay que ahondar en ella".
A pesar de que con el correr de los años Ángel fue dedicando su vida a la escritura, desarrollando tanto libros de cuentos y poemas, así como obras de teatro como "Evasión", la cual traspasó las fronteras de Chile, siendo presentada en la ciudad de Nueva York en el año 2011, Máximo Beltrán destacó su trabajo realizado con reclusos de cárceles de Santiago a en la década de los sesenta, siendo precursor - a su parecer - de la docencia en recintos penitenciarios y por ende de la rehabilitación de los reos, labor que desde sus perspectiva nadie ha vuelto a realizar de la manera correcta.
Previo a su establecimiento definitivo en la capital del país el 2012, Ángel Hernández volvió a vivir un tiempo a Chillán, oportunidad en la que presidió al Grupo Literario Ñuble entre los años 2002 y 2006, como una muestra del cariño que tuvo por su ciudad natal.