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Usuarios sufren largas esperas en la noche para tomar locomoción

CHILLÁN. Problemática que coincide con el cierre del comercio, se ve agudizada por el poco respeto de las paradas, como del orden a la hora de abordar principalmente los colectivos.
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Andrés Mass Olate

Si bien, el término de la jornada laboral debiera significar volver prontamente a casa para compartir con la familia, contrariamente para cientos de chillanejos ese instante trae consigo largas esperas y molestias.

A la baja en frecuencia y número de microbuses y colectivos, hecho que coincide mayoritariamente con el cierre del comercio (pasadas las 20 horas), los usuarios de la locomoción colectiva deben lidiar con el desorden que en muchos casos se provoca, al momento de querer abordar principalmente los colectivos, situación que en ocasiones retrasa hasta en una hora el retorno de las personas a sus hogares.

"Después de las 20 horas se hace complicado tomar locomoción. La gente no respeta el turno, deberían hacerse filas como en Santiago para evitar este problema. En ocasiones he debido esperar hasta media hora para abordar un colectivo", precisó con un dejo de desazón Nataly Figueroa, residente en la villa Doña Rosa.

Una situación similar es la que debe vivir diariamente José Luis Chávez, vecino de la población Sarita Gajardo. "En las horas peak el tomar locomoción se transforma en una verdadera Ley de la Selva, pues nadie respeta nada", detalló.

No obstante, por lo general esperar locomoción en el paradero de calle 5 de Abril (frente al Unimarc), los prolongados tiempos de espera lo han obligado a desplazarse a otros sectores para abordar alguna máquina. "Me estoy demorando más en tomar locomoción que en llegar a casa. Debieran por 5 de Abril pasar solo colectivos y micros", dijo Chávez.

El caos imperante, incluso ha llevado a algunas personas a preferir regresar a sus hogares a pie por varias cuadras. "Hay ocasiones en que se hace imposible poder tomar locomoción, por lo que he optado por irme a pie", comentó Nancy Castillo, habitante de la población Vicente Pérez Rosales.

Al ser consultada en relación a los motivos de la situación anteriormente descrita, Castillo es enfática. "Faltan Carabineros, porque cuando ellos están los conductores respetan los paraderos. Lamentablemente los cambios de recorrido no han servido de mucho", criticó Castillo.

No rentable

Desde el sector microbusero explican el por qué al finalizar la jornada se produce una baja en la circulación de máquinas por la comuna. "A contar de las 20 horas, la frecuencia no es la misma que en el resto del día. Chillán no tiene centros de interés y una gran vida nocturna, entonces no resulta comercial sacar una máquina para que vaya prácticamente vacía después entre las 21:30 y 22:00 horas", detalló Humberto Llanos, presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Taxibuses Urbanos de Chillán (agrupa de la Línea 1 a la 7).

"Una vuelta en promedio anda 30 kilómetros, 4-5 kilómetros por litro 5 mil pesos por vuelta, lo que significa cortar 15 boletos solo para el petróleo, aparte de los ingresos del conductor", ejemplificó el líder gremial.

Según Llanos, esta situación podría cambiar en los próximos años con la implementación de los perímetros de exclusión, "mecanismo a través del cual el Ministerio de Transportes nos entregará un subsidio mensual a través de un contrato por siete años, prorrogable por tres, lo que significará mejorar la antigüedad de las máquinas y ampliar los horarios de cobertura", enfatizó.

Sin embargo, desde la Seremi de Transportes del Bío Bío, se aclaró que por el momento se descarta la pronta implementación de un perímetro de exclusión o regulación del transporte urbano de Chillán.

Turnos

En el rubro de los colectivos (medio de transporte mayormente utilizado por los chillanejos), están conscientes de la baja en la frecuencia del servicio. Por lo mismo, y con la finalidad de entregar un mejor servicio, en muchas de las líneas se han establecido turnos. "Si bien, la mayoría parte a las 06:30, los colegas que lo hacen después trabajan hasta más tarde. Por ejemplo la Línea 17 Río Viejo, cuyo último control está establecido a las 22 horas, no obstante, quedan unos autos de turno después de esa hora", precisó Juan Campos, presidente de la Agrupación de Taxis Colectivos de Chillán.

Para Alberto González, vicepresidente de Expreso Taxi (maneja las Líneas 21-33 y 39), la falta de locomoción en la noche es un asunto histórico, "sobre todo en los lugares extremos de la comuna como por ejemplo lo son el Parque Lantaño, villa Barcelona, Emmanuel, Barrio Toledo", enfatizó.

En el caso de su empresa, que recorre sectores como Los Domínicos, Brisas del Valle, población Kennedy y Parque Lantaño hacia Chillán Viejo, la mayoría de los conductores se comienza a retirar después de las 20 horas. "A pesar de ello se debe garantizar el servicio hasta las 21 horas, por lo que igual contamos con móviles posterior a esa hora", sentenció González.

Y qué pasa después. Contrario a lo que sucede en sectores como Los Volcanes, Lomas de Oriente y Los Puelches, "hay gente que trabaja en el mercado por lo que tienen locomoción casi toda la noche, en nuestro caso es poco rentable dar una vuelta después de las 22 horas, porque andan muy pocos pasajeros", cerró Alberto González.

Conformidad

Pese a los cuestionamientos realizados por la comunidad sobre la puesta en marcha del plan de transporte, desde el municipio de Chillán indican que "se ha logrado cumplir parte de los objetivos iniciales planteados, como eran dejar recorridos más lineales, evitar virajes innecesarios en el centro, evitar varias vueltas dentro de las calles del céntricas, ubicación de más paradas, renovación de los paraderos, entre otros".

Respecto a la recepción por parte del rubro de la locomoción sobre los cambios, si bien en la municipalidad señalan que hubo resistencia, "posteriormente muchos operadores notaron que los cambios en los recorridos eran menores y solo buscaban un mayor ordenamiento, por lo que aceptaron los cambios y apoyaron la medida. Aún falta mayor acostumbramiento en respetar los espacios de parada destinados para cada línea y tipo de servicio", puntualizaron desde la municipalidad chillaneja.

"Chillán no tiene centros de interés y una gran vida nocturna, entonces no resulta comercial sacar una máquina para que vaya prácticamente vacía después entre las 21:30 y 22:00 horas".

Humberto Llanos Pdte Asoc Gremial de Dueños de Taxibuses Urbanos de Chillán.

Si se respetan horarios de recorridos, no hay sanción

Desde la Seremi de Transportes del Bío Bío, se informó que de acuerdo al Decreto Supremo 212 que rige al transporte urbano no regulado, las líneas de buses tienen la obligación de inscribir en la Seremi horario de inicio y de término de la operación de su flota. "En el caso de Chillán, la mayoría de las líneas que atienden los sectores de Parque Lantaño, Villa Barcelona, Jardín Ñuble, Villa Kennedy y Chillán Viejo, tienen sus recorridos inscritos hasta las 21 horas, por tanto, no podríamos sancionarlos por incumplimiento en su operación. Sin embargo, si hay vecinos que no están conformes con este horario y acusan alta demanda desatendida por parte de las líneas de buses, pueden hacer sus reclamos formales en la Seremi y solicitar un mejoramiento en los servicios. De este modo, la autoridad puede realizar gestiones ante las empresas y pedirles que reevalúen una extensión horaria. No obstante, no podemos obligarlas", señalaron desde la entidad.