Teatro Municipal
Es innegable que Chillán es poseedor de una realidad al ser reconocida como ciudad con título que no es de nobleza, ni pintoresco: "Capital Histórica y Cultural". Eso es por una parte, cosa que ha trascendido hasta los más apartados lugares de Chile. Cierta curiosidad despierta por no decir lo menos los nombres de estos hombres y mujeres provenientes de esta tierra, sólo por nombrar algunos, Bernardo O'Higgins, Marta Colvin, Pacheco Altamirano, Ramón Vinay, Marta Brunet, Claudio Arrau, Víctor Jara, Arturo Prat, Violeta Parra y Gonzalo Rojas, que nos dejó hace algunos años.
También poseedora de otros títulos, ser ciudad ecológica, limpia, con gusto por las tradiciones y lugares turísticos, de gente tranquila y hasta con algunos calificativos de "huasos", famosa por sus longanizas; en resumen, una "ciudad que tiene".
Hagamos un viaje en el tiempo. Remontémonos muchos años atrás, veinte, treinta, cincuenta, setenta y siete años. Precisamente la noche del 24 de enero de 1939. Una cálida noche de verano en nuestra ciudad de aquel entonces. Comienza a temblar, todo comienza a caer, a derrumbarse, la urbe completa en cuestión de minutos se desplomó, siendo uno de los peores terremotos en la historia de nuestro país y el peor de nuestra ciudad.
Los años pasaron, y la ciudad volvió a levantarse lentamente desde sus escombros y los muertos que el movimiento nos dejó. Así, modernizándose, dando paso al nuevo siglo, pero aún quedando un asunto pendiente y en deuda con la ciudadanía, el teatro municipal.
Durante décadas los artistas no tuvieron un espacio digno. Décadas y décadas de martirio y augurio por un espacio adecuado para los artistas de nuestro Chillán y Ñuble. Tan así, que hasta el mismísimo Claudio Arrau no dio su último concierto en Chillán por las condiciones del mismo. Setenta años se tuvo que esperar para volver a ver las puertas de un lugar digno para nuestros artistas. Así, sus puertas fueron cerradas en enero del 2015, y siendo abiertas hoy, a fines de julio del 2016, con un proceso de restauración y remodelación que duró 18 meses.
Hoy nuestra querida ciudad vuelve a nacer. Chillán se levanta, de los últimos vestigios de los escombros que nos quedaron de esa desastrosa noche del 24 de enero del 39.
A las víspedas de ser la próxima capital regional de Ñuble, nuestra ciudad se consolidará como centro y espacio cultural gracias a las obras implementadas para este nuevo espacio que nos ha sido dado gracias al esfuerzo de tantos hombres, de tantas mujeres, que durante décadas lucharon con dientes, sudor y sangre por tener un espacio digno para el arte en nuestra ciudad.
Hoy Chillán dará un paso adelante. Ya no se nos pasarán de largo eventos y espectáculos de calidad por no tener un espacio adecuado, ya no se nos mirará en menos por no tener un lugar digno para nuestros artistas. Ya no seremos la ciudad que quede aparte. Quizás he de ser una persona demasiado joven para decir estas palabras, pero me siento en la obligación de agradecer por tan hermosa labor que se ha cumplido.
Damas y caballeros, vivamos juntos éste momento. Sintamos todos lo que es avanzar gracias al esfuerzo de nuestros hombres y mujeres, sintamos en nuestra carne como damos paso firme hacia adelante. Como después de tantas décadas de lucha, por fin, dejemos el pasado atrás.
Pedro Neira.
Inversionistas institucionales y déficit habitacional
Por todos son conocidas las cifras record de ventas de viviendas en los últimos años. Desde 2010, año tras año nos hemos sorprendido con el crecimiento de ventas respecto al año anterior, sin embargo, vemos que pese a estas positivas cifras el déficit habitacional se ha mantenido prácticamente inalterado en 460.000 viviendas desde el 2009. De mantenerse las tendencias actuales podríamos pasar muchos años antes de terminar con este déficit.
La buena noticia es que algo está cambiando: La entrada al negocio de renta habitacional de grandes inversionistas institucionales tales como Fondos de Inversión, Family Offices, Compañías de seguro y ojalá en un futuro las AFP.
La entrada de estos nuevos inversionistas es motivo de celebración, no sólo para la industria, sino que para todo el país pues la necesidad de vivienda es una sola y también se puede satisfacer con mayor y mejor oferta de viviendas en arriendo. Esto es especialmente necesario ahora dado que existen mayores restricciones de la banca para otorgar créditos hipotecarios con lo cual un hogar promedio tardará hasta 5 años más en ahorrar para el pie. (la mayoría hoy solicita el 20% del valor de la vivienda de pie),
Cabe destacar que, en Chile solo el 15% de las viviendas son arrendadas, mientras que en países desarrollados este mercado alcanza o supera el 35%. De ahí que sea un mercado incipiente y con gran potencial de crecimiento. El desafío está en mejorar la regulación para que las AFP, los mayores inversionistas del país, puedan invertir volúmenes importantes en esta clase de activo. De esta forma nuestras AFPs, tantas veces cuestionadas, contribuirían a atacar de manera más rápida y directa el déficit habitacional de nuestro país.
Daniel Sánchez, Gerente General de ISA Inmobiliaria.