Chile 1991: Argentina y la vuelta a la gloria
la escuadra campeona en la edición de chile en 1991.
La Copa América de Chile 1991 será recordada por el regreso del torneo al país -que no lo organizaba desde 1955-, las inclementes lluvias y el arrollador poder de gol de una Argentina que logró llevarse la copa tras seis triunfos en siete juegos y 16 goles anotados. Así, los trasandinos dejaban atrás infructuosos 32 años de espera después de su último éxito continental (Argentina 1959).
Alfio "Coco" Basile fue el elegido por el eterno presidente de la AFA, Julio Grondona, para encabezar el proceso. El DT estaba en la mira de un país que vivía el duelo por el fin de la exitosa era de Carlos Bilardo -campeón en el Mundial de México 1986 y subcampeón en Italia 1990- y la salida de Diego Armando Maradona de la albiceleste.
Sergio Goycoechea en el arco, Oscar Ruggeri, Diego Simeone y Fernando Gamboa en la zaga, Leonardo Rodríguez -el llamado a sustituir a Maradona-, Claudio Caniggia y un emergente Gabriel Batistuta fueron la columna vertebral de la oncena albiceleste.
Argentina pasó sin problemas la primera ronda del Grupo A gracias a las goleadas ante Venezuela (3-0) y Paraguay (4-1) y a las ajustadas victorias sobre Chile (1-0) y Perú (3-2).
Puntaje ideal -ocho puntos- para una primera fase en la que ya despuntaban Rodríguez, a la postre el mejor jugador del torneo, y Batistuta, el puntero de la Fiorentina de Italia que con seis goles terminó por transformarse en el goleador del campeonato (Iván Zamorano lo secundó con cinco anotaciones). Los dirigidos por Basile arrancaron la ronda final enfrentando a un Brasil sin Romario ni el renombre de antaño. Con tres goles de cabeza (dos de Guillermo Franco y uno de Batistuta) siguieron luego de ese 3-2 rumbo al título con un duro escollo por delante: el Chile de Arturo Salah, con Iván Zamorano, Fabián Estay y Patricio Yáñez, entre otros.
El 19 de julio de ese año, en un Estadio Nacional bajo un diluvio y una gran faena de Ruggeri, que devolvió todo lo que Chile propuso, el 0-0 dio un nuevo impulso a Argentina.
Con tres puntos y un partido final ante la Colombia de Higuita, Valderrama y Rincón, Argentina debía ganar a los cafeteros para conseguir la copa. Diego Simeone abrió la cuenta y antes de los 20 minutos el gol de Gabriel Batistuta cimentó el que Argentina comenzara a aferrarse al título. El 2-1 final le dio el título a la mejor selección del torneo, que ganó seis de los siete encuentros que jugó. Sólo Chile le robó un empate. Mientras la Roja, favorita antes del comienzo, no consiguió más que un amargo tercer lugar y no pudo "limpiar" el escándalo de Roberto Rojas en el Estadio Maracaná dos años antes con un título, en la algarabía del festejo final en el Nacional, ese 21 de julio, la frase que Julio Grondona le dijo a la prensa trasandina reflejó el ánimo de todo un país: "Era la única Copa que me faltaba ganar".
13 puntos de un máximo de 14 unidades logró la selección de Argentina durante s participación en la Copa América de Chile 1991. Solo la Roja pudo sacarle un empate.
6 goles anotó Gabriel Omar Batistuta, el goleador de aquel torneo. En segundo lugar de la tabla de goleadores quedó un entonces joven Iván Zamorano, con cinco.