Hace unos días, Chile, a través de la Presidenta Bachelet, recibió la responsabilidad de conducir el exitoso proceso de integración que junto a Colombia, México y Perú se emprendió hace más de 4 años, con la creación de la Alianza del Pacífico.
Al asumir esta responsabilidad, en nuestra opinión, resulta clave priorizar cuatro grandes desafíos. La integración financiera, la creación de un marco regulatorio que promueva el comercio de servicios entre los países de la Alianza del Pacífico, el acercamiento conjunto a las economías del Asia Pacífico y la facilitación del comercio.
En materia de integración financiera, se debe buscar crear un mercado de capitales más profundo en el que las empresas puedan obtener financiamiento para sus proyectos a menores costos, y en el que los inversionistas puedan acceder de manera más fácil y a menores precios a una mayor oferta de activos regionales. En este tema se ha estado trabajando pero debiéramos, sabiendo lo complejo que es, avanzar a una mayor velocidad.
En comercio de servicios, el actual Capítulo del Protocolo Adicional, no es del todo suficiente para producir una verdadera integración de este sector, porque la normativa, especialmente la tributaria, en cada una de los países es distinta, lo que implica que la operatividad se haga en muy compleja inhibiendo una verdadera integración.
Por otra parte, el motor de la economía mundial seguirá siendo el Asia Pacífico, con una población de más de 2.100 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto cercano a los 29 trillones de dólares, Lo anterior, es razón suficiente para que los países de la Alianza del Pacífico inicien proactivamente una estrategia de relacionamiento de largo plazo tanto con esas economías.
Finalmente, los países de la Alianza deben avanzar decididamente en mejorar el desempeño de su cadena logística ya que esto incide directamente en la competitividad, y en la inserción en las cadenas globales y regionales de valor. Implementar el SICEX (Sistema Integrado de Comercio Exterior) en 2016 es fundamental. Esto permitirá contar con una sola plataforma electrónica para todos los certificados y documentos necesarios para las operaciones de comercio exterior, disminuyendo los costos y tiempos asociados.
Los desafíos que proponemos no son menores, pero cumplen con un doble requisito; son muy importantes y urgentes.
Hermann Von Mühlenbrock, Presidente de la Sociedad de Fomento Fabril FG.