De seguir el precio de las lechugas subirán de mil a 5 mil pesos, dijo la presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Margarita Letelier para graficar su preocupación por el fuerte déficit de los caudales de los ríos de la provincia.
El más extremo es el río Ñuble que la fecha presenta un déficit del 83% con 26 litros por segundo, casi la mitad del año pasado y la sexta parte del promedio histórico en esta fecha que llegaba a los 152 l/s en 1999, cuya merma ya había sido advertida la semana pasada por la Dirección General de Aguas (DGA).
A la falta de precipitaciones a la fecha, solo han caído 166 milímetros de un promedio de 450 mm, se suman las bajas temperaturas en junio.
"Entre defenderse de los códigos, de las normas y el caudal ecológico, seguimos los mismos luchando por el interés común y en este o tenemos que movilizarnos pronto. Llamaremos a los distintos parlamentarios de la zona y le pediremos que nos acompañen a Santiago a una reunión con el gerente del Banco Estado para lograr una solución", afirmó.
El juez de Aguas de la Junta de Vigilancia del río Diguillín, Francisco Saldías dijo que es el caso de este afluente existe un déficit del 74%, que se agrava e el Lago Laja, abastecedor del canal Laja-Diguillín. Ese lago tiene hoy 861 millones de m3 y su promedio historia son 3.300 millones de m3.
"La laguna sigue bajando no por razones naturales, sino por la energía", comentó.
El presidente de la junta de vigilancia del río Chillán, Héctor Jaque, descartó que esto pueda afectar al abastecimiento de agua para la comuna.
Para el presidente de los Agricultores de Ñuble, Alfredo Wähling este problema se ha ido agudizando con el tiempo y con las bajas precipitaciones de agua y nieve en la actual temporada.
"Este es un problema que no solo afecta a los agricultores", expresó.
El dirigente Carlos Smith dijo que la escasez hídrica y las bajas temperaturas afectan a los principales cultivos de invierno.
"No se puede cuantificar, pero daño hay. Y si proyectamos esto a los cultivos de primavera va ser dramático que en septiembre no habrá nieve en la cordillera", indicó.
A la falta de agua para riego, se sumaría también para el consumo de agua potable como ocurre en el sector Semita de San Carlos.
La gobernadora Lorena Vera dijo que la entrega de agua potable a través de camiones aljibes se realiza durante todo el año en las 21 comunas, presentemente en los meses de verano, y que a mitad de año disminuye a 16 comunas.
"Este tema se ha analizado con profundidad con cifras esperables al tema de sequía. No hemos dejado de responder ante la emergencia", manifestó.
Añadió que este problema tendrá soluciones más permanentes con la construcción del Embalse La Punilla, actualmente licitado a la firma italiana Astaldi, y con el embalse Zapallar que se encuentra en fase de estudio de factibilidad.
El coordinador de la macro región Centro Sur de la Comisión Nacional de Riego, Paulo de la Fuente aclaró que se está consciente de la nueva realidad climática que afecta a la región del Biobío en materia hídrica.
"El año pasado prácticamente doblamos la inversión en obras de riego pasando de $6.500 a $12.000 millones. A esto debemos sumar los planes de riego participativos que hoy se están desarrollando en las cuencas de Itata y Biobío", dijo.
Último paso de Punilla
Esta semana se publicó en el diario Oficial la adjudicación a la empresa italiana Astaldi SRL Agencia en Chile encargada de construir el embalse La Punilla, con una inversión de 500 millones de dólares y que entregará seguridad de riego en 60 mil hectáreas de seis comunas con una ampliación hasta de otras 10 mil hectáreas. "Ahora empieza a correr el plazo y esperamos que prontamente se empiece a hacer los estudios de ingeniería. De la misma forma esperamos que nuestras autoridades políticas tomen conciencia de verdad", dijo Margarita Letelier.