Teatro Municipal
Carta abierta al Sr. Alcalde de Chillán, Sergio Zarzar Andonie:
Con profunda alegría, agradecimiento y regocijo me dirijo a Ud. y, por su intermedio, a mi querida y entrañable ciudad natal de Chillán.
El 28 de julio del 2016 será una efeméride imborrable en la memoria de todos los habitantes de esta ciudad; después de décadas de espera por fin Chillán se vestirá de gala para inaugurar su tan anhelado Teatro Municipal. ¡Qué ancestral deuda tenía la ciudad con este "elefante blanco" que, como mudo titán, agonizaba en la postergación y en el olvido por casi un siglo!. Hasta que un hombre, secundado providencialmente por su administración, entendió que una ciudad tan emblemática, tan pródiga en personalidades importantes para la nación no podía, no debía seguir esperando más y se abocó a la faraónica tarea de continuar, a partir de la obra gruesa, la terminación definitiva del Teatro Municipal de Chillán.
Pero, ¿por qué era y es tan importante contar con un edificio de esas características sobretodo en una ciudad como Chillán?. Al respecto, permítame una pequeña reflexión.
Dada nuestra civilización occidental, hemos heredado desde los antiguos griegos el culto y el desarrollo de las Artes. En cada ciudad de la antigua Grecia, por pequeña que fuera, había un anfiteatro destinado a celebrar actividades docentes y artísticas. Los romanos mismos construyeron por todo su imperio teatros en donde se representaban las grandes tragedias y comedias. En la España medieval, florecieron en toda la península tinglados y salas dedicadas a la representación de las artes escénicas.
Nosotros, receptores y descendientes de esa civilización cristiano-occidental, no podíamos permanecer indiferente al enorme legado cultural que se nos entregó.
Pero hay algo más importante aún: una sociedad, una ciudad (una Polis o civitas) no puede existir ni ser llamada como tal sin el arte. Esa expresión y capacidad otorgada sólo al Ser Humano por el Divino Creador que nos permite crecer, elevarnos a "otra dimensión", a extrapolar nuestra precariedad y fragilidad a una órbita desconocida, inclusive, a alcanzar la tan anhelada inmortalidad!.
Toda ciudad necesita del Arte, en todas sus dimensiones, y aún cuando Chillán cuenta entre sus vástagos con grandes y destacados personajes en todas las disciplinas artísticas (desde la grandilocuencia e imponencia de la ópera pasando por el virtuosismo del piano, la asombrosas manos escultoras, la belleza de la pintura, la inspirada poesía y la literatura a la música folclórica y a las diestras manos de alfareros, orfebres y artesanos), no contaba con ningún templo digno en donde el Arte campara a sus anchas; si en frente de la Plaza de Armas se alzan esas parábolas formidables simulando a unas manos que se juntan en la oración para elevar una plegaria al Altísimo, en la esquina opuesta: Calíope, Euterpe, Terpsícore y Talía (Musas inspiradoras de las Artes) carecían de un olimpo apropiado en donde dar rienda suelta a sus talentos.
Desde ahora, eso ya quedó en el pasado. Chillán tiene hoy un Teatro digno y hermoso, porque se lo merece como ciudad por haber regalado a Chile y al mundo tantos artistas, entre los que con mucho orgullo me cuento.
Las nuevas generaciones y los futuros talentos que nacerán de esas tierras sureñas se lo agradecerán, Sr. Zarzar, porque ha sido un hombre visionario y aguerrido y por haber comprendido que una ciudad necesita del Arte para elevarse y engrandecerse con él.
Vayan para usted y para mi querida ciudad mis más sinceros agradecimientos y mis loas jubilosas por haber hecho realidad este sueño "casi" imposible.
Oscar Quezada Villa. Barítono estable de la Bayerische Staatsoper de Munich-Alemania. Medalla "Claudio Arrau León" 2011.
Sueño de todos
La verdad me es muy difícil poder expresar el cúmulo de sentimientos que cruzaron por mi mente y mi corazón, y sin pecar de imprudente creo que de muchos de los asistentes que participaron de la magistral inauguración de nuestro gran Teatro Municipal de Chillán. El recuerdo de aquellas frías jornadas asistiendo a una obra de teatro, un espectáculo artístico de danza y otras muchas manifestaciones del arte, se mezclaban con el magnífico recinto que hoy pisaban mis pies. Cuánta diferencia existía allí, frente a mis ojos humedecidos hasta las lágrimas con la presentación de nuestro magnífico Ballet Folclórico Municipal rememorando las canciones de nuestra Violeta, disfrutando del presente artístico de la gran pianista Elisa Alsina y el promisorio futuro de éxito que todos deseamos para ese pequeño que sin duda alguna, llegará a ser un gigante de la lírica, Vicente Muñoz Quezada.
La semblanza de nuestro alcalde, el reconocimiento sin mezquindad al que nos tiene acostumbrados, y que le ha hecho merecedor del reconocimiento y respeto del mundo artístico local, para reconocer aquellos que aportaron ayer y hoy al sueño de todo chillanejo, nos deja con agradable sabor del haber entendido que la cultura no tiene color político y eso es admirable.
Vaya de todos los socios de la Corporación Cultural Ñuble 21 el agradecimiento infinito para nuestra máxima autoridad de la comuna por el trabajo, el empuje y la constancia que puso en este proyecto de todos.
María Eugenia Uribe Casanueva. Presidenta Corp. Cultural Ñuble 21.