Renuncia de ministro
Si hay alguna sorpresa en la renuncia del Ministro Burgos esta es que porque no renuncio antes, varios fueron los desaguisados de su gestión, el desaire de la Araucanía lo dejaron mal trecho y otros entredichos respecto de las reformas impulsadas. rebalsando el vaso su nula intervención en el asunto de la revista Que Pasa, como jefe político y de gabinete , no debió des apercibir que lo que afecta a un presidente afecta a un gobierno y que sus Ministros son los primeros que deben blindar su figura, más el jefe de gabinete, es desde Interior donde debió haber salido la iniciativa a seguir ante dicho caso y no dejar que la presidenta enfrente vía judicial una situación que debió tener una salida de política interna y no llegar a absurdo de los ojos del mundo que la Presidenta de Chile tiene que recurrir a tribunales a hacer una demanda a titulo personal, esta situación habla de lo precaria que es nuestra política y lo mal formados que están los políticos chilenos, que deben judicializar temas que en la práctica no pasan más allá de asuntos políticos y domésticos, ya que quien causara el alboroto es un personero de la oposición al gobierno que además sabía que estaban grabando sus dichos.
El derrumbe de la inoperante política actual nos lleva a una caída libre, ya que no avizoran en el espectro duopólico en conjunto sea Chile Vamos o Nueva Mayoría , iniciativas que revaliden a ellos como actores de cara a la ciudadanía, de uno u otro lado las cosas están mal, peor aun cuando en conjunto ejercen una verdadera dictadura civil de amparo al poder por el poder y niegan la apertura a ideas nuevas a través de "tarifados" de restricción de estas y de un paquete de medidas electorales que permitan la oxigenación de ideas más allá de las que cuenten con recursos para comercializarse vale una frase de Domingo Faustino Sarmiento "Bárbaros, las ideas no se matan" valdría agregar "no se compran ni se venden". Esperemos a ver, con muy poca esperanza, que Don Mario Fernández traiga algo de oxígeno al gobierno que esta prácticamente en la UCI.
Enrique Edis Jara Rivera
Hábito de la lectura y el SIMCE
Mientras escribía esta carta acerca de los resultados del SIMCE 2015 sobre Lectura, revisé el texto que escribí el año pasado para opinar sobre los resultados del instrumento en el 2014. Había dicho lo mismo que quería comentar este año. Eso es lo terrible, terrible para aquellos estudiantes que no han logrado aprender lo mínimo en sus colegios y escuelas. En medio de declaraciones sobre que los hombres leen menos que las mujeres o que los colegios de nivel socioeconómico alto han bajado, no debemos olvidar lo importante: qué mide el SIMCE. Mide el aprendizaje logrado por los estudiantes en una asignatura en un determinado período. Por ejemplo, en segundo medio, la prueba de Lectura mide cuánto aprendieron nuestros hijos e hijas de lo que tenían que aprender; es casi como "ponerles nota". Los estudiantes de nivel socioeconómico bajo están "reprobando" en cantidad alarmante. En Chile, en cuarto básico, los estudiantes aprenden más que en segundo medio. Algo pasa en esos años de colegio, las diferencias en SIMCE aumentan entre los estudiantes de colegios de GSE Alto (pagados, en general) y los colegios de GSE Bajo (municipalizados y algunos subvencionados). La Agencia destaca una brecha amplia y persistente en la última década, especialmente en la educación media, donde en Comprensión de Lectura llega casi hasta los 60 puntos entre los GSE altos y los más vulnerables.
Los resultados de Lectura empeoran a medida que aumentamos los años de estudio. Salvo honrosas excepciones, la forma que tienen las escuelas y liceos para "incentivar el hábito de la lectura" son los controles de lectura, pruebas tradicionales que se aplican sobre la lectura de libros que en general a nuestros hijos e hijas no les interesan. Muchos leen resúmenes de internet o ven la película, y a varios les va bien. Esas pruebas son varias al semestre y en algunos colegios representan la mitad de la nota de Lenguaje. Eso es un error desde todos los puntos de vista: El hábito de la lectura no se puede conseguir obligando a leer. Se debe encantar con la lectura desde pequeños.
A modo de ejemplo, los estudiantes debieran seleccionar (de un listado hecho por el profesor) aquellos que a más les interesan… El libro elegido debiera trabajarse en la sala durante el mes de lectura, la prueba debiera convertirse en un informe, en que el estudiante cuente -por escrito- qué le gustó o no del libro y por qué… Poco a poco se observará que para ellos leer libros no será un "castigo", una "obligación", y se convertirá en un placer. Alguien debe empezar el cambio, porque es evidente que así como se enseña, no resulta: Los resultados de la Prueba SIMCE, por lo menos en los últimos 10 años, lamentablemente lo demuestran.
Profesor Jesús Soto Verdugo
NM...¿Cambio de nombre?
Cuando el río suena, es porque piedras trae, aumentan los rumores por la urgente necesidad de una reinvención de la Nueva Mayoría, incluso la DC habla de su no continuidad, sea cual sea el caso y basándose solamente en los exiguos guarismos de su aprobación en las encuestas semanales, sus creadores deberían partir por cambiarle el nombre, siguiendo el ejemplo de sus eternos rivales, que cuando reconocieron que habían dejado de ser una "alianza", se cambiaron de nombre.
Luis Enrique Soler Milla