Tras el gol que le anotó a Calera el 2010, Lucas Triviño se convertiría en el goleador que los chillanejos necesitaban. Sin embargo, los cambios de técnicos, préstamos, sumado a algún grado de inmadurez del jugador no le han permitido alcanzar la tan ansiada consagración en Ñublense.
Luego de un paso por San Antonio Unido, Triviño regresó a la capital de la provincia de Ñuble con un solo objetivo: consolidarse en el club que le abrió las puertas en el profesionalismo.
"Estoy contento con mi vuelta, porque la otra vez no salí de la mejor manera. Pensé que me iba a quedar, había jugado unos minutos en Copa Chile, jugué 20 minutos en la primera fecha ante La Serena, pero no fue así y tuve que partir otra vez a préstamo a San Antonio Unido, donde terminé como el máximo goleador del equipo con 13 goles", precisó.
Más allá de los goles, el chileno- argentino, destaca de su estadía en el litoral central, la experiencia y madurez que ganó, "jugar en Segunda Profesional cada vez es más complejo ya que hay varios jugadores de renombre. Disputé casi todos los partidos (salvo dos) y a mi rapidez, pude agregarle ser más encarador pues cuesta mucho poder entrarles a las defensas de la categoría", detalló.
Consolidación
Hace tres semanas que está en Chillán, donde se encuentra realizando los trabajos de temporada de la mano del técnico Pablo Abraham, para llegar de la mejor forma al Apertura y a la Copa Chile.
Conocedor de la forma de trabajo de Abraham, con el que ya compartió durante la anterior estadía del adiestrador trasandino en el club (2013-2014), Triviño valora que en esta nueva etapa se esté apostando por gente de la casa para enfrentar los próximos desafíos. "Hay un muy buen grupo, además es positivo que se le dé la opción a los jóvenes. Ahora solo nos resta trabajar y responder en lo que se nos viene", sentenció.
Más allá de su exitoso paso por la quinta región, el atacante reconoció que le ha faltado madurez para poder tener continuidad y vestir la camiseta de los Diablos Rojos. "Indudablemente me ha costado poder consolidarme en Chillán, siento que me ha faltado madurez. He tenido que hacer la vuelta larga, salir a préstamo, pero actualmente me siento más maduro y con muchas ganas de poder mostrar mis avances", reflexionó Triviño.
Pese al ímpetu, el chileno-argentino se toma las cosas con calma. "Lo importante es ir paso a paso, no saco nada con hablar, tengo que demostrar con acciones y en la cancha mis deseos de poder sacarme esta espinita y poder tener continuidad", puntualizó.
Competencia sana
La casi segura partida de la institución chillaneja del capitán y goleador Sebastián Varas, le abriría las puertas a disputar un puesto de titular. Sin el hombre formado en Everton, el técnico Abraham tendría para echar mano en la ofensiva solo a Cristián Bustamante, Luis Flores y el ex Lila José Torres, por lo que Triviño aparece como una carta importante a ser considerada. "Sebastián es una pieza fundamental en el equipo, pero si se va cada uno luchará por un puesto, compitiendo sanamente", sentenció el delantero.
Varias temporadas en Ñublense
Lucas Triviño arribó a la institución de la provincia de Ñuble el 2010, de la mano del entonces encargado del fútbol joven del Rojo Ricardo Toro. Tiempo después es enviado a préstamo a Trasandino, transformándose en el goleador del equipo. Después regresa otra vez a Ñublense, tras lo cual nuevamente debe salir a San Antonio Unido, anotando durante su paso 15 dianas. Sin embargo, el 2015 cuando parecía que podía quedarse en el plantel, no es considerado por Fernando Díaz por lo que recala por segunda vez en el litoral central, esta vez conquistando 13 anotaciones.