El reciente Encuentro Anual de Microempresarios, celebrado en Santiago, permite informar sobre algunos antecedentes de interés en torno a esta noble e importante actividad. El emprendedor es el que, por medio de la innovación, explota el cambio y lo convierte en una oportunidad de negocio o servicio diferente, con una manera novedosa de ver y hacer las cosas, sin prejuicio alguno. Busca generar valor, económico o social,
El término se remonta a la Edad Media: entrepeneur. Claro que entonces significaba algo muy distinto: blasfemo. En Chile existen desde un siglo y medio. Se les llamaba "empeñosos" y se destacaba que tenían iniciativa y "cachativa", término este último en desuso, que hoy equivaldría a sentido común.
Según un estudio reciente, en el país hay 1.753.505 emprendedores, de los cuales 666.535 son mujeres. El 40.8%, jefas de hogar. Un dato interesante: las que no tienen pareja emprenden más que los hombres. El 45,3% nacional se dedica al comercio. El asunto no es tema de estudios más o estudios menos: un 42% completó la enseñanza básica y un 43%, la media. Por ahí hay un 15% con estudios universitarios. ¿Cómo andamos en casa? En la Región del Biobío hay 30 mil emprendedores, de los cuales el 27% corresponde a la provincia de Ñuble. Chillán lleva el estandarte, con un 42%. Al igual que en el resto del país, un 39% se concentra en el comercio.
Tienen tanta relevancia que se estableció el Día Nacional del Emprendimiento, que se celebra el 29 de abril. Existen también una Política Nacional de Emprendimiento, Manuales y abundan bancos y otras instituciones que se disputan el mercado para ofrecerles financiamiento. Pese a todo, y no quiero desmoralizar a nadie, el 40% de los emprendimientos fracasa en el primer año. Otro 20% lo hace en los cinco años siguientes. Los que sobreviven no tienen el futuro asegurado. Ser emprendedor implica innovación. Pero también, múltiples riesgos.
Lo que resulta muy interesante es que el 19% de los emprendedores genera empleo. Tal vez esto se deba a que un 33% se inicia en esto por oportunidad, en tanto que un 28% lo hace por tradición. Entonces, saben lo que es trabajar, soñar y crear. Por eso no dudan en ayudar al prójimo.
Abundan los que confunden a los emprendedores con los comerciantes ambulantes callejeros. Tremendo error: el ambulante simplemente vende lo que otro produce. El emprendedor detecta una oportunidad, invierte, arriesga y genera desarrollo económico y social. Tampoco es un dato muy conocido. Pero representan el 69% de la fuerza de trabajo del país. Y, para ponerme a tono con el tema central, dejo de escribir y emprendo el camino hacia mi casa.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.